Por Carlos Álvarez Cozzi
Si bien Colombia legisló sobre parejas de hecho y otorgó
a Duque lo que solicitaba, no obstante lo cual sus abogados, -los mismos del
lobby gay-, mantuvieron la demanda ante la Corte Interamericana.
Y eso a pesar de que el gobierno colombiano siempre
defendió que no era posible otorgar derecho de pensión porque la ley no lo
autoriza.
Los propios jueces de la Corte Interamericana ,
sin embargo han reconocido que seguían adelante con el proceso “porque era un
antecedente”.
En resolución del pasado 31 de julio, el presidente de la Corte pidió, informa el
portal CitizenGo, en forma muy sugestiva, que testifique como perito Macarena
Saenz, de la
American University , ‘casualmente’ el mismo centro docente
donde trabaja Mónica Roa, conocida activista LGTB.
Y esta iniciativa de la Corte no tiene justificativo alguno porque en el
continente americano son franca minoría aún los países que han regulado las
uniones homosexuales como equiparadas al matrimonio, y en todo el planeta no
pasan de 30 los Estados que, con diferentes regulaciones lo reconocen, con o
sin derecho a adoptar niños.
En Uruguay, el 2 de abril de 2013 el Senado aprobó un proyecto de ley de “Matrimonio igualitario”, con origen en el grupo LGTB “Ovejas Negras”, que Diputados le dio media sanción en el año 2012, y que vuelto a
Por el mismo se autoriza
la celebración del vínculo entre dos personas con independencia de su sexo
real, permite la adopción de menores, establece que los padres podrán elegir el
orden de los apellidos de los hijos y por ello realiza modificaciones al
Derecho de Familia, y al modificar el nombre y la identificación de las
personas podrá también afectar el Derecho Sucesorio. Por tanto a partir de la
vigencia de la misma no solamente se puede contraer el vínculo dentro de
fronteras de Uruguay sino que también deberán de ser reconocidos en el país los
efectos de las uniones gays contraídas en el extranjero y que se pretendan
hacer valer en Uruguay.
El proyecto y la
posterior ley fueron y aún hoy son resistidos por numerosos colectivos
sociales.
Todo este movimiento
forma parte de lo que se denomina relativismo ético y su agenda de género y la “reingeniería
social antinatural” consiguiente, vemos que siguen queriendo “colonizar” la América Latina. La
receta del Foro de San Pablo viene pues, no sólo siendo observada por algunos
países latinoamericanos, con las negativas firmes de Paraguay, Ecuador y Perú,
incluso mediante consultas populares, como en el caso del último, sino que la OEA , con la gestión de Almagro
y ahora la Corte Interamericana ,
se suman a esa corriente. Por ello resuenan fuerte las palabras del papa
Francisco cuando instó a los latinoamericanos a no dejarse “colonizar” por
formas de pensar y de vivir ajenas a la historia y tradición latinoamericanas.