ABORTISTAS PRESIONAN NUEVAMENTE PARA QUITAR DE LA LEY
PRACTICAMENTE TODO REQUISITO PARA ABORTAR.
Por Carlos Alvarez
Cozzi
Según un estudio
realizado que cita la nota de prensa que surge del link (http://www.espectador.com/sociedad/359413/mujer-y-salud-advierte-persistencia-de-aborto-clandestino-pese-a-la-via-legal),
se constató algo que para nosotros no es novedad ninguna. Que pese a la legalización del aborto por ley de 2012, continúan
existiendo abortos clandestinos.
Y esto ha sido así en todos los países
donde se ha legalizado la eliminación de seres humanos indefensos del vientre
de sus madres!. Llama la atención que un supuesto estudio serio ignore este
dato de la realidad. Lo cierto que el fundamento que los abortistas alegaban
para que se aprobara la ley ahora
reconocen que ha caído: la legalización que se hizo para terminar con la
clandestinidad, no se ha producido.
Entre las razones que
invoca el estudio es que muchas mujeres no quieren quedar registradas antes el
Estado como que eliminaron a sus hijos. Y esto es así por la sencilla razón que
lo legal no borra de la mente y del corazón de una mujer que es madre, el grave
hecho de solicitar dar muerte a su propio hijo. La conciencia tiene su voz y la naturaleza hace su trabajo. Por eso en
muchos paises se prohibe mostrar a la madre la ecografía de su hijo porque está
demostrado que escuchar el corazón latir y ver los movimientos, desestimula en
alto porcentaje la decisión de abortar. Esta es la principal causa de la
clandestinidad a nuestro modo de ver. Y no las otras que menciona el estudio.
Es conocida la técnica.
Argumentan que el procedimiento para abortar es engorroso o burocrático y
entonces terminan pidiendo al Parlamento que quite todo requisito, cuando es
claro que fuera de las condiciones previstas en la ley el aborto sigue siendo
delito en Uruguay.
Y vuelvan a atacar con lo que más les molesta por más que el
Tribunal de lo Contencioso Administrativo ya ha fallado a favor de los médicos
que tienen derecho a la objeción de conciencia, afirmando: “Por otro lado, la
objeción de conciencia en los especialistas, el no compartir ideológicamente la
intervención del embarazo y negarse a realizarlo, es una de las razones
posibles, según el investigador, para que las mujeres "decidan abortar por
fuera del sistema".
Y agregran : “Estas acciones deberían ser acompañadas, según el documento, por una revisión de la ley, la que tiene "supuestos que no se corresponden con la realidad" dada la desestimación de la práctica por un trámite "engorroso" que genera dificultades para las "mujeres en situación de mayor vulnerabilidad".
Y agregran : “Estas acciones deberían ser acompañadas, según el documento, por una revisión de la ley, la que tiene "supuestos que no se corresponden con la realidad" dada la desestimación de la práctica por un trámite "engorroso" que genera dificultades para las "mujeres en situación de mayor vulnerabilidad".
Lo que venimos de decir.
Por un lado ignoran el papel de la voz de la conciencia de la mujer que habla
al corazón de toda madre para dar marcha atrás en su propósito y asumir su
maternidad, y por otro magnifican el problema, como antes lo hicieron con el
numero de abortos clandestinos que decían que existían en el Uruguay, para
obtener la sanción de ley; ahora lo hacen contra los requisitos que prevé la
norma, para pedir su eliminación total.
De paso vuelven a
cuestionar en forma inverosímil al derecho de objeción de conciencia que
prácticamente todos los Derechos prevén tienen los médicos para no practicar el
aborto, en tanto, no es un acto médico, porque la mujer embarazada no está
enferma, y el ginecólogo tiene en realidad dos pacientes: la madre y el niño y
se debe a los dos para proteger sus vidas, conforme al juramento hipocrático y
a la ética médica.
Esperemos que el
Parlamento, no ceda ante estas presiones de los grupos conocidos y no siga
ampliando una ley que ya es muy permisiva contra la vida naciente y si se ha
constatado algún atraso por parte de los equipos médicos que prevé la misma,
sea el MSP por la vía reglamentaria, el que se encargue de normalizar la
situación.