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En Croacia el domingo
26 ha terminado la recolección de firmas para solicitar al Parlamento que se
convoque a un referéndum para que se incluya en la Constitución la definición
de matrimonio como unión de vida entre un hombre y una mujer. Preocupados por
los acontecimientos en Francia, donde una minoría en el poder ha ignorado la
voluntad del pueblo sobre los valores fundamentales de la sociedad, y queriendo
evitar una situación similar en Croacia que ya está anunciada con distintos
signos y presiones, la iniciativa "U ime obitelji" ( "En nombre
de la familia"), que reúne distintas realidades civiles, individuos,
grupos y asociaciones, ha iniciado la recolección de firmas para que se celebre un referéndum
proponiendo la siguiente pregunta: "Quiere que en la Constitución de la
República de Croacia se introduzca que el matrimonio es una unión de vida entre
un hombre y una mujer?".
La ley sobre el
referéndum establece que, para que la solicitud sea válida, en dos semanas se
deben recolectar 375.000 firmas, es decir, el 10% del número de ciudadanos
croatas con derecho a voto. Así la recolección de firmas se desarrolló del 12
al 26 de mayo en más de 2000 puntos en todo el país, gracias a la labor de más
de 6000 voluntarios. Además de las iglesias parroquiales, capillas y conventos,
los ciudadanos han podido firmar en varias universidades y muchos lugares
públicos, como plazas, mercados, paradas de tranvías, etc.
En el primer día de
recolección de firmas se adhirieron 130.000 personas, y sólo en una semana se
alcanzó ya el número requerido por la ley de 380.000 firmas. Según lo dieron a
conocer los organizadores en una conferencia de prensa, del 29 mayo 2013, el
número de firmas alcanzado en 15 días de recolección es mayor a 710.000.
La iniciativa viene
siendo apoyada desde el primer momento por la Conferencia Episcopal croata, por
los representantes de la iglesia ortodoxa, por la comunidad judía y musulmana,
así como por otras denominaciones cristianas en Croacia. Entre los partidos
representados en el Parlamento todos los partidos de oposición han apoyado los
objetivos del referéndum invitando a sus seguidores a firmar.
Esta recolección de
firmas ha sufrido un fuerte ataque por parte de distintas asociaciones
homosexuales, con la ayuda de la mayor parte de los medios de comunicación y
por los políticos de los partidos en el poder. Todo empezó con un silencio
absoluto de los medios de comunicación, antes de la recolección de firmas y en
los primeros días de la iniciativa, pero luego vino la destrucción de carteles
y folletos con información sobre esta iniciativa, así como ataques virtuales
(sitios de Internet y cuentas de Facebook sometidos a ataques de hacker), hasta
los insultos verbales (sobre todo como 'homófobos' y 'clericofascistas',
insultos, escupitajos) e incluso la violencia física contra los voluntarios, quemando
los bancos para la recolección de firmas y robando los documentos que las
registraban. Toda la operación fue coordinada mediante Facebook , que se llenó
de mensajes ofensivos y de odio contra los voluntarios y todos los ciudadanos
que se atrevían a firmar para solicitar el referéndum. Todo esto sin que el
gobierno y los partidos políticos de la mayoría hayan condenado con una sola
palabra estos hechos.
Después que se hizo
evidente que la iniciativa estaba teniendo éxito, el gobierno cambió su táctica,
pasando del silencio más absoluto al intento de obstaculizarla cambiando
repentinamente el número de firmas necesarias de 380.000 a 450.000, una nueva
cifra que incluía a los croatas residentes en el extranjero que, entre otras
cosas, no tenían derecho a firmar. A partir del anuncio de los organizadores de
que se habían recogido medio millón de firmas, el gobierno ha buscado otras
vías de salida, incluso yendo en contra
el dictamen. Tal es el caso de la presidente del Tribunal Constitucional, quien
opina que el referéndum no sería suficiente para modificar la Constitución y
que se requería también que lo aprobara el Parlamento. Pero en el Parlamento la
mayoría de izquierda tiene los dos tercios de los votos y por lo tanto la
iniciativa no tiene ninguna posibilidad de pasar. En cualquier caso, tal como
lo anunciaron los organizadores de la iniciativa, a más tardar en dos semanas
todas las firmas se entregarán al Presidente del Parlamento con una solicitud
para convocar a un referéndum. Y no hay duda de que el referéndum debe ser bien
organizado y además sería el primer referéndum de la historia croata que es
iniciado directamente por el pueblo.
Verica Kraš Villa
