DEL GOBIERNO
PORTEÑO
Por Mónica del Río
NOTIVIDA, Año XX,
Nº 1261, 20 de septiembre de 2021
La Ciudad de
Buenos Aires ha tenido históricamente la menor tasa de natalidad de Argentina,
aun así, ese indicador cayó abruptamente desde el 2014 y es el distrito que
registra la menor tasa global de fecundidad del país.
Alrededor del 70%
de la “población objetivo” (mujeres entre 15 y 49 años, residentes en la Ciudad
que sólo tienen como cobertura al sistema público de salud) está “protegida”
con un método anticonceptivo y en general de larga duración (Implante, DIU/SIU
o Ligadura tubaria). Pero el reaseguro del antinatalismo es el aborto.
A partir de la
sanción de la Ley 27610, los registros discriminan entre “IVE” e “ILE”. Dos
eufemismos que refieren en el primer caso al aborto a simple demanda hasta las
14 semanas de gestación (IVE) y en el segundo, al aborto que se practica sin
límite de edad gestacional cuando el embarazo es producto de un abuso sexual o
pone en riesgo la salud integral de la gestante (ILE). Consignamos en este informe algunas cifras precisadas
por el Ministerio de Salud porteño a Notivida.
Durante el primer
semestre de 2021 se registraron 4239 abortos en el sistema público de salud de
la Ciudad de Buenos Aires. De ese
total, 3517 correspondieron a “IVE” y 722 a “ILE”.
El 55% de esos
abortos se practicaron entre jóvenes entre 25 y 30 años, pero más de 200
abortos se realizaron en niñas con menos de 14 años.
La mayoría de los
abortos se hicieron en el primer trimestre, pero un 8% de las embarazadas (más
de trecientas) se acercaron al sistema de salud después de ese período. Entre
esas, al menos 89 superaban las 18 semanas de gestación, lo que permite
inferir que en algunos casos se eliminó a bebés que eran viables.
La dignidad de la
persona no depende de su edad, tamaño, características genéticas, condición
socio-económica o el modo en que fue concebida, pero tras el caso de Tartagal
es difícil no preguntarse si se producen situaciones similares en la Ciudad de
Buenos Aires o se practica siempre la “asistolia intrauterina” (paro
cardíaco fetal inducido) que el Dr. Mario Sebastiani describió crudamente
en el Congreso.