de creación de embriones sintéticos a partir
de células madre embrionarias causa preocupaciones éticas
22/08/22 2:54 AM
(Zenit/InfoCatólica)
22-8-22
Un gran proyecto
va en marcha dentro de los laboratorios de científicos israelíes y ha causado
mucha polémica, pues se trata de la creación de embriones sintéticos enteros a
partir de células madre embrionarias.
Sin embargo, por
varios motivos, este proyecto no es ético, principalmente porque el embrión
creado jamás nacería, pues su único fin sería facilitar procesos para otros.
Aun así, el proyecto ha recibido bastante apoyo y fue cubierto por numerosos
medios de comunicación.
Uno de estos
medios fue la revista científica Cell, donde varios investigadores del
Instituto Weizmann compartieron un artículo llamado «Post-Gastrulation
Synthetic Embryos Generated Ex Utero from Mouse Naïve ESCs», donde explicaban
acerca de dicha experimentación con células madre.
Estas células
fueron extraídas de ratones y, posteriormente, transformadas en células
pluripotentes que abrieron paso para estructuras parecidas a las de un embrión
nuevo. Para ello, las completaron con segmentos de otros órganos como el
cerebro, el corazón y el tracto intestinal.
Lo que se buscó
con esto fue hacer que las células madre ya desarrolladas y bien diferenciadas
retrocedan hasta parecer estar en una fase inicial, que después puedan trabajar
en determinados órganos.
El líder del grupo
de investigadores israelíes, Jacob Hanna, comenta: «Sorprendentemente,
demostramos que las células madre embrionarias generan embriones sintéticos
enteros, lo que significa que esto incluye la placenta y el saco vitelino que
rodean al embrión».
Es por esto que
son llamados embriones sintéticos o artificiales, pues para su creación no se
necesita de los gametos femenino y masculino, sino tan solo de la
reconstrucción de células madre adultas en células madre embrionarias.
El motivo de haber
iniciado este proyecto es el mismo por el que las células madre han sido objeto
de estudio durante tantos años: porque son estupendas para curar enfermedades.
«En Israel y en
muchos otros países, como Estados Unidos y el Reino Unido, es legal y tenemos
la aprobación ética para hacer esto con células madre pluripotentes inducidas
humanas. Esto proporciona una alternativa ética y técnica al uso de embriones»,
añade el investigador Hanna.
El punto está en
que la eticidad de esto puede variar si se trata únicamente de material
biológico humano (agregados de tejidos y órganos) o también hay embriones
humanos involucrados.
Sin embargo,
muchos otros profesionales afirman que incluso de tratarse del primer caso,
habría muchos problemas técnicos. El doctor James Briscoe, investigador del
Instituto Francis Crick de Londres, afirma al respecto: «Los embriones humanos
sintéticos no son una perspectiva inmediata. Sabemos menos de los embriones
humanos que de los de ratón, y la ineficacia de los embriones sintéticos de
ratón sugiere que la traslación de los resultados a los humanos requiere un
mayor desarrollo».
Respecto a la
cuestión de qué tan ética sería la producción de embriones humanos artificiales
sin riesgos para la salud, la respuesta sigue siendo negativa, por 4 razones
fundamentales:
En primer lugar,
la concepción correcta de un hijo puede nacer únicamente de la unión amorosa de
un padre y una madre. En segundo lugar, no se trataría de una fecundación
extracorpórea sino de una concepción indirecta que, al nacer de las células
madre de una persona, sería una especie de clon de esta, teniendo así, técnicamente,
los mismos padres.
Asimismo, al
momento de llevar el embrión útil hacia el trasplante, la cantidad de embriones
perdidos aumentaría exponencialmente. Y, finalmente, se fortalecería la
cosificación del niño por nacer pues, al producirse científicamente y no de
forma natural, sería visto como un producto, medio para la realización de otros
procedimientos externos.