DE LA NATALIDAD EN
ARGENTINA
La fecundidad
descendió bruscamente en el último lustro. Nuestro país cae por debajo del
nivel de reemplazo poblacional. Los resultados de las políticas antinatalistas
implementadas en los últimos años pronostican un “invierno demográfico”.
Por Mónica del Río
NOTIVIDA, Año XX,
Nº 1248, 26 de mayo de 2021
Como anticipamos
en Notivida Nº 1244 los nacimientos volvieron a caer en 2019 (últimos datos
disponibles) y se registró la cifra más baja de las últimas décadas.
La tasa de
natalidad -que se había mantenido más o menos estable en los 20 años previos-
comenzó a descender abruptamente a partir del 2014.
La cantidad de
nacimientos disminuyó casi un 20% entre el 2014 (777.012) y el 2019 (625.441) y
la tasa de natalidad descendió de 18,2 a 13,9 en el mismo período. La
cantidad de hijos por mujer que en 2014 superaba los 2,32 cayó casi un 22%
(1.81). Es decir, está por debajo del nivel de reemplazo poblacional (2,1).
Recordemos que en
2014 el Ministerio de Salud de Cristina Fernández incorporó el implante
subdérmico (anticonceptivo de larga duración orientado a mujeres de menos de 25
años) a la canasta de medicamentos que se distribuye a través del programa
Remediar. Ese mismo Ministerio -y con el “apoyo técnico” de la filial local de
la IPPF- redactó en 2015 el Protocolo de aborto.
En 2017 el
gobierno de Cambiemos implementó el Plan ENIA para reducir el embarazo
adolescente (consejerías en salud sexual, anticoncepción y aborto). En 2018
abrió el debate legislativo sobre aborto y si bien no prosperó en esa fecha,
instaló el tema en los medios, en las calles y hasta en la mesa familiar; lo
que aumentó la demanda. Simultáneamente la ANMAT aprobó el uso del misoprostol
como abortivo.
Los efectos de las
políticas antinatalistas llevadas a cabo en los últimos años y profundizadas
por el actual gobierno, presagian que Argentina no va a escapar al “invierno
demográfico” que campea ya en buena parte del mundo.