El narcotráfico busca
zonas de sombra donde ocultarse
Autor: Alver Metalli
| Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
(Catholic.net)
Había también una
copia del libro "Cuerpo a cuerpo" en la famosa maleta con la que el
cura villero, José di Paola, se presentó a las puertas de la Casa de Santa Marta en Roma
el pasado mes de agosto.
Una foto lo retrata
en las manos del papa Francisco, que con el libro y su contenido ha tenido
mucho que ver. Hasta con el título. "Ha sido el cardenal Bergoglio el
primero en usar esta expresión", explica el argentino Víctor Primc,
curador de "Cuerpo a cuerpo".
Entonces nos
recomendó dos principios en los que debía inspirarse: acoger la vida de las
personas así como llega hasta a nosotros, y elaborar la respuesta teniendo en
cuenta la individualidad de cada uno, que no es nunca igual una a otra, por eso
"Cuerpo a cuerpo" con ella.
Han pasado cuatro
meses desde que una copia de "Cuerpo a cuerpo" llegó al Vaticano. Y
la situación del narcotráfico en Argentina no ha hecho más que empeorar. Hasta
el punto que toda la Iglesia
se ha mobilizado para evitar la "mexicanización" del país. Con las
armas de la denuncia -"El país se está transformado en un campo de batalla
entre narcos y esto es algo inaceptable"-y las de la construcción. El
Hogar de Cristo de la villa 21 -es de lo que habla el libro-- pertenece a esta
segunda dimensión.
"Se compone de
dos partes", afirma Primc, un ingeniero biomédico de Tucumán que colabora
con la obra. "En la primera se habla del Hogar, que inicia con el padre
Pepe de Paola, y se describe como está articulado; en la segunda parte se
explican los hechos más significativos, se habla de las personas que han ido al
Hogar, de como han sido ayudadas y que ha sido de ellas. Al final de cada
"caso" se pone en evidencia los aspectos metodológicos, que pueden
ser también "adoptados" por otros en otras situaciones.
Cuál es un poco el
objetivo del libro...
La idea original era
la de tener un documento de trabajo, un texto que pudiese ser de ayuda también
para otros que se encuentran con la problemática de la recuperación de
toxicodependientes. En este sentido explica como se pueden acompañar a personas
que viven en situaciones de marginalidad durante el recorrido que les lleva
fuera del túnel de la droga. Y muestra la visión que han madurado sobre el
campo los sacerdotes de las villas de Buenos Aires y quien colabora con ellos
en un "cuerpo a cuerpo" diario con personas que consumen el paco...
¿Pero se puede
"exportar" una experiencia como la del Hogar de Cristo?
Los sacerdotes de la
villa insisten siempre que ellos responden, en el modo en el que lo hacen, a
situaciones de consumo de paco en las villas de Buenos Aires. Por lo tanto
quien desee replicar la experiencia debe basarse en este principio, que se
puede traducir en una valorización concreta de las situaciones que se tienen
delante. Es verdad que en Argentina son muchas las personas que se han acercado
al Hogar para pedir ayuda porque no sabían cómo hacer, y viendo como han salido
los sacerdotes de las villas, buscan a su vez "replicar el modelo".
Con el tiempo se entenderán mejor los frutos.
Las insituciones
públicas.... ¿también ellos pueden beneficiarse de la experiencia del Hogar?
Desde mi punto de
vista deberían tomar nota de lo que está ocurriendo y moverse en esta
dirección. Uno de los "dispositivos" creados en el Hogar es el
llamado "Centro Barrial". Son puertas de entrada próximas a las
personas que proporcionan orientamiento a quien se encuentra en una situación
de sufrimiento social por el consumo de drogas. Estos espacios apoyan las
personas de barrio a quienes resultaría difícil, si no imposible, acceder a
insituciones del Estado, debido también a la pobreza extrema en la que viven.
Las instituciones públicas deberían tener en cuenta esta modalidad y apoyarla.
Volvamos al Papa.
¿Qué tiene que ver con el libro, más allá del título?
Bergoglio ha apoyado
desde siempre los sacerdotes y su trabajo en las villas miseria. No sólo la
creación del Hogar y su inauguración, a la que él mismo asistió el Jueves Santo
del 20 de marzo de 2008 en la parroquia Vírgen de Luján; allí ha lavado los
pies a seis chicos que se drogaban mostrando de este modo que la Iglesia está dispuesta a
servir a las víctimas de este flagelo. Después ha bendecido las instalaciones
del Hogar, las del centro del barrio de San Alberto Hurtado en la villa 21; a
partir de este momento ha vuelto innumerables veces reuniéndose con quien
trabajaba, celebrando los sacramentos, inaugurando nuevas sedes o simplemente
estando con los chicos. El libro se abre con una carta que mandó Francisco una
semana después de ser elegido Papa para celebrar el quinto aniversario del
Hogar.
¿El libro puede ser
considerado una respuesta de la
Iglesia al drama del narcotráfico?
"Una",
seguramente; porque después la
Iglesia actúa en otros muchos terrenos. El narcotráfico busca
zonas de sombra donde ocultarse y la histórica ausencia del Estado en las
villas le ha dado el modo de hacerlo. La droga, que antes estaba concentrada en
las pandillas, en las bandas juveniles, se ha expandido por todo el territorio
con el paco, una sustancia económica y con un alto poder destructivo. El Hogar
de Cristo responde a esta situación. Quien encuentra el Hogar de Cristo sabe
que ha descubierto un lugar que no le abandonará, pase lo que pase; ésta es su
eficacia.