DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

Cuando Córdoba ocupó el primer plano mundial


de la ciencia y la tecnología aeroespacial

Por Carlos Alberto Del Campo


Es conocido que la Fábrica de Aviones (FMA) se constituyó en un centro de investigación y desarrollo de tecnología propia de primer nivel y que conjuntamente con la Carrera de Ingeniería Aeronáutica (UNC) y la Escuela Superior de Ingeniería Aeronáutica (actual IUA) se logró un prestigio en América Latina como escuela de científicos, ingenieros, técnicos y operarios especializados que demostraron su capacidad a nivel mundial.

En 1947 se incorporan a la FMA dos equipos de científicos alemanes: uno a cargo de Kurt Tank, el otro de Reimar Horten. Tank era conocido en Argentina como director de la Focke Wulf de Alemania que en 1938 había provisto 100 aparatos FW-44 para la aviación civil, distribuidos en distintos aeroclubes. Experimentado ingeniero, doctorado en su especialidad, con solo 35 años quedó a cargo de la F.W. desarrollando 20 proyectos de enorme prestigio mundial.

El Ing. Francisco San Martín señala que antes de la llegada de Tank, desde 1946, los ingenieros E. Cardheilac, N. Morchio y H. Ricciardi ya estaban trabajando en el proyecto I.Ae. 27 Pulqui (en araucano: flecha) recordando “que en esa fecha no se conocía nada, salvo menciones periodísticas, de esa tecnología” (1).

Tank que llegó con 16 científicos que se incorporaron al cuerpo de profesores de los mencionados institutos permaneció en Córdoba alrededor de diez años hasta que fue expulsado por el gobierno de la Revolución Libertadora bajo el cargo (falso) de portación de pasaporte adulterado. Llevó adelante el diseño y construcción del Pulqui-II, un caza a reacción que en 1951 sorprendió al mundo entero y que en cinco años estuvo listo para su construcción en serie. El gobierno de la dictadura en 1956 optó cancelar la producción y se adquirieron aviones SABRE norteamericanos, material viejo utilizado en la Guerra de Corea, desistiendo así de tecnología y puestos de trabajo argentino.

En 1951 se creó el CONITYC (desmantelado en 1955) que el propio Perón presidía integrándolo José Balseiro, Enrique Gaviola, Otto Gamba, Juan Bussolini, entre otros. El organismo -antecesor del CONICET- dispuso la confección del Primer Censo Científico Argentino que sirvió de fuente documental para el 2º Plan Quinquenal en lo referido a la enseñanza de la química y la física. Paralelamente se creó la CNEA y otros organismos de ciencia. Fue tanto el auge por las carreras que en 1953 se desdobló Ingeniería y la Escuela de Ciencias.

Se perdió una gran oportunidad

Mario Mariscotti señala que Enrique Gaviola se preguntaba “Cuántos científicos nos harían falta: 5.000 para la Argentina, entre los cuales debería haber no menos de 1.000 físicos y químicos”. (2). Se había ingresado en el mundo de la industria y las universidades necesitaban profesores, investigadores, laboratorios y recursos que el Estado proporcionaba.

Kurt Tank fue expulsado, tuvo más suerte que el Brigadier San Martín que por años fue encarcelado. El premier de la India (independizada del colonialismo inglés) Pandit (doctor) Jawaharlal Nehru convocó a Tank para iniciar el desarrollo aeronáutico. La India actualmente sorprende al mundo con la gigantesca Industan Aeronautics Limited (HUL) ubicada en Bangalore, llamada el Silicon Valley hindú, con 9.500 empleados de los que 3.500 son ingenieros especializados. Además, se montó el National Aeroespace Laboratories como centro científico de tecnologías que ocupa a 1.300 personas.

El profesor alemán que amaba a Córdoba, lugar de descanso eterno de su esposa Charlotte, diseñó el HF-24 Marut, primer avión militar de Asia Meridional y piedra angular de una industria que amplió su planta a 400 Has. destinadas al desarrollo, diseño y construcción de una familia de aviones para la Indian Aire Force.

El profesor Jacques Pouchepadass, investigador en Francia sobre la India moderna y la historia rural hindú, señala que al momento de la Independencia era el país más pobre y sumergido del mundo. Nehru, que no era “nazi-fascista” sino un socialista de militancia estudiantil en el marxismo (principio ideológico del que fue desistiendo en la medida que asumía el patriotismo hindú) estaba convencido de que “nuestra pobreza se debe a nuestro atraso en la ciencia y la tecnología, y en la medida que corrijamos ese atraso, crearemos no sólo riquezas sino también empleos” (3). La India de hoy cuenta con una clase media de alrededor de 300 millones de personas, dispone de alrededor de cinco centenares de centros de educación científica y cada año salen de sus aulas 200.000 ingenieros y 300.000 matemáticos, físicos y químicos (el 12% de los científicos que trabajan en los Estados Unidos y el 32% de especialistas en matemáticas puras de la NASA son indios). Tienen convenios con Airbus, Boeing, Dornier, Roll Royces, etc.; no compran tecnología, en todo caso la comparten, exigiendo la radicación en el país en función de la creación de miles y miles de puesto de trabajo.

En 1955 Kurt Tank era un nazi para la gran prensa y los partidos políticos incluyendo los diarios del P.C. a pesar de que Stalin hizo lo posible para que el científico se radicara en Moscú. En tal sentido J. Abelardo Ramos, enorme orador y formador de la conciencia nacional, decía que para la oligarquía argentina y sus seguidores eran “nazis” únicamente los científicos que trajo Perón y “democráticos” los que habían emigrado a EE.UU. e Inglaterra. Fue el caso de Wernher Von Braun, alto científico del régimen alemán que emigró a Estados Unidos donde diseñó los famosos cohetes Saturno de la NASA y que en 1963 visitó Córdoba siendo distinguido como doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional a la vez que el Instituto de Investigaciones Aeronáuticas y Espaciales de Argentina (IIAE) le otorgó la Medalla de Oro. Tank murió en Alemania en 1983, pidió que sus cenizas se esparcieran en el Río de la Plata.

En 1955, Argentina cedió el lugar estratégico que había alcanzado en el dominio de la tecnología aeronáutica. La India y Brasil transitaron el camino inverso. Por fortuna la ciencia atómica y espacial (con excepción de la tragedia del Cóndor II) no fueron desmanteladas ubicando actualmente, tanto la CNEA como el INVAP, a nuestro país en el universo del conocimiento que ha llegado a convertirse en el mundo en el recurso central de la economía.-

(1) HISTORIA DE LA FÁBRICA MILITAR DE AVIONES, Ing. Francisco G. San Martín, Ediciones del Corredor Austral, Córdoba, 2005.
(2) El Secreto Atómico Huemul, Dr. Mario Mariscotti, Sudamericana-Planeta, 1984.
(3) LA INDIA DEL SIGLO XX (J. Pouchepadass), Breviarios FCE, Méjico, 1976.

(www.en.wikipedia.org) “Hindustan Aeronautics Limited Soc. del Estado” (HUL)


Publicado en “ALFIL Diario para Leer” -16/12/2011-