Andrés Oppenheimer
La Nación, 26-1-16
Los titulares de la reciente reunión de unos
40 jefes de gobierno en el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos se centraron
en las amenazas de Estado Islámico, los precios del petróleo y la crisis de los
refugiados en Europa. Pero lo que me pareció más interesante -y pasó mucho más
inadvertido- fue un estudio divulgado en la reunión según el cual los robots
inteligentes van a eliminar más de cinco millones de empleos en los próximos
cinco años.
El estudio, "Reporte del futuro de los
empleos", advierte que la robótica avanzada, la inteligencia artificial,
los autos que se manejan solos, las impresoras 3-D, la genética y otras nuevas
tecnologías tendrán un impacto mayor de lo esperado sobre el empleo en un
futuro próximo. Y las nuevas tecnologías van a afectar por igual a los
trabajadores de los países industrializados y a los de países en desarrollo, a
menos que los países modernicen sus sistemas educativos.
Entre los empleos más amenazados estarán los
vendedores en las tiendas, los cajeros de supermercados, los empleados
administrativos, los trabajadores manufactureros y los taxistas. La creciente
automatización de los procesos de pago en los comercios eliminará un gran
número de puestos de cajeros en supermercados y las compras por Internet
continuarán reduciendo los empleos de vendedores.
Al mismo tiempo, los robots inteligentes y
las impresoras 3-D afectarán a las industrias manufactureras. Y la "Internet
de las cosas" -las nuevas conexiones de Internet a través de las cuales
los objetos se comunican entre sí, al igual que las personas lo hacemos hoy-
impactará en muchas industrias, dice el estudio.
Mientras las máquinas expendedoras de
refrescos en la mayoría de los países todavía son visitadas al final del día
por un inspector que determina cuántas botellas deben ser sustituidas, ahora
esta tarea se hará automáticamente a través de la comunicación directa por
Internet entre la máquina expendedora y el camión de suministro. Y el camión
pronto se conducirá solo.
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"Ahora es posible crear autos, camiones,
aviones y barcos que se manejan de forma total o parcialmente autónoma, lo que
podría revolucionar el transporte, si los reglamentos lo permiten, para el año
2020", dice el informe.
El estudio, basado en una encuesta a 371
empresarios de 15 países -entre ellos Estados Unidos, Francia, India, México y
Brasil- llega a la conclusión de que los avances tecnológicos van a eliminar
unos 7,1 millones de puestos de trabajo y a la vez crear dos millones de
empleos en los próximos cinco años. O sea, habría una pérdida neta de 5,1
millones de puestos de trabajo.
Entre los empleos más requeridos en un futuro
próximo estarán los relacionados con la instalación, reparación y mantenimiento
de robots e impresoras 3-D, así como analistas de datos para prácticamente
todas las industrias. Por consiguiente, habrá una gran demanda de arquitectos,
ingenieros informáticos y matemáticos.
Intrigado, le pregunté a la directora para
América latina del FEM, Marisol Argueta, si los avances tecnológicos impactarán
por igual a los países ricos y a los emergentes. Definitivamente sí, dijo,
citando el caso de las plantas automotrices que usan cada vez más robots. Lo
que más me sorprendió fue su afirmación de que incluso la agricultura y
ganadería latinoamericanas se verán sacudidas, entre otras cosas porque China
abrirá su primera granja de producción masiva de vacas clonadas.
Efectivamente, un consorcio chino-coreano
abrirá este año una granja de la clonación en la ciudad de Tianjin que
producirá 100.000 vacas en una primera fase y un millón de vacas en una segunda
fase, según un reciente artículo en el periódico oficial China Daily.
Mi opinión: no estoy entre quienes tienen la
visión apocalíptica de que la tecnología causará una ola de desempleo mundial.
Los pesimistas han estado diciendo eso desde la Revolución Industrial, hace dos
siglos, cuando los trabajadores textiles destruyeron las máquinas a vapor con
el argumento de que eliminarían la mayoría de los empleos, y no ha habido tal
debacle. En general, la pobreza mundial se ha reducido en las últimas décadas.
Pero lo que resulta claro es que los países
que no modernicen sus sistemas educativos para producir más ingenieros,
arquitectos y graduados en humanidades más creativos y emprendedores pueden ser
afectados por las nuevas tecnologías.
El 65% de los niños que entran en la primaria
hoy van a terminar trabajando en empleos que no existen en la actualidad, según
el estudio. Si no preparamos a nuestros niños para que tengan más habilidades
técnicas y para ser más emprendedores e innovadores, van a estar más amenazados
por la ola tecnológica que se viene.