Organización
Mundial de la Salud, 23 de agosto de 2018
www.who.int
Los roles de género son construcciones sociales que conforman los
comportamientos, las actividades, las expectativas y las oportunidades que se
consideran apropiados en un determinado contexto sociocultural para todas las
personas. Además, el género hace referencia a las relaciones entre las personas
y a la distribución del poder en esas relaciones.
El
género guarda relación con las categorías del sexo biológico (hombre y mujer),
no se corresponde forzosamente con ellas.
Es un
factor que crea inequidades sanitarias por sí solo y que puede agravar las que
son producto de la situación socioeconómica, la edad, la etnia, la
discapacidad, la orientación sexual, etc.
El género
afecta a todas las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 porque
interactúa con otros determinantes e influye en los riesgos y las exposiciones,
los comportamientos y la respuesta del sistema de salud.
Además,
influye en el empleo, las condiciones de trabajo y las trayectorias
profesionales de los trabajadores del sector sociosanitario.
La OMS
ayuda a sus Estados Miembros promoviendo sistemas de salud que tienen en cuenta
las cuestiones relacionadas con el género y que reconocen, comprenden y
modifican el modo en que este factor determina las conductas en relación con el
sistema de salud, el acceso a los servicios, las vías de atención sanitaria e
interactúa con otros factores determinantes de la salud y causantes de
inequidades.
La igualdad
de género consiste en la igualdad de derechos, responsabilidades y
oportunidades para todas las personas. Es un pilar necesario para lograr un
mundo sostenible, pacífico, próspero, saludable y que no deje a nadie
desatendido. Es un derecho humano fundamental establecido en la Declaración
Universal de Derechos Humanos, y es esencial para alcanzar todos los Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS).