“HIJOS PARA TODOS Y
TODAS”
Por Mónica del Río
Tras idas y vueltas
el kirchnerismo impuso su proyecto sobre fecundación artificial, que fue
aprobado con 204 votos positivos y 10 abstenciones. Es una ley inicua y
hubiéramos deseado que ninguno de los proyectos prospere, ni los del
kirchnerismo, ni los de “la oposición” (ni el aberrante, ni el malo, ni el
menos malo). Pero es interesante repasar el tratamiento legislativo porque pone
de manifiesto, una vez más, cómo funciona “la escribanía” y el modo en que “la
oposición” se une, y en ocasiones apura, al oficialismo cuando se ataca la vida
humana y la familia.
Impulsado por “la
oposición” -donde le cupo un rol estelar a la macrista Silvia Majdalani- el
tema llegó al recinto de la cámara baja el 30 de noviembre de 2011, junto a
“Identidad de Género” y Eutanasia Pasiva, que obtuvieron ese día la media
sanción. No pasó lo mismo con Fecundación artificial que, por una maniobra
dilatoria del kirchnerismo, fue votado en general pero no en particular, por lo
tanto no quedó aprobado, el dictamen cayó y los proyectos tendrían que ser
estudiados nuevamente al año siguiente.
El 13 de junio de
2012 se convocó un plenario de las comisiones y la presidente de la Comisión de Salud, María
Elena Chieno (FpV, Ctes.), apareció con un dictamen que, a poco de iniciada la
reunión, comenzó a circular para la firma. El dictamen obtuvo 75 firmas, entre
ellas 30 de “la oposición”, particularmente de diputados del Frente Amplio y la UCR , que optaron por “pájaro
en mano” con tal de “destrabar” el tema. Pocos días después ese dictamen obtuvo
la media sanción.
El Senado lo aprobó
con modificaciones -que introdujo el oficialismo- el 24 abril de este año, por
lo que el proyecto fue girado nuevamente a Diputados. Durante esa sesión, “la
oposición” acompañó –con la sola excepción de Liliana Negre y Blanca Monllau-,
pero bregó para que no se hicieran modificaciones y alcance sanción definitiva.
Hoy finalmente la cámara baja aprobó el proyecto modificado por el Senado.
El debate
Durante el debate se
mencionó reiteradamente el seudo-derecho a ser padres, la lucha de las
organizaciones que han bregado por la ley -a la que se atribuyó la sanción de
la misma- y la “inequidad” que provoca el hecho de que algunas personas no
puedan acceder al tratamiento por falta de recursos económicos.
Los kirchneristas se
dedicaron a ensalzar “las políticas de inclusión” de la presidente, haciendo
reiteradas alusiones al “matrimonio igualitario”; destacando, incluso, que el
“paradigma hegemónico de la familia tradicional cambió en la década ganada”
(Silvina García Larraburu, FpV-Río Negro).
La correntina Aracely
Ferreira (FpV) afirmó que “con ésta ley se dejan de lado prejuicios
oscurantistas, una suerte de fetichismo dogmático” que profesan “personas
atrasadas” que piensan que la vida comienza con la concepción. Se quejó de que su provincia haya sido
declarada ProVida.
Juliana Di Tullio
(flamante presidente del bloque oficialista) dijo que Cristina Kirchner es la
“presidenta de los derechos”, las parejas homosexuales podrán acceder a la
técnica, los hijos van a poder vivir con la “identidad de género” con la que se
“autoperciban” y las mujeres que por la técnica queden embarazadas cobrarán la Asignación universal
por hijo.
Los radicales
hicieron hincapié en que este tema avanzó durante la presidencia de Raúl
Alfonsín y destacaron que los primeros proyectos, en ambas cámaras, fueron
presentados por ellos. El presidente del bloque, Ricardo Gil Lavedra, lamentó
la demora en la sanción.
El macrista Jorge
Triaca volvió a contar su historia personal, solicitando que en la asignación
de recursos se prioricen situaciones como la suya donde existen escollos
biológicos. Su compañera de bloque Silvia Majdalani (PRO), la gran impulsora del
proyecto, se tituló “católica, apostólica y romana” y afirmó que ésta es una
ley provida y profamilia. También se definió “católica” Sandra Mendoza (FpV,
Chaco) que celebró que a partir de esto haya “vida y familia para todos y
todas”. El salteño Alfredo Olmedo lo festejó como un “rotundo sí a la
vida”.
Jorge Cardelli
(Proyecto Sur, Cap.Fed.): ponderó “la laicidad”, encuadró la ley en el camino
del divorcio, el “matrimonio igualitario” y la “identidad de género”; y recordó
que falta aborto.
Federico Pinedo
aclaró que los macristas que se iban a abstener no lo hacían por estar en
contra sino porque tenían un dictamen propio. También manifestó su acuerdo Gustavo
Ferrari (Frente Peronista) que aseguró que en este tema no hay oficialismo y
oposición: “se derriban las barreras ideológicas”.
Presentaron reparos
durante su discurso la riojana Inés Brizuela y Doria (UCR) y la puntana Ivana
Bianchi (Frente Peronista). La primera porque el consentimiento se puede
revocar hasta el momento de la implantación, la segunda por la cantidad de
embriones que van a morir con una ley que no pone límites ni prohíbe la
criopreservación.
El proyecto
El objeto del
proyecto sancionado es garantizar el acceso integral a los tratamientos
médico-asistenciales de Reproducción Médicamente Asistida, que comprenden las
técnicas de baja a alta complejidad, que incluyan o no la donación de gametos
y/o embriones (arts. 1º y 2º).
Según al art. 6º: “El
Ministerio de Salud de la
Nación , sin perjuicio de sus funciones como autoridad de
aplicación y para llevar a cabo el objeto de la presente, deberá: a) Arbitrar
las medidas necesarias para asegurar el derecho al acceso igualitario de todos
los beneficiarios a las prácticas normadas por la presente, b)
Publicar la lista de centros de
referencia públicos y privados habilitados, distribuidos en todo el territorio
nacional, con miras a facilitar el acceso de la población a las mismas; c )
Efectuar campañas de información a fin de promover los cuidados de la
fertilidad en mujeres y en varones. d) Propiciar la capacitación y formación
continua de recursos humanos especializados en los procedimientos y técnicas de
reproducción médicamente asistida”. El último inciso fue incorporado en el
Senado al igual que el art. 9º que especifica: “a los fines de garantizar el
cumplimiento de la presente ley el Ministerio de Salud de la Nación deberá proveer
anualmente la correspondiente asignación presupuestaria”.
Toda persona mayor de
edad -sin exclusiones por orientación sexual o estado civil- podrá acceder a la
técnica, tras prestar consentimiento informado. El consentimiento es revocable
hasta antes de producirse la implantación del embrión en la mujer (arts. 7º y
8º).
Incorpora las
técnicas en el PMO. Serán de prestación obligatoria con cobertura integral en
todos los servicios médicos asistenciales (art. 8 º). No contempla ni la
objeción de conciencia del personal de la salud, ni los idearios
institucionales.
_________________________________________
NOTIVIDA, Año XIII,
Nº 886, 5 de junio de 2013
Editores: Lic. Mónica
del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja