Se atrinchera en la habitación de su hijo para evitar
que le desconecten y salva su vida
Infocatolica, 30/12/15
George Pickering, un hombre norteamericano de 59 años,
consiguió salvar la vida de su hijo después de atrincherarse en la habitación
del hospital de Houston, Texas, en el que se encontraba. Al parecer, los
médicos habían declarado al joven en muerte cerebral y se disponían a
desconectarle de las máquinas que le mantenían vivo. Tanto la madre y el
hermano habían dado su consentimiento.
Pickering
estaba seguro de que su hijo sobreviviría y, después de intentar sin éxito que
reconsiderasen la decisión, decidió actuar por las malas. El hombre se dirigió
armado al hospital y se atrincheró en la habitación de su hijo. Después de
amenazar al personal del hospital, accedió a soltar el arma ante la insistencia
de su otro hijo y, finalmente, consiguió convencerlos para que no le
desconectaran.
Poco tiempo después el hijo despertó del coma, tal y
como aseguraba su padre que ocurriría. «Los SWAT tenían sus propios médicos y
cuando entraron en la sala de cuidados intensivos, vieron que George Jr. no
estaba en muerte cerebral porque establecía contacto visual y seguía sus
órdenes», informa el abogado de la familia. Además, Pickering asegura que su hijo
le apretó la mano varias veces durante el tiempo en el que estuvo atrincherado
en su habitación.
Finalmente, George se entregó a las autoridades y fue
acusado de asalto agravado con arma mortal, pero no fue en vano, puesto que su
hijo se encuentra recuperándose y fuera de peligro. Este padre coraje fue
liberado a principios de diciembre y ahora se encuentra junto a George Jr., que
agradece la valentía de su padre. «Se rompió una ley, pero fue rota por todas
las razones correctas, fue por amor, por puro amor», asegura.