Dr. E. Peralta
Introducción:
A raíz del generalizado temor a un calentamiento climático global, la crisis energética y la creciente escasez de petróleo barato, se ha puesto de moda en la consideración pública la posibilidad de mejorar el rendimiento energético mediante el uso de litio en automóviles eléctrico o híbridos (“ecológicamente amigables”), sobre todo en las grandes ciudades.
Es importante remarcar que el litio se comporta como metal vector y no generador de energía y que por lo tanto, a diferencia del uranio, el petróleo o el carbón, no puede ser considerado mineral energético.
La República Argentina tiene un interesante potencial geológico-minero por Litio. Las evidencias de campo, tienden lentamente a confirmar ese diagnóstico, al menos en el Noroeste Argentino. Por otra parte, se plantea una lógica y loable aspiración a que esa producción vaya acompañada por industrialización local, para exportar el máximo posible del Valor agregado.
Al mismo tiempo, se observa en numerosos sitios de internet el crecimiento de un consenso (demasiado “opinológico-ideologizado” para mi gusto) que se puede resumir en que “el litio sale industrializado o no sale”. ¿Es eso viable o sólo lo es en parte?. Por otra parte una vez asegurado el consumo Nacional o del Mercosur: ¿ se pondrán trabas a la exportación de sobrantes por razones meramente políticas?.
Se escuchan además opiniones imprudentes o fantasiosas acerca de una posible “OPEP sudamericana” monopolizadora del Litio, procedente de “expertos” que deberían mostrar al menos, algún grado de conocimiento del tema o de parte de ellos.
Dado el abundante caudal, aunque misérrimo nivel, de la información pública y el abuso de opiniones apresuradas, se desea aportar al menos datos y/o información más coherentes, aunque necesariamente incompleta, sobre todo por ser un tema nuevo, acerca del cual Argentina todavía tiene muy poca experiencia y que recién se está investigando. Lo lógico es que la información e investigación vengan primero y las opiniones o conclusiones esperen su turno, como en el método científico.
Estado de Situación
En un rápido resumen tenemos:
a. Los Salares no son el único recurso mundial y el Litio no es escaso en el planeta; geoquímicamente es más abundante que el plomo, el bismuto o el antimonio por ejemplo. Aparte del Litio existente en salares, el principal recurso competidor es el de las Pegmatitas, Hectoritas e incluso el agua de mar (en el futuro y con un recurso de magnitud infinita).
b. La producción mundial de Litio (excluida China) es del orden de las 33 000 Ton/ año y por ahora está relativamente estabilizada. De ellas: alrededor de 30 000 Ton proceden de Salmueras de salares.
El resto de yacimientos explotados en la actualidad son de pegmatitas (mineral Espodumeno) de origen casi exclusivamente australiano, que aportan otras 3 000 Ton/ Litio metal equivalente.
Se especula con las posibilidades de las Hectoritas (minerales arcillosos, del tipo de las clásicas bentonitas pero con alto contenido en litio en vez de sodio) de las cuales hay ingentes recursos en EEUU y México, pero para las cuales aún no hay tecnologías extractivas eficientes (algunos indicios de estos minerales fueron hallados recientemente también en Argentina).
Como afirmamos precedentemente el gran recurso del futuro (reservas infinitas, aunque de baja ley), es el Agua de mar.
c. De las 30 000 Ton con origen en salmueras de salares, 9/10 proceden de Chile (Atacama) y 1/10 de Hombre Muerto (Catamarca).
Se hace notar que las exportaciones argentinas si bien no son grandes hoy alcanzan unos U$S 260 Millones anuales (algo así como el equivalente a la exportación de aceite de girasol) y están teniendo una diversificación industrializada importante. Ejemplo: en los últimos 15 años en las exportaciones de compuestos de litio desde la prov de Catamarca, ha predominado el Carbonato de Litio pero hoy se ha extendido también a la preparación de Hidróxido de Litio (en especial para lubricantes), Fluoruro de Litio (Metalurgia del aluminio y cerámica) y Cloruro de Litio (cerámica, vidrio, farmacopea, etc, etc). El efecto de la ampliación de su espectro productivo, ha llevado a la empresa concesionaria a intentar ampliar además su producción total, al menos en un 25 % para 2012 y otro tanto hasta el año 2014-15 (¿ poco mas de 5000 Ton Litio / año?).
d. Si bien hoy por hoy el mayor consumo de compuestos de litio está en la industria del vidrio y la cerámica (aproximadamente 2/3 del mercado mundial), se prevé un aumento del 50% o más de la producción mundial ( ¿Y llegar a más de 50 000 Ton/ año ?), sobre todo entre 2015-20, para atender la demanda del mercado de los nuevos vehículos eléctricos e híbridos.
Augurios informales de algunas consultoras estiman una cotización bastante estable del litio metal base, de aproximadamente U$S 30 /Kg por lo menos hasta los años 2034-36. De cumplirse este objetivo, la producción mundial superaría seguramente los U$S 1 500 Mill/anuales (muchísimo menos que otros metales, como el Hierro, Manganeso, Aluminio, Cobre, Plomo, Zinc, Oro y Plata).
e. Esos vehículos de nuevas tecnologías operan mediante baterías especiales, que incluyen Litio en varias formas. La batería tipo parece ser la de 12.5 KW/ hora (no soy “experto” en el tema, pero es lo que se puede ver en Internet). Estas equivalen a una potencia de poco más de 16 HP en los motores actuales de combustión interna, que se desean reemplazar paulatinamente. Algunos prototipos de esos vehículos llevan cuatro motores eléctricos (uno por rueda) requiriendo 4 baterías de 12.5KWh (en conjunto 50 KW/h), equivalente a la potencia de un motor central de combustión interna, como los actuales en uso de aproximadamente 65 HP. Otros, en la rama de los híbridos lo hacen con un solo motor eléctrico central (además del de combustión interna), pero con necesidades similares. (todos estos datos, son de fuentes con estado público en Internet y no puedo asegurar que sean exactas, pero al menos dan una idea. Tal vez algún técnico lector tenga mejores datos y sería importante que los ofrezca explicando mejor las diversas alternativas).
f. Hecha la salvedad, aparentemente las citadas baterías emplearían el equivalente de 120 gr Litio metal por cada KW/h, por lo tanto cada vehículo necesitará algo así como 6 Kg de Litio metal equivalente, lo cual representa un valor litio de apenas U$S 180 (6 Kg x U$S 30). Su incidencia en el costo promedio del vehículo (¿U$S 20 000?) sería no más del 1% del total.
g. Se espera que hasta el año 2020 existan entre 70 y 90 millones de esos vehículos en todo el mundo (¿ tentativamente 80 millones ?).
h. En el mismo lapso la humanidad habrá llegado a los 7 600-7 800 millones de habitantes o más, lo cual indica un promedio estadístico de un vehículo por cada 90 personas aproximadamente. (Seguramente habrá lectores con mejor información y vendría bien algún comentario)
i. Dado que la producción automotriz argentina de vehículos convencionales es muy pequeña (1% de la mundial?), es probable que la fabricación de baterías de Litio tenga mejor oportunidad en el marco del MERCOSUR (aproximadamente 3-3.1 % de la producción automotriz mundial ?).
j. Para 2020, el MERCOSUR tendrá aproximadamente 240 millones habitantes. Guardando la misma relación mundial de 1 auto por cada 90 personas, las necesidades del bloque estarían en el orden de poco mas de 2.5 millones de vehículo a fabricar durante los próximos 10 años, pues se supone que el Mercosur tratará de no incurrir en atrasos tecnológicos excesivos. Eso significa necesidades del orden de 15 millones de Kg Litio metal (o sea 15 000 Ton.) equivalente ( 2.5 M autos x 6 Kg) por década (al menos la que se inicio), es decir unas 1 500 Toneladas Litio metal equivalente anuales, por un valor general de U$S 45 millones anuales (o U$S 450 M por década aproximadamente).
k. Esa cifra de consumo a satisfacer es apenas superior a la mitad de la producción actual del Salar de Hombre muerto (Catamarca). En otras palabras, la única mina de Litio actualmente en plena producción en territorio argentino (Catamarca), se basta y sobra por sí sola, para abastecer al MERCOSUR hasta el año 2020 como mínimo.. Dicho sea de paso: llama la atención que, así como para el cobre (Catamarca : la mayor productora argentina), se haya pensado en una planta de fundición-refinación de Cobre en Bahía Blanca, ahora se piense en la prov de Jujuy para emplazar una fábrica estatal de baterías de litio (“valor agregado”), siendo que Jujuy aún no ha producido ni un gramo de Litio, mientras que Catamarca es el tercer productor del mundo desde hace más de 15 años (se excluye la producción de China).
l. Argentina está poniendo en pre-producción otra mina (Salar del Rincón en Salta) y en 5 o 6 años seguramente tendrá en producción al menos otras dos (podrían ser más), con capacidad similar o superior a Hombre Muerto: Salares de Cauchari y de Olaroz (ambos en Jujuy). Eso sin contar los promisorios resultados iniciales logrados tanto en Diablillos (Salta) como en Sal de Vida y Antofalla (Catamarca), prospectos que todavía están en las etapas iniciales.
m. Entre la producción previsible para los Salares del Rincón, Cauchari y Olaroz, mas la existente de Hombre Muerto, Argentina puede superar cómodamente las 15000 Ton /año de Litio metal equivalente, es decir 10 veces la hipótesis más optimista para el consumo industrial esperable del Mercosur. La pregunta es: ¿Qué se hace con los 9/10 de producción restante?. Obviamente: permitir su exportación a un mercado mundial que la demanda. Una intención del tipo “sale como baterías o no sale”, no habiendo consumo interno o del Mercosur, es una vía muerta hasta que el mercado lo exija (¿Cuándo?).
n. En una hipótesis políticamente extrema, supongamos que se pretenda tener una posición de monopolio sudamericano restrictivo sobre el consumo mundial. Qué pasaría?. Obviamente, restringiendo la oferta ante un consumo mundial en alza, la respuesta es evidente: aumentaría el precio ( recordemos que el actual, confiable y previsible hasta 2034, según varias fuentes se mantendría en unos 30 U$S/Kg ) o la competencia de otras fuentes de aprovisionamiento..
o. El precio actual de 30 U$S /Kg, hace muy competitivos a los salares, pero si se duplicara o acercara a los 60-70 U$S/Kg, se volverían competitivas las Pegmatitas y si superara los 120 U$S/Kg (por ahora inimaginable, pero no imposible) lo sería el Agua de mar.
Respecto a esto se adjunta una reciente nota periodística procedente de Corea.
p. En una hipótesis de mínima, un automóvil eléctrico mediano, con un valor de U$S 20 000, incluiría menos de U$S 200 como valor del Litio empleado si su procedencia es de salares, U$S 420 si el Litio procede de Pegmatitas y U$S 720 si procede del agua de mar. Las respectivas incidencias serían de l %, 2.1 % y 3.6% en el valor total del vehículo. Esto no parecen montos tan significativos como factor de presión en una negociación con los países industriales.
Mientras tanto, dos nuevos grandes descubrimientos en Chile, auguran que el país trasandino podría por sí mismo y sin ayuda argentina, abastecer al mundo por los próximos 100 años. Para lograrlo, políticos chilenos procuran atraer inversión privada a este rubro, por lo cual proponen derogar una ley vigente desde el gobierno de Pinochet, que declara al Litio como mineral estratégico y sólo explotable por el Estado.
La mencionada ley es muy similar que a la que algunos estamentos políticos pretenden actualmente implementar en Argentina (especialmente en Jujuy desde febrero de 2011) como “medida de fomento” (?) ya que Argentina podría también abastecer al mundo (aunque sólo por 40 o 50 años) con los recursos conocidos y potenciales de la actualidad.
Por su parte Bolivia, el otro gran candidato, no logra aún superar sus problemas técnicos con la extracción del Litio de Salar de Uyuni, debido al exceso de Magnesio acompañante que decuplica el promedio de los salares argentinos (los salares chilenos apenas los triplican).
Para ser aún más coherente con la estrategia nacional existen estamentos políticos argentinos que promueven una alianza estratégica con Bolivia sobre este tema.
Basta con revisar las expresiones del Ministro de Recursos Evaporíticos de Bolivia (Sr. Echazú ) según lo expresara en su conferencia del jueves 2 de junio de 2011 en San Salvador de Jujuy, con el fin de “terminar con el imperialismo capitalista en Sudamérica” (sic.).
CONCLUSIONES
Desde el punto de vista argentino-intrasudamericano debemos considerar varias debilidades y fortalezas.
Debilidades:
a. Los salares argentinos son menos extensos que los gigantes como UYUNI o ATACAMA. El único que podría clasificarse en dicha categoría es el de Arizaro (Salta) pero que, por lo que se sabe hasta ahora, sus contenidos en Litio y Potasio son demasiado bajos.
b. Atacama y Uyuni, no sólo son grandes sino que sus contenidos de Litio, duplican y hasta casi triplican los normales en territorio argentino.
c. El resultado es una desventaja competitiva en materia de costos, no sólo por el menor contenido, sino por economía de escala operativa (son salares grandes). Diversas consultoras aconsejan que Argentina debería esforzarse en producir Litio a un costo NO MAYOR de 20-21 U$S /Kg (equivalente a 4 U$S/Kg como Carbonato), lo cual sólo es posible aprovechando y comercializando las sales potásicas (fertilizantes) como parte vital y hasta crítica, de la ecuación económica.
d. Esto explica que la Ley de Corte (ley mínima a explotar) debería estar en el orden de los 550-600 gr/ Litio /m3 en salmuera, con el Cloruro de Potasio como subproducto importante (como ayuda a la rentabilidad), para poder totalizar 10 a 12 U$S /m3 de salmuera entre ambos. Con un valor previsto de 30 U$S/ Kg para el Litio metal, nuestros salares serían competitivos, pero si bajara por ejemplo a 20 U$S/Kg, nuestros recursos quedarían fuera de competencia respecto a Chile cuyos costos son y serán mucho menores que los nuestros, pese a la influencia del Magnesio.
e. Lo mismo sucedería pero al revés, si el valor del Litio se duplicara o algo más, llegando a los 70 U$S/Kg, porque comenzarían a ser competitivos los yacimiento de tipo Pegmatita, donde la competencia Australiana se volvería sumamente peligrosa: ese país está haciendo fuertes inversiones para duplicar su producción actual. Por último: ni hablar de un precio de 120 U$S/Kg donde el agua de mar ya resultaría rentable (y podemos olvidarnos de toda posibilidad de negocio).
f. Si bien los salares argentinos no tienen la extensión de que gozan los de los países vecinos, ofreciendo la gran ventaja de tener el grueso de las reservas acumuladas en sólo un par de grandes cuencas (casos de Chile y Bolivia), este problema se compensaría en cierta medida a partir de varios salares medianos. Sin duda se afectaría a la economía de escala, pues habrá que montar varias plantas de tratamiento en vez de una sola principal, pero la gran dispersión geográfica no deja alternativa. Por lo tanto habrá que depender de varias empresas diferentes.
g. En el caso de que los países industrializados decidan a autoabastecerse a partir del agua de mar ( un recurso caro aunque no decisivo para la nueva industria automotriz), de magnitud infinita (inagotable) y cuenten con las instalaciones necesarias, podrán independizarse de la presión de la supuesta “OPEP del Litio” sudamericana y habremos perdido el tren de la historia nuevamente, como ha sucedido más de una vez en el pasado. Los hermanos chilenos parecen haberlo entendido con claridad. Nosotros pareciera que no.
Fortalezas:
a. MAGNESIO: Si bien los salares argentinos tienen menor contenido de Litio que los de Chile o Bolivia ( la mitad o menos) ese efecto es en buena medida compensado por los bajos contenidos de Magnesio, que al menos en el caso del Salar de Atacama (Chile) triplican a los nuestros mientras que en el de Uyuni (Bolivia) son diez veces (10) mayores lo cual, con las tecnologías actuales lo vuelven prácticamente inviable. Se están buscando alternativas nuevas y sin duda se las encontrará, pero llevará su tiempo.
b. MERCOSUR: históricamente, durante el siglo XIX, Argentina necesitó transformarse en un fuerte productor de trigo para poder fabricar y exportar harina (salvo pequeñas producciones locales en las provincias del Noroeste, hasta ese momento se la importaba de Chile). Durante el siglo XX, necesitó transformarse en un fuerte productor del “Yuyo”, para volverse el mayor exportador de aceite de soja en el mundo. En el siglo XIX tiene la gran oportunidad de transformarse también en un fuerte productor minero (de Litio en este caso particular) para que, a semejanza de las aspiraciones chilenas, tratar de mantener el valor del Litio metal estabilizado en la faja de los 50 o 60 U$S/Kg . Se evitaría así la competencia de otras fuentes de recursos, manteniendo Argentina su papel como segundo exportador mundial después de Chile ( “Medalla de Plata mundial” digamos, al menos mientras Bolivia vea como soluciona sus problemas técnicos) y a la vez asegurarse de ser el principal proveedor del Mercosur para las nuevas tecnologías industriales en proliferación que, cuando mucho, necesitaría un 10 o 15% de la producción total a que se aspira llegar. El resto, siendo el Litio un recurso abundante, no necesita ser declarado “estratégico” como se pretende y se debe permitir su exportación libre, aprovechando las ventajas comparativas que no son nada despreciables.
c. Dado que los impuestos que paga la minería representan en general ingresos mucho mayores para el Estado que para las empresas mineras (sin que eso signifique desalentarlas en sus inversiones ) el mejor negocio para Argentina sería dejar trabajar a la actividad privada y apoyarla, en vez de inventar nuevos obstáculos meramente burocrático-ideológico-políticos, aptos para acomodados no electos, como sería la tan promocionada “OPEP del Litio”, con una nueva empresa estatal que, si se dedica a la producción minera resultará otro negocio deficitario como tantos otros ya conocidos en el pasado. Se deduce que la supuesta “OPEP del Litio” no se justifica en absoluto y es contraproducente o “pianta inversiones ” (I.E.D.) tan necesarias para el balance comercial de la Patria de los argentinos, especialmente en áreas marginales de frontera y muy lejos de Buenos Aires.
Es mi opinión.
Por: Dr E.H. Peralta (Geólogo)
estrucplan.com.ar