DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

NEGOCIO LEGAL DEL ACEITE DE CANNABIS


Por Sergio Carreras
La Voz del Interior, 25 de septiembre de 2017 

La única forma legal de conseguir el producto es importándolo. Obligan a padres de todo el país a viajar hasta Ezeiza a buscarlo. Federal Med es la única empresa que trae el aceite de Charlotte desde Estados Unidos. Muchas familias no pueden hacerles frente a los costos.

Cada día que pasa aumenta la desesperación del grupo de padres y familiares que necesitan acceder al tipo de aceite de marihuana cuyo uso y comercialización están aprobados por el Estado nacional.
Se trata del conocido aceite de Charlotte, producido por la compañía estadounidense Stanley Brothers y usado para tratar –especialmente– casos de bebés y niños que sufren epilepsia refractaria.
El aceite ha demostrado en muchos casos (no en todos) ser muy efectivo para controlar las convulsiones de los pequeños.

Según contó a este diario un grupo de padres cordobeses, el actual esquema de comercialización que aprobó el Gobierno nacional los obliga a viajar hasta una oficina de la Aduana en el aeropuerto de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, y desembolsar importantes sumas de dinero para conseguir un gotero que sólo contiene 100 mililitros de aceite.
Si quiere evitar el viaje hasta Buenos Aires, cada familia tiene que pagar tres mil pesos extra, para que les despachen el frasquito a domicilio.

Esto eleva los costos totales por encima de los nueve mil pesos por frasquito, una cifra que la mayoría no puede asumir.

Además, para tener la posibilidad de comprar el gotero, cada familia debe realizar una serie de trámites burocráticos que insumen varios días. Estos van desde concurrir a la oficina local de la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat) para iniciar los trámites que permitan la importación del aceite hasta convencer luego a un médico neurólogo para que les llene numerosos formularios que después deben volver a presentar ante la oficina de Anmat, que los envía a la sede de Buenos Aires, que los despacha de regreso 10 días después y con los cuales se aprueba la llegada del producto a través de Aduana por Buenos Aires.

La única empresa que distribuye legalmente en Argentina el aceite de Charlotte es Federal Med, con sede en provincia de Buenos Aires. Desde la empresa dijeron a este diario que, cuando llegan los pedidos autorizados del aceite para pacientes de todo el país, ellos envían a cada familia la guía aérea de seguimiento. “El producto llega a Ezeiza y les enviamos la guía, que tiene todos los datos para que puedan coordinar el retiro”.

La empresa confirmó que cobra tres mil pesos para despachar el gotero a domicilio y que la única oficina habilitada para hacer retiros, en todo el país, es la de Ezeiza. Familias de Jujuy, de Tierra del Fuego o de cualquier otra provincia, no tienen otra opción que viajar a Buenos Aires, con las complicaciones y gastos que eso implica, para buscar un producto que podrían tener en las farmacias de su barrio si el Estado lo aprobara.

La legisladora cordobesa Liliana Montero luego de reunirse con un numeroso grupo de padres que necesitan aceite de marihuana, presentó un proyecto en la Legislatura para que se declare la preocupación por la situación de los pacientes cordobeses que, aún contando con autorización de la Anmat, deben sufrir la burocracia extrema y la centralización de trámites en Buenos Aires, pese a que tanto Anmat como Aduana tienen oficinas en Córdoba.

Desde la oficina cordobesa de la Anmat dijeron a este diario que la decisión de cambiar el procedimiento de entrega no depende de ellos, y que son las autoridades nacionales las que deberían ordenar la agilización de la compra y entrega del aceite.

Argentina promulgó en abril de 2017 la ley 27.350 que legalizó el uso medicinal de la marihuana. La norma, reglamentada la semana pasada, permite la importación del aceite de Charlotte y deja abierta la posibilidad de que el Estado pueda sembrar marihuana para abastecer de aceite a los pacientes que se inscriban en una lista oficial ante el Ministerio de Salud.

Laboratorios oficiales como el de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba han manifestado su intención de producir el aceite cannábico, pero no pueden avanzar en ese sentido hasta tanto se conozcan los detalles presupuestarios.

Mientras más demora el Gobierno nacional su pronunciamiento en el tema, las miles de familias que necesitan acceder al aceite importado se encuentran en situación de indefensión: es muy difícil conseguirlo y además es ilegal transportarlo, porque la marihuana sigue siendo considerada un estupefaciente, según la ley nacional 23.737 de 1989. Existen formas alternativas de conseguir aceite de marihuana, como por ejemplo comprarle a productores informales, pero no todos estos preparados tienen la proporción justa de CBD o de THC (dos de los principios activos de la planta de marihuana) que necesitan los pacientes.


Otra forma es el autocultivo de marihuana para producir aceite de forma casera, práctica que desarrollan miles de padres de todo el país, aun sabiendo los riesgos legales que corren, y la desventaja sanitaria que implica no saber la composición exacta del aceite que consumen.