LA NUEVA LEY DE SIDA
NOTIVIDA, Año XXI,
Nº 1286, 3 de mayo de 2022
Las Comisiones de
Salud y de Presupuesto le dieron dictamen hoy al proyecto de nueva Ley de Sida
(expte. 0304-D-2022) de la autoría de Carolina Gaillard. La iniciativa había
sido despachada el año pasado pero perdió estado parlamentario tras el recambio
legislativo.
Algunos aspectos
del proyecto
Se declararía de
“interés público nacional” la respuesta integral e intersectorial a la
infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), las Hepatitis
Virales, la Tuberculosis y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Es
decir, “los medicamentos, vacunas, procedimientos y productos médicos para la
prevención, diagnóstico, tratamiento y cura” “serán de acceso universal,
oportuno y gratuito”, en el ámbito público y en el privado.
“Prohíbe la oferta
y la realización de la prueba diagnóstica de VIH, Hepatitis Virales y otras ITS
en los exámenes médicos preocupacionales” y garantiza “el derecho a ser
beneficiarios de políticas de empleabilidad” y de “acciones afirmativas que
fomenten la inclusión laboral”.
Los infractores a
cualquiera de las obligaciones establecidas en la ley podrán ser sancionados
con: “Multa graduable entre 10 y 100 salarios mínimo, vital y móvil”; Intervención
o Cancelación de la inscripción en el Registro Nacional de Obras Sociales.
Los hijos de
madres con VIH podrán acceder gratuitamente a la leche de fórmula durante los
primeros dieciocho (18) meses.
Las personas con
VIH y hepatitis B o C podrán jubilarse (tanto hombres como mujeres) con 50 años
de edad y 20 de aportes.
Desde los 18 años
los argentinos -o extranjeros con 5 años de residencia- con “vulnerabilidad
social”, que acrediten el diagnóstico, podrán gozar de una pensión no
contributiva vitalicia equivalente al 70% del haber mínimo. Esta pensión sería
compatible con otros beneficios sociales.
El debate en
comisión
Hugo Feraud,
Director Nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de
Salud de la Nación: el año pasado tuvimos un intenso trabajo con las
organizaciones y las sociedades científicas para articular el proyecto. Sólo
queremos hacer algunos aportes técnicos: 1) la leche de fórmula está indicada
hasta los 12 meses y después se puede seguir con leche de otro tipo, 2) el
consentimiento debería diferenciar la TBC (tuberculosis) y la hepatitis, en el
caso de la TBC hay que tener en cuenta el cuidado de la salud de la población
en general y en el caso de la hepatitis posibilitaría tener un diagnóstico
precoz y tratarla, 3) para el dispositivo de seguridad social queremos aclarar
que el esquema terapéutico del VIH de hace unos años, condiciona el
envejecimiento prematuro.
Carolina Gaillard
(FdT, E.Ríos): este es un proyecto de las organizaciones. La ley viene a
cambiar el paradigma del tratamiento del VIH, no sólo lo aborda desde el punto
de vista de la salud sino desde lo social. El corazón de esta ley es lo que
tiene que ver con los derechos laborales, hoy se siguen haciendo los test
pre-ocupacionales y el proyecto sanciona al que lo haga. Según Gaillard en
el país hay 140 mil personas con VIH y se notifican 4500 casos nuevos por
año. La jubilación se prevé a los 50 años porque las personas que tienen VIH
tienen un envejecimiento precoz. En cuanto a las pensiones no contributivas se
hizo un estudio en PBA y sólo el 7% de las personas con VIH tienen un trabajo
registrado. Esta ley garantiza calidad de vida, no sólo un tratamiento, otorga
derechos a los que sufren desde hace muchos años discriminación.
José Luis Espert
(Avanza Libertad, BsAs): me parece inapropiado obligar a la medicina privada,
nada es gratis en algún momento alguien lo paga y desconozco el costo fiscal.
Hay una compulsión para obligar a los privados a prestar servicios adicionales.
Se prohíbe el despido y es algo que nunca nos ha llevado a un lugar bueno. Fija
una jubilación especial y estamos tratando de que no haya más regímenes
especiales. No podemos seguir otorgando beneficios sin medir costos fiscales.
Gustavo Bouhid
(UCR, Jujuy): el SIDA se puede tratar en la medida en que se diagnostique. No
se puede prohibir el test, lo que no se debe hacer es testear compulsivamente.
Hay gente que se queda sin trabajo por tener adiciones y no hay que perder el
empleo por estar enfermo, cualquiera sea la enfermedad. El que puede pagar
debería pagar, no debería ser gratuito para todos.
Romina del Plá
(FIT, BsAs): estas son enfermedades que tienen que ver en buena medida con la
pobreza, pero si los infectados tuvieran obra social o prepaga se lo tienen que
pagar, porque para eso las tienen, para que los asistan cuando están enfermos.
Corresponde una jubilación especial por el envejecimiento prematuro.
Daniel Ferreyra
(FdT, Jujuy): la prohibición para el ingreso al trabajo hace que los compañeros
no sepan que porta una enfermedad contagiosa, se cuida al que ingresa y se pone
en riego al resto. La revisación debería ser obligatoria.
Alejandro Cacace
(Evolución Radical, Jujuy): Hay prácticas que avanzaron mucho en el mundo en
materia de prevención, por ejemplo la PEP (profilaxis posexposición), que el
proyecto no incluye. No es un enfoque adecuado crear un régimen especial de
jubilación porque hay situaciones no contempladas, por ejemplo, una persona con
VIH que no tiene problemas para desempeñar su trabajo se jubila a los 50 años,
en cambio una de 45 años a la que la infección no le permite trabajar no está
considerada. La jubilación debe ser para las personas imposibilitadas de
desarrollar sus actividades laborales. No hay que crear un régimen especial
para cada enfermedad.
Roxana Chala (FdT,
Tucumán): me parece importante empezar a hablar de prevención primaria, que es
muy importante en el SIDA, además de la PEP existe la PREP (profilaxis
pre-exposición). Me gustaría incorporar ambas al proyecto.
Sergio Palazzo
(FdT, BsAs): en respuesta a Espert afirmó que está bien que no se pueda
despedir cuando hay discriminación y añadió que estaría dispuesto a votar
discriminaciones positivas.
Rubén Manzi (CC,
Catamarca): rescato que se garanticen derechos a una población vulnerable, pero
en la definición del universo objeto de esta ley habría que hablar de
“enfermedades infecciosas crónicas de transmisión interhumana”, para que no
queden fuera otras enfermedades como la lepra. Lo segundo que observó Manzi es el artículo donde se
prohíben las pruebas diagnósticas en el ámbito laboral, “habría que generar
excepciones según la actividad”. Hay tareas en las que los técnicos pueden
poner en contacto su sangre con la de terceros, por ejemplo, un técnico de
hemoterapia o el que trabaja en diálisis crónica. Hay que preservar a los
enfermos y también a los demás. Se prohíben las pruebas diagnósticas y en
general coincido, pero la TBC, a diferencia de las otras enfermedades de las
que se ocupa el proyecto, es de transmisión aérea. La modificación del
régimen previsional por el envejecimiento precoz tiene que tener en cuenta que
la llegada a los 50 años tiene mucha heterogeneidad, hay otras enfermedades que
provocan un envejecimiento precoz que estamos dejando afuera, entre otras, la
artritis reumatoidea, la artrosis y la enfermedad de Fabry. ¿Por qué esas
personas no tienen los mismos derechos? Generaríamos una dolorosa exclusión de
muchos enfermos, habría que hacer un análisis integral del sistema jubilatorio,
en lugar de hacer una segmentación que ocasiona distinciones arbitrarias.
Nicolás del Caño
(FIT, BsAs): acompañamos a las organizaciones que vienen peleando por este
proyecto. Nuestro apoyo es incondicional. El que quiere terminar con los
regímenes especiales es el FMI.
Daniel Gollán
(FdT, BsAs): esta ley no puede esperar más. Coincido en que hay que pedir el
estudio de TBC. Tenemos un informe de la ANSES que dice que el impacto de estas
jubilaciones es muy bajo. Hay una historia detrás de esta enfermedad que
construyó la necesidad de hacer una ley, lo particular del SIDA es la
estigmatización, eso no ocurre con otras enfermedades.
Luis Di Giácomo
(Juntos Somos Río Negro): más allá de los derechos que se están garantizando
hay muchas cuestiones que podían haber sido mejor redactadas. Especificar algún
tipo de enfermedades dentro de las infecciones interhumanas no está bien,
habría que poner al menos “y otras”. No se permite que las provincias dicten
leyes más restrictivas, con lo que se invade la autonomía provincial. Hay
problemáticas dentro de estas que son muy silenciosas y el diagnóstico debe ser
permitido. Con respecto a las
jubilaciones hubiera sido suficiente revisar lo que hace el sistema previsional
respecto a las incapacidades.
Soledad Carrizo
(UCR, Cba.): el sector de la diversidad de la UCR nos ha pedido el
acompañamiento del proyecto y los hemos escuchado. Vienen desarrollando su
trabajo con mucho esfuerzo y tienen un eco muy grande en nuestro partido.
Al finalizar el
debate, Gaillard aclaró que las modificaciones propuestas serán consideradas
durante la discusión en particular en el recinto.