DÍA DEL NIÑO POR
NACER
NOTIVIDA, Año XXI,
Nº 1241, 25 de marzo de 2021
Como cada año
celebramos hoy el Día del Niño por Nacer. En esta vigésimo tercera celebración
y tras la legalización del abominable crimen del aborto, urge recordar el valor
inviolable de la vida humana y renovar el compromiso con su promoción y
defensa.
El día de la
fiesta de la Anunciación de la Virgen María, fue instituido oficialmente en
Argentina como “Día del Niño por Nacer” el 7 de diciembre de 1998 (Dec.
1406/98). De ese modo el entonces presidente Carlos Menem, cumplía la promesa
que, personalmente, le había hecho al Papa Juan Pablo II en Roma, en la Iglesia
de la comunidad argentina.
La proclamación
oficial fue realizada en Buenos Aires, el 25 de Marzo de 1999, mediante un acto
que tuvo lugar en el Teatro Coliseo al que asistieron autoridades
gubernamentales, miembros de la curia vaticana especialmente invitados y
numerosos obispos argentinos. Al evento se unieron religiosos, embajadores,
parlamentarios, militantes provida y representantes de distintos credos:
ortodoxos, anglicanos, evangélicos y musulmanes.
En aquella
oportunidad el cardenal norteamericano Bernard Law tras comentar la realidad
del aborto en su país, denunció que: “millones y millones de dólares son
gastados anualmente por gobiernos y fundaciones `filantrópicas` apoyando
programas que no sólo presentan el aborto como aceptable, sino también como
expresión de libertad”. A lo que agregó: “Las mentiras que se usan para
justificar el aborto deben ser desenmascaradas. El privar la vida a un ser
humano inocente ha sido siempre un monstruoso mal moral”.
S.S. Juan Pablo II
envió un mensaje para la ocasión, en el que entre otras cosas recordaba: “La Iglesia
Católica ve en los ataques a la vida humana una grave ofensa al Creador (Cf.
Gaudium et Spes, 27). En este sentido, no he ahorrado esfuerzos para proclamar
el valor y carácter inviolable de la misma.” “Últimamente, al dirigirme
especialmente a ese amado continente en la exhortación apostólica ‘Ecclesia in
America’ he querido reafirmar esta doctrina lanzando mi llamamiento, desde la
basílica de Guadalupe, a desterrar para siempre todo ataque a la vida,
augurando a la vez que, “el continente de la esperanza” sea también el
continente de la vida…¡una vida digna para todos!”
El Santo Padre
remataba su misiva con un párrafo que hoy hacemos propio: “que la celebración
del ‘Día del Niño por Nacer’ favorezca una opción positiva en favor de la vida
y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la
promoción de la dignidad humana en todas las situaciones”.