ante las drogas, preocupación y compromiso
AICA, Lunes 7 Abr
2014
Responsables
diocesanos y agentes de la
Pastoral Nacional sobre Drogadependencia mantuvieron un
encuentro este fin de semana en la casa de retiros San Alfonso, en la localidad
de Villa Allende, convocados por la Comisión Nacional
de Pastoral de Drogadependencia de la Conferencia Episcopal
Argentina (CEA), bajo el lema “Somos portadores de esperanza”.
Unos 110 delegados de
34 diócesis del país participaron del encuentro que presidió monseñor Jorge
Lozano, obispo de Gualeguaychú, presidente de la comisión episcopal de Pastoral
Social y responsable de la
Pastoral de Drogadependencia.
Al inicio del
encuentro, monseñor Lozano se refirió a la fragilidad de los agentes de
pastoral involucrados con esta temática. “Somos pocos y somos frágiles
-reconoció-. Y somos frágiles porque no somos superhéroes, sino seres de carne
y hueso. Pensamos nuestras respuestas como una pastoral orgánica, no como
respuestas espasmódicas, sí como unidad”.
Sobre las realidades
locales, el obispo destacó la importancia de que cada diócesis tenga un grupo
de animación, y reconoció con urgencia su instrumentación dentro de la realidad
diocesana. "Tenemos situaciones de dolor a las que podemos llegar desde
las escuelas, Cáritas, las capillas, la pastoral familiar”, observó, aunque falta
aún avanzar en la pastoral para las adicciones.
“El Papa insiste en
la cercanía, dejando de lado la tentación de encerrarnos”, expresó el prelado,
quien en otro tramo manifestó: “Tenemos que tocar la carne sufriente de Cristo
en el pueblo; estamos llamados a liberar y promocionar a los pobres".
"A veces
-admitió- percibo que estamos tentados de mantener distancia ante la carne
sufriente de nuestros hermanos. Francisco nos invita una y otra vez a tocar a
nuestros hermanos que sufren. Nuestra tarea es sembrar con confianza en el
Espíritu Santo. La Palabra
está viva y camina con nosotros”.
En los talleres de
trabajo se debatió cómo conformar una Pastoral de Adicciones, qué requisitos
hay y qué estructura debe tener; se avanzó en espacios de prevención y educación,
se habló de los centros barriales, la espiritualidad en la adicción, la
atención pastoral en la parroquia y el barrio, y la inclusión y la
discriminación social.
El sábado 5, el
sacerdote Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar , compartió junto con algunos
colaboradores los contenidos de los programas que se están instrumentando desde
dicha repartición del Estado. Hubo espacio para intercambiar opiniones y
plantear inquietudes en un clima de diálogo cordial y distendido.
Más tarde, los responsables
diocesanos presentaron sus realidades y sus experiencias locales con mirada
federal. El domingo se abordaron cuestiones como la despenalización, la postura
de las Naciones Unidas respecto al tema y los desafíos que se plantean en el
trabajo cotidiano.
También visitó el
encuentro el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, quien agradeció a los
participantes la tarea desarrollada y los animó a fortalecer la esperanza.
Al finalizar el
encuentro, la
Comisión Nacional de Drogadependencia dio a conocer un
documento titulado “Ante las drogas, preocupación y compromiso” que aborda el
tema desde cuatro perspectivas: "las preocupaciones", "lo que
alienta en el camino", "lo que inspira y motiva" y "el
compromiso a futuro".
Al término de las
deliberaciones, dieron a conocer el documento "Ante las drogas,
preocupación y compromiso", en el que advierten sobre "el constante
crecimiento del consumo de drogas y sus consecuencias en las personas, las
familias y la sociedad en su conjunto" y "el avance del narcotráfico
que siembra violencia entre bandas, esclaviza niños y jóvenes para la venta de
drogas, y corrompe el tejido social y estructuras del Estado en sus diversos
niveles".
Texto del documento
Nos sigue
preocupando…
...el constante
crecimiento del consumo de drogas y sus consecuencias en las personas, las
familias y la sociedad en su conjunto.
…que este drama
afecte a toda la sociedad, y de manera particular a los más pobres con salud y
alimentación deficiente.
…la proliferación de
las nuevas drogas de síntesis que constituyen una grave amenaza para nuestros
adolescentes y jóvenes. La actual disponibilidad de precursores químicos
favorece la producción y facilita el consumo.
… el avance del
narcotráfico que siembra violencia entre bandas, esclaviza niños y jóvenes para
la venta de drogas, y corrompe el tejido social y estructuras del Estado en sus
diversos niveles.
… el creciente
individualismo que potencia la autorreferencialidad y nos lleva a vivir
encerrados a cada uno en su propio mundo.
… el avance
consumista que nos lleva a mirar para otro lado, o reconocer el problema sin
comprometernos con la solución.
… los mensajes
ambiguos y confusos acerca de la droga. Para la prevención debe haber mensajes
claros y precisos: “No es bueno que te drogues” “No entres en el laberinto de
la droga” “Entrar es fácil, salir es muy difícil” “Elegí la vida”
… el inicio del
consumo de alcohol y drogas a edades cada vez más tempranas.
… lo expresado por
las Naciones Unidas en su declaración al término de la reciente reunión en
Viena para tratar el problema mundial de las drogas cuando expresa: “… el
problema de las drogas sigue constituyendo una grave amenaza para la salud, la
seguridad, y el bienestar de toda la humanidad, en particular, la juventud…”
(E/CN.7/2014)
… constatar que “a
veces sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una prudente
distancia de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que toquemos la miseria
humana, que toquemos la carne sufriente de los demás” (EG 270)
Nos alienta…
… la generosidad con
que tantos varones y mujeres se dejan sensibilizar y abren sus corazones para
acoger y cobijar a los que sufren alguna adicción y a sus familias. En este
encuentro ha sido conmovedor escuchar a personas comprometidas que entregan su
vida y sus esfuerzos en acciones superadoras de una realidad que nos angustia.
… ver cómo se han
multiplicado en muchas diócesis iniciativas que desde la prevención buscan
alertar acerca de las consecuencias y fortalecer opciones de vida en libertad
de toda sustancia.
… la creación de
varios Centros Barriales y otras opciones de atención diaria en medio de
poblaciones vulnerables.
… la repercusión
social de la declaración de la Conferencia Episcopal Argentina del 8 de
noviembre de 2013 “El drama de la droga y el narcotráfico”. Ha habido diálogos
con diversos funcionarios nacionales, provinciales y municipales. Se firmó un
acta con presidentes de partidos políticos el 19 de diciembre de 2013. Se
promovieron algunos programas de trabajo tendientes a generar políticas
públicas.
Nos inspira y motiva…
… la enseñanza y el
ejemplo de Jesús que anduvo siempre cerca de los marginados y excluidos de su
tiempo, y de aquellos que eran rechazados de sus familias y ciudades. Jesús
tocó con ternura el sufrimiento humano. Nos dice: “lo que hicieron con el más
pequeño de mis hermanos lo hicieron conmigo” (Mt. 25)
… el Papa Francisco
que nos muestra gestos de cercanía con las periferias existenciales y nos
enseña que “la comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida
cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es
necesario, y asume la vida humana tocando la carne sufriente de Cristo en el
pueblo” (EG 24)
… la vocación que
tenemos como comunidad Cristiana, y nos hacemos cargo del dolor de los más
pobres siguiendo el ejemplo y mandato del Señor. Es un compromiso que asumimos
desde la fe.
Nos comprometemos…
… a servir a Cristo,
presente en los pobres y excluidos, desde la vida concreta en cada barrio, con
los pies en el barro.
… a trabajar por una
“iglesia pobre y para los pobres” que sea presencia viva de Jesús Servidor y
amigo de todos.
… a no dejarnos robar
la esperanza.
Cerca de la Celebración de la Pascua renovamos nuestra
confianza en la presencia viva de Jesús Resucitado que camina junto a nosotros.
Ponemos en el corazón de María, madre de la ternura nuestra esperanza y
compromiso.+