análisis y perspectivas
Helio J. Gonzalez
Hialeah, 10 de
febrero de 2014
Las Semanas Sociales
Católicas son fruto de la primera gran Encíclica Social, la Rerum Novarum del
Papa León XIII promulgada el 15 de mayo de 1891. Como consecuencia, la primera
Semana Social se celebró en Lyon, Francia en 1904; en 1906 se celebraron en España y Holanda; en
1907 en Polonia e Italia; en 1908 en Bélgica; en 1909 en Lituania y México; en
1910 en Suiza; y en Cuba se celebró la primera del 11 al 18 de diciembre de
1938, organizada y presidida por el Dr. Valentín Arenas, fundador de la Organización de
Caballeros Católicos. Antes de 1959, se realizaron dos más, y a partir de
noviembre de 1991 se retomó la tradición de nuevo, en ocasión del centenario de
la Rerum Novarum.
En su contexto se constituyó la Comisión Justicia y Paz de Cuba que fue presidida
en ese momento por Mons. Pedro Meurice Estiú.
Recientemente, se
denota el resurgir de las Semanas Sociales en determinados países que por
razones diversas las habían abandonado. Así, se han recuperado en Europa, las
Semanas Sociales italianas y las francesas, y se ha iniciado la experiencia de
unas Semanas Sociales Europeas. En septiembre del 2013 se celebró la 47ª.
Semana Social de los católicos italianos.
En Miami, se realizó
la 1ra del 10 al 16 de octubre de 2010, surgió a partir de un grupo de laicos
de la Unión No.4
de los Caballeros Católicos, donde se formó el Comité Organizador, y contó con
el apoyo de la organización, y el apoyo incondicional de Mons. Agustín Román,
así como de los Movimientos Apostólicos Hispanos. La segunda fue inaugurada con
una Misa, en la parroquia de San Juan el Apóstol presidida por Mons. Román, y
una primera sesión en la que Mons. Tomás Wenski, ofreció una conferencia
magistral, y se celebró del 4 al 10 de marzo de 2012. Tenemos que recalcar aquí
que nuestras Semanas han sido sencillas, sin grandes pretensiones. Hemos
querido sembrar una semillita, pretendiendo que caiga en tierra fértil y pueda
ser motor de una Pastoral Social, que de
continuidad a las mismas, desde nuestras comunidades cristianas.
Es por ello que la
3ra Semana Social de nuestra Arquidiócesis de Miami, que acaba de celebrarse en
la semana del 2 al 8 de febrero de 2014, intensa en sesiones, conferencias,
participación de los asistentes en plenarios, etc. pudiéramos decir que fue un
éxito, evaluándola desde lo pequeño, como levadura, como acicate para conseguir
logros mayores, sobre todo los de crear conciencia social en nuestro laicado, y
poder comenzar a influir en nuestra sociedad civil.
Pudiéramos agregar
que nuestra Arquidiócesis es una mezcla de razas y culturas, formada
básicamente por anglos, afroamericanos, haitianos e hispanos, y que como de
entre todos estos grupos, los cubanos, en primer lugar, han sufrido por más de
medio siglo una dictadura totalitaria, y que además, recientemente los nicaragüenses y venezolanos, comunidades
también numerosas, así como también los bolivianos y ecuatorianos, con los
nuevos modelos del ¨socialismo del siglo XXI¨ comienzan a reflejar las mismas
angustias, nuestras Semanas son también solidarias con las ansias y los
sentimientos de estos pueblos. Considero que de alguna manera todos los
hispanos, no importa del país del que procedan, se ven reflejados en nuestras
sesiones, ya sea por los anhelos de justicia social o de libertad, que a través
de la Doctrina Social
de la Iglesia
se manifiesta. Lo mismo podríamos añadir respecto a la comunidad de inmigrantes
haitianos. Como nuestra Iglesia local, se encuentra en Miami, anglos y afros,
son parte esencial de la misma, todos vivimos en una sociedad cuyo relativismo
crece día a día, también la inequidad que la crisis económica ha multiplicado,
y por lo tanto la respuesta de Solidaridad, de forjar el Bien Común, con
Subsidiaridad y en la que la
Dignidad plena de todos sea un paradigma, debe llegar a todos
los oídos, y corazones, siendo la tierra fértil, donde se abona el Mensaje de
Jesús.
Desde el punto de
vista político, el Dr. Rafael (Warry) Sánchez, describió todo el proceso de su
desarrollo en la Alemania
de postguerra y que ha confluido en una Economía Social y Ecológica de Mercado,
acercándonos aún más, no sólo al componente que une al Mercado con la Justicia Social
sino a la deuda que tenemos con nuestro planeta y con las generaciones
venideras de preservar el medio ambiente. Al aplicarla a la América Latina y el
Caribe, Warry exponía, ¨los desafíos de las sociedades latinoamericanas son
múltiples pero se pueden centrar en: lucha
contra la pobreza y consolidación de la democracia. Para lograr esto se
requiere la implementación de políticas económicas y sociales que sean
correctas, eficientes y humanas. Esto constituye una condición esencial para
avanzar en la eliminación de la pobreza y la profundización de la democracia¨.
Warry, que había
comenzado su conferencia citando al Papa Francisco y a ¨La Alegría del Evangelio¨
termina también con ella; extraigo este fragmento como acicate: En este
contexto, algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que
todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra
provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta
opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza
burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los
mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los
excluidos siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que excluye a
otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una
globalización de la indiferencia. Casi sin advertirlo, nos volvemos incapaces
de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama
de los demás ni nos interesa cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad
ajena que no nos incumbe. La cultura del bienestar nos anestesia y perdemos la
calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas
esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un mero espectáculo
que de ninguna manera nos altera.” (54).
Y concluye Warry: Las palabras del
papa Francisco nos llaman a la acción. Nos dice que estos sistemas económicos
imperantes no sirven, que tenemos que acabar con la inequidad y la exclusión. La democracia cristiana ha probado tener una
buena política con la
Economía Social y Ecológica de Mercado. Cuando estudiamos las posibilidades en cada
país hay que ver su realidad y la mejor forma de aplicarla.
Lo social, de la mano
del Dr. Nelson Amaro, profesor universitario en Guatemala, que vino
desinteresadamente a brindarnos sus conocimientos, sólo por esa pasión que
infunde en él, el pensamiento socialcristiano y su aspiración a que se le dé a
conocer. Comenzaba su conferencia trasladándonos a esos dos grandes pensadores
franceses que fueron Emmanuel Mounier y Jacques Maritain, para situarnos ¨en un
punto intermedio entre la identificación de valores universales y la rebelde
realidad de los países en desarrollo, que luchan por niveles que se adecúen en
mayor grado a la dignidad de la persona humana¨.
Más adelante en su
intervención, el Dr. Amaro afirmaba, respecto a los valores universales de
libertad, igualdad y solidaridad:
LIBERTAD: La “Rerum Novarum” (1891) hace una
crítica a los excesos del mercado y llama a una “justicia salarial”, el derecho
de asociación de los obreros es parte de su “derecho natural”. Juan Pablo
Segundo en “Centesimus Annus (1991) rechaza una libertad sujeta a la supremacía
del mercado. El mercado debe estar ordenado por la ética y debe existir un
“control público” de los excesos.
IGUALDAD: Está regulada por la justicia y la
paz. “El Respeto al Derecho Ajeno es la
Paz ” (Juárez, 1867). Citamos a un fundador de la nación
mexicana al igual que a Martí como una prueba de que este pensamiento rebasa
las fronteras de una determinada religión y se conecta con valores universales
que rebasan los límites de las religiones, ideologías y políticas.
SOLIDARIDAD:
Alimenta la Economía
de Mercado llamando a la participación en la realización del “bien común”. Lo
contrario, “la marginalidad” que es esa ausencia es atacada. El estado es
subsidiario de esa participación. Mientras más sociedad mejor, frente al
individualismo absoluto o al estado monopolista. El progreso debe venir “desde
abajo” no “desde arriba”.
El historiador y
economista Gerardo Martínez-Solana, completaba el análisis con la visión del
economista sobre la ESM ,
a la luz de la DSI.
Proponemos que estudien cada una de las ponencias, pues en un
artículo como éste es imposible sintetizarlas, sino sólo esbozar algunos
criterios, pero no quisiera pasar por alto este concepto expresado por Gerardo:
Dentro de todas estas consideraciones y condicionamientos, lo que más se acerca
a una teoría económica desde la óptica de la Doctrina Social de
la Iglesia y
su doctrina ética tradicional, se conoce como Distributismo, que enfoca los
temas éticos de la distribución de la riqueza y del bien común mediante una
política económica.
Y precisamente esta
teoría económica implica una estructurada descentralización del poder que
permita a cada comunidad, a cada municipio o a cada provincia resolver los
problemas que atañen a ese escenario político, como postula el Principio de
Subsidiariedad; y, por supuesto, descansa en la base fundamental de la sociedad,
que es el núcleo familiar. Por tanto, el Distributismo aspira a una economía
más humana, más compasiva, que permita un mayor grado de justicia económica sin
concentrar el poder en un sistema centralizado todopoderoso. Es una crítica,
tanto a los sistemas capitalistas como a los socialistas, que desde políticas
distintas han fomentado la injusticia, la miseria y el caos social, y han
contribuido a la desintegración del núcleo familiar, que es uno de los peores
flagelos de nuestra época.
Cuando critica al
capitalismo, el Distributismo no se refiere a la libre empresa ni al derecho a
la propiedad privada, sino al abuso y la corrupción que impera en un sistema
demasiado permisivo, amoral e individualista; y cuando rechaza al socialismo,
no es que rechace un política que promueva el bienestar de los trabajadores ni
un sistema que haga énfasis en los derechos aplicados o en una aspiración
legítima a la equidad, sino que condena los métodos de promover a la fuerza una
utópica sociedad igualitaria. Porque igualdad y equidad son dos cosas
distintas. La equidad no pretende reducir a un común denominador igualitario a
toda la sociedad, sino que establece una paridad de derechos, es decir, una
igualdad ante la ley y las oportunidades en una sociedad libre y en un Estado
de derecho.
Del martes 4 al
jueves 6 se celebraron tres sesiones diferentes, la primera dedicada a John
Locke, de la mano del Dr. Santiago Cárdenas, y en el que se hizo una síntesis
del pensamiento de tan insigne humanista, pilar del pensamiento democrático
liberal, con la correspondiente separación de poderes, en un tiempo marcado por
la monarquía absolutista. Locke no sólo influyó en su Inglaterra natal y en
Europa, sino que su pensamiento fue también base para que nuestros Padres
Fundadores lo utilizaran en la implantación de la democracia en los EE.UU de
América. De él es la propuesta de que la soberanía emana del pueblo; que la
propiedad, la vida, la libertad y el derecho a la felicidad son derechos
naturales de los hombres, anteriores a la constitución de la sociedad. Gran
interés tuvo el Dr. Cárdenas en resumir el pensamiento religioso de Locke.
Tomamos sólo unos ejemplos: ¿Cree Locke en Dios? La respuesta es un rotundo sí.
En su tratado acerca del gobierno, libro extraordinariamente influyente, la Regla de Oro, tiene un
fundamento evangélico, según el Sermón de la Montaña , del Evangelio según San Mateo. Por
último, 12 años antes de su muerte, Locke retoma sus concepciones de
seminarista adolescente, para morir como un ferviente cristiano, dentro de la Iglesia Anglicana ,
en el establecimiento inglés, donde vivió.
El Colegio de Belén
fue sede de la sesión del miércoles 5, dedicada a la obra social de los
Caballeros de Colón. Moderada por Lorenzo Rodríguez(1), quien a su vez, hizo un
resumen histórico de la organización fundada por el P. Michael McGivney, en
Connecticut, como una sociedad fraternal católica, el 29 de marzo de 1882, (la
intención del P. McGivney, fue la de establecer una organización laica para
impedir que los hombres católicos entraran en sociedades secretas contrarias a
la doctrina de la Iglesia
y al mismo tiempo se ayudase a las familias de los miembros fallecidos),
relacionando, a su vez, los hechos con cada uno de los principios de la Doctrina Social de
la Iglesia.
Ponencias sobre el respeto a la vida, y la participación de
Escuderos, jóvenes estudiantes, describiendo su participación en obras de
desarrollo comunitario, calaron
profundamente a todos los presentes. No
faltó el componente femenino con la obra de las Columbinas y su función social,
como en el caso de Pro-vida, y su ayuda
a las madres solteras, cubriéndoles las necesidades básicas, como alimentación,
cuidados del bebé, donación de canastillas, etc.
El jueves 6 fue
dedicado a la memoria de Harold Cepero,
mártir por los derechos de todos los cubanos a la libertad, y miembro
del Movimiento Cristiano Liberación, quien murió junto a su fundador y líder
Oswaldo Payá Sardiñas. Quedó bien claro, tanto en la exposición que hice sobre
Payá y las Semanas Sociales, como en el sentido homenaje que Janisset Rivero(2)
dedicó a Harold, que ambos, son mártires, no sólo de nuestro pueblo cubano,
sino de todos aquellos, en cualquier lugar del mundo, que luchan por el respeto
a los derechos humanos. En su homenaje, Janisset hizo una recopilación
biográfica de Harold y posteriormente una evaluación pormenorizada de sus
condiciones humanas, patrióticas y cristianas, terminando con estas palabras:
Quisiera que un día, en la Cuba
liberada, una cátedra de moral y cívica se llamara Harold Cepero, que la calle
que lleva a los predios de la
Universidad de Camaguey lleve su nombre, y que podamos, al
menos los que le conocieron en vida, incluso los que como yo que sólo pude
verlo con el corazón mientras conversábamos telefónicamente, podamos echar a
ondear una bandera cubana en su nombre, en el cielo libre e independiente de
Cuba mientras lo recordamos y oramos por su alma.
La 3ra Semana Social
Católica concluyó en el Salón Félix Varela de la Ermita de la Caridad , con una sesión
dedicada, en primer lugar al Documento emanado de la V Conferencia
General del CELAM en Aparecida, Brasil,
en mayo de 2007. El P. Santiago Matheu, para llegar a darnos el Mensaje de este
documento, bajo los principios de, ver, juzgar y actuar, nos trajo a colación
las conferencias y los documentos de Medellín y Puebla, que marcaron un hito en
la historia de la DSI
en la América Latina.
El resto de la sesión fue dedicada a Cuba, con las conferencias magistrales del
Dr. Carmelo Mesa Lago, profesor emérito de la Universidad de
Pittsburg, y del Ing. Dagoberto Valdés, fundador del Centro de Formación
Cívico-Religioso y de la revista Vitral de la diócesis de Pinar del Río, y
actualmente director de la revista Convivencia.
En su conferencia,
titulada ¨Las Reformas Sociales en Cuba y sus Efectos¨, el Prof. Mesa Lago,
hizo un profundo análisis de las mismas, concentrándose en los puntos
siguientes:
1- Reducción del costo de los servicios
sociales
2- Despidos de trabajadores estatales
excedentes
3- Medidas salariales
4- Eliminación de gratuidades
5- Salud
6- Educación
7- Pensiones
8- Vivienda
9- Asistencia social
Es prácticamente
imposible resumir en un artículo de este tipo, una conferencia magistral,
confeccionada a través del análisis económico con sus consecuencias
sociales. Las cifras y estadísticas
expuestas llevan a conclusiones determinantes, por lo que exhorto a su lectura.
Sin embargo, podemos dar las conclusiones a las que llega el Profesor Mesa
Lago:
1. Las reformas estructurales económicas
de Raúl Castro son necesarias y están orientadas al mercado.
2. Pero muchas de ellas, aunque
racionales, tienen resultados sociales adversos.
3. Se ha reducido el costo de los
servicios sociales.
4. Los despidos de trabajadores excedentes
no han cumplido las metas por insuficiente expansión del sector no estatal y el
desempleo abierto ha crecido.
5. Las medidas para aumentar el salario no
parecen haber tenido efecto y el salario real cayó 72%.
6. Se han eliminado muchas gratuidades
costosas pero agravando la situación social.
7. Los gastos de salud son los más
recortados y hay un deterioro en su acceso y calidad.
8. Se han cerrado programas educativos
ineficientes y mejorado la matrícula en carreras clave.
9. La reforma de las pensiones no redujo
el déficit cubierto por el Estado y la pensión real cayó 50%.
10. A
pesar de medidas positivas, la construcción de viviendas cayó y aumentó el
déficit.
11. La
asistencia social es clave para paliar los efectos de las reformas pero se ha
reducido.
12. Es necesario crear una red mínima de
protección social que proteja a la población vulnerable contra los efectos
sociales adversos de las reformas.
Dagoberto cerró con
broche de oro la sesión, con su conferencia ¨Misión e importancia de la Sociedad Civil en
el futuro de Cuba, según la
Enseñanza Social de la Iglesia ¨. He tratado de resumir algunos de los
temas brillantemente explicados, pero no hay duda de que esta conferencia tiene
que ser estudiada en profundidad, pues resumirla en un espacio tan corto, no
sólo deja fuera conceptos y partes importantísimas, sino que puede hasta
coartar sino limitar los mismos. Además debemos estudiarla si de verdad soñamos
con una Cuba verdaderamente democrática.
- La primacía de la persona humana
sobre todas las estructuras de la sociedad.
a) Compromiso cristiano de anunciar la
primacía de la persona y denunciar todo lo que la viola.
Aquí Dagoberto nos
impele a anunciar la inviolabilidad sagrada de cada uno y de todos los
ciudadanos de este mundo que tienen la inalienable primacía sobre la economía,
la política, la sociedad civil, sobre todas las instituciones laicas y
religiosas, incluido el Estado y el Mercado.
- La primacía de la Sociedad Civil
sobre la comunidad política, según la
DSI.
Nos recuerda en este
punto que el Personalismo Comunitario que ha tenido como ¨padres¨ a Maritain,
Mounier y Buber, es una respuesta a los dos excesos o pecados estructurales de
la pasada centuria: los totalitarismos ¨de izquierda y de derecha¨, el fascismo
y el comunismo.
a) El primado de la sociedad civil. Así lo
expresa el Compendio de la
Doctrina Social de la Iglesia , haciendo avanzar mucho el cuerpo
doctrinal cristiano: “La comunidad política y la sociedad civil, aun cuando
estén recíprocamente vinculadas y sean interdependientes, no son iguales en la
jerarquía de los fines. La comunidad política está esencialmente al servicio de
la sociedad civil y, en último análisis, de las personas y de los grupos que la
componen.La sociedad civil, por tanto, no puede considerarse un mero apéndice o
una variable de la comunidad política: al contrario, ella tiene la
preeminencia, ya que es precisamente la sociedad civil la que justifica la
existencia de la comunidad política” (CDSI No. 418).
b) El sistema de la democracia.
Vigorosamente, nos aclara que, La democracia no es un fin en sí misma sino un
medio para convivir de forma digna y próspera. Democracia es la dinámica social
del Estado de Derecho y de la sociedad civil. Es el modus operandi de la Casa-Cuba que queremos
diseñar y construir.
- La Sociedad Civil en la Carta Pastoral ¨La Esperanza no defrauda¨,
en la que los obispos cubanos por primera vez de forma explícita y extensa,
tocan el tema de la sociedad civil, y en la que los obispos confirman sus
enseñanzas diciéndonos:
a) El estado participativo debe sustituir
definitivamente al estado paternalista.
b) Lograr una sociedad civil vigorosa, que
será siempre un bien necesario.
c) Las esperanzas de un futuro mejor
incluyen también un nuevo orden político.
- En el punto dedicado a la Misión de la Sociedad Civil en
el presente y en el futuro de Cuba, Dagoberto nos define su misión, diciéndonos
que cada grupo o institución de la sociedad civil puede cumplir una o varias de
estas misiones:
1- EDUCADORA para reconstruir a la persona
humana y sus relaciones sociales.
2- CANTERA DE CIUDADANOS para ejercer la
soberanía que les toca por derecho.
3- ESCUELA DE PARTICIPACIÓN para una
democracia más eficaz.
4- FUENTE DE PROGRESO en el aspecto
económico y del desarrollo humano integral.
5- FACTOR DE PRESIÓN para controlar al
mercado y al Estado.
6- RED DE SOLIDARIDAD para promover y
asistir a los más vulnerables.
7- ESCUDO DE PROTECCIÓN para ciudadanos
indefensos y para grupos minoritarios.
8- VÍA DE ACCESO a los demás sectores de la
sociedad.
Y analiza entonces como debe influir la
sociedad civil en el futuro de Cuba, y como a más sociedad civil madura y
empoderada, menos mesianismos populistas. Y define los flujos empoderadores y
horizontalistas, desde la sociedad civil al mundo de la política, al mundo de
la economía, al mundo de la cultura, al mundo de la trascendencia, la
religiosidad y la iglesias y al mundo de las relaciones internacionales.
Qué nos plantea
entonces Dagoberto cómo su deseo para Cuba:
- Una nueva filosofía inspiradora: el
personalismo con una dimensión comunitaria.
- Una nueva antropología: humanismo de
inspiración cristiana.
- Una nueva pedagogía: un
empoderamiento para la libertad y para la participación desde Varela, Luz y Martí.
- Una nueva visión política: la
sociedad civil, nuevo nombre de la democracia participativa.
- Una nueva visión jurídica: nueva
Constitución de la República
inspirada en la
Constitución de 1940 y los Pactos de Derechos Humanos.
- Una nueva visión económica: desde la Economía Social de
Mercado.
- Una nueva visión de los Medios de
Comunicación Social: las nuevas tecnologías y una ética personalista de los
medios.
- Una nueva visión de las relaciones
internacionales: la interdependencia, la solidaridad, la justicia y la paz.
Concluye entonces
Dagoberto, afirmándonos que la oposición y la disidencia en Cuba, han llegado a
varios consensos, que resume en:
Primer consenso: Debe
haber un cambio. Cambio sustancial. Cambio de estructuras y pensamiento hacia
las raíces de Varela y Martí.
Segundo consenso: Ese
cambio debe ser pacífico. Creo que por primera vez en toda la historia de Cuba,
se produce una coincidencia en la oposición de que la vía violenta ha sido
abandonada, que las revoluciones armadas no han producido lo esperado. Y que
los métodos pacíficos y civilizados del diálogo y la negociación son los únicos
aceptables éticamente. Este consenso es totalmente inédito en nuestra historia.
Tercer consenso: Que
ese cambio pacífico debe ser protagonizado por los cubanos de dentro, con el
apoyo y la participación de todos, en cualquier lugar que estén. Somos una
única Nación que formamos la Isla
y la Diáspora.
Y finaliza, estoy
convencido, que entre esas utopías que nos convocan y la realidad que vivimos
hoy, están los pequeños pasos que mantienen viva nuestra esperanza. Demos esos
pasos, creyendo firmemente en la fuerza de lo pequeño y el futuro responderá a
la convocación que le adelantamos.
En un artículo
resumen que publiqué titulado Ecos de la 1ª Semana Social Católica de la Arquidiócesis de
Miami, en noviembre de 2010, terminaba con estas palabras:
La lección recibida
fue muy importante para todos los laicos católicos y muy especialmente para los
cubanos, la sociedad civil como centro de la construcción democrática, la
dignidad y los derechos humanos como fundamento de un estilo cristiano de vida,
y los valores cristianos como columna vertebral de la construcción económica de
la sociedad democrática que queremos para la Cuba que anhelamos todos. ¿Seremos capaces de aprender esta lección?
De todos los sectores
eclesiales, se nos ha pedido que continuemos con este esfuerzo. Este ha sido el
eco más importante de nuestra Semana Social. La DSI , es el motor que debe movernos como laicos a
establecer un compromiso mucho más enérgico con la sociedad en que vivimos,
para poner amor, tolerancia, respeto y valores humanos y cristianos en la
evangelización de nuestro medio. Seguiremos adelante.
Acabamos de realizar
la 3ra Semana Social, y la situación es prácticamente la misma que al finalizar
la primera, y aunque nos sentimos muy contentos con su resultado, no podemos
sentirnos plenamente realizados, puesto que falta mucho por hacer. Vemos que
sólo una pequeña parte del laicado se interesa por los temas de la aplicación
de la DSI a
nuestra sociedad concreta, además de por conocerla y aplicarla como solución a
la problemática de nuestros pueblos. No podemos cesar entonces en nuestro
empeño de extender su prédica y tomarla como modelo educativo de nuestro
laicado. El relativismo está corroyendo la sociedad en que vivimos. Nuestras
comunidades hispanas en la
Arquidiócesis , tienen que tomar conciencia del esfuerzo que
desde aquí se puede hacer para llevar un mensaje de justicia y de fe a sus
países respectivos. La Cuba
democrática del futuro en que estamos empeñados, debe refundarse en un
humanismo de inspiración cristiana. ¿Podemos entonces sentirnos realizados?
Tenemos que incrementar nuestros esfuerzos para que esta Pastoral Social cale
verdaderamente en nuestras comunidades, y se haga extensiva a la sociedad civil
en nuestra Arquidiócesis. Reconociendo la fuerza de lo pequeño, cómo lo
haremos, ese es nuestro gran desafío de ahora en lo adelante.
Notas:
(1) Lorenzo Rodríguez,
Knights of Columbus, Florida
State Council, Director,
Spanish & Multicultural Membership Development.
(2) Janisset Rivero, Secretaria Nacional
Adjunta del Directorio Democrático Cubano.