martes 14 de diciembre de 2010
Acta Constitutiva de
la Unión de Partidos Provinciales
Somos partidos provinciales que representamos a 9 provincias Argentinas y Capital Federal.
1. El Partido Demócrata de Capital,
2. Primero la Gente de Córdoba,
3. Part. Dignidad Ciudadana de San Juan,
4. Partido Lyder de Jujuy,
5. Partido Propuesta Salteña,
6. Unión de Partidos por la Transparencia de Tucumán,
7. Partido Reformador de Santiago del Estero,
8. Partido Cívico Pampeano de La Pampa,
9. Partido Federal Fueguino de Tierra del Fuego
Con nuestro consentimiento, se consolida hoy un proyecto de Unión Nacional, que aspiramos sea motor de una esperanza activa y movilizadora para la ciudadanía.
Traemos a este espacio las necesidades de la gente de los más recónditos parajes del país, que se suman a las injusticias y contradicciones sufridas por millones de argentinos.
Elevamos nuestro reclamo firme y concreto por recuperar el Federalismo verdadero y el respeto por las distintas realidades productivas -grandes, medianas y pequeñas- de nuestras economías regionales, así como de las diversas culturas e idiosincrasias que han hecho crecer a la Argentina a lo largo de su historia.
Como lo expresó el campo en su momento, las soluciones no pasan por privilegios ni favores, ni mucho menos por un Estado Nacional que confisque los recursos de las provincias para luego entregar esos fondos según su conveniencia política. Sólo lograremos un desarrollo equitativo y sustentable fijando reglas claras, estables, con la garantía de que sean cumplidas por todos, sin excepciones.
En medio de tanta confusión de ideas, ideologías y discursos, pretendemos que nuestro mensaje sea claro: orden, transparencia, progreso, libertad, respeto por la ley y apertura al mundo.
Son las bases que planteó aquella sabia Constitución del 53, que hizo progresar a nuestra patria y que hasta el día de hoy es la receta de los países más prósperos del planeta. Para Argentina es la única receta valedera para alcanzar la ansiada igualdad de oportunidades.
Pero la construcción de ese proyecto político nacional lamentablemente se demora, se distorsiona, se corrompe y se pierde en los personalismos y las visiones acotadas o de corto plazo. Advertimos que en Argentina está faltando una cuota de grandeza por parte de los dirigentes nacionales.
A menos de un año de votar el necesario cambio de la presidenta, esperado por la mayoría de los ciudadanos, todavía no está claro quiénes están dispuestos a recorrer el país para configurarse como la alternativa y ser merecedores de un voto de confianza.
No es bueno esperar a que esa alternativa se construya por sí, ni que aparezca de arreglos entre cúpulas. Y es este sentido de la responsabilidad que cada uno debe asumir, el que nos ha llevado a autoconvocarnos.
Somos diferentes. Cada partido integrante de esta unión tiene su propia historia y su propia identidad en su respectiva provincia. Pero sentimos la necesidad de mancomunar todos nuestros esfuerzos para que nazca y crezca un proyecto superador, republicano, verdaderamente democrático y federal, alternativo a los populismos y a los planteos totalitarios que hoy nos gobiernan y que tanta mentira, tanto odio y tanta división han sembrado en nuestra sociedad.
Vamos a trabajar, como lo venimos haciendo desde nuestras provincias, para que vuelva a los hogares de los argentinos la estabilidad, el crédito y el ahorro, la confianza que requieren los proyectos de largo plazo, la capacitación permanente, la posibilidad de soñar y la creatividad para llevar esos sueños a la realidad en el marco de una cultura del trabajo, del esfuerzo y del respeto por nuestro prójimo y por el medio ambiente.
Los valores que supieron combinar los inmigrantes junto con los criollos y los nativos en una historia única, son los que nos enorgullecen y queremos para nuestra sociedad, sin que ello nos impida mirar hacia el futuro con esperanza y aprovechar los cambios de todo tipo que está generando el mundo de hoy. Estamos convencidos que lo mejor está por venir.
En el presente, no podemos descansar mientras no hayamos asegurado que todos los argentinos son respetados en sus derechos humanos. Ellos requieren menos discursos y más compromiso con servicios efectivos y eficientes de educación, de salud, de justicia y seguridad.
Las familias pobres y excluidas son, en este sentido, nuestra prioridad y nuestra urgencia. No vamos a permitir ciertas estructuras políticas y sindicales de corte populista, sigan utilizando a los más humildes para hacer clientelismo y manejos corruptos de los fondos sociales.
Todo lo contrario: nuestra lucha es para que los ciudadanos -hombres y mujeres- de todas las provincias, sin importar su condición social, sean protagonistas de sus propias vidas y artífices de su destino. La educación es el camino.
Estos valores y principios hoy los vemos confusamente representados por los proyectos políticos en marcha. Sin embargo, la propia Ley Electoral impide que nuestra unión de partidos sea habilitada para presentar un candidato a presidente. Por lo que nuestro espíritu de diálogo y de confluencia, lleva ínsito la necesidad concreta de acordar con otras fuerzas nacionales a este respecto.
Pero nuestras convicciones no se negocian. Unidos, vamos a acordar sólo con aquél con aquel candidato a presidente que sea capaz de hacer propia la visión de país que propugnamos y el marco ético que no es pasible de transacciones. La política tiene que volver a ser un servicio al bien común.
Invitamos a todas las fuerzas afines en cada provincia, en cada ciudad y en cada pueblo, a fuerzas nacionales, a referentes de toda índole que compartan nuestra visión y fundamentalmente a todos los argentinos a sumarse a este sueño federal de lograr la unidad en la diferencia.
A través de la presente Acta Constitutiva, queda formalizada, por tanto, nuestra voluntad de construir juntos este espacio.
Para la dirección de la Unión se constituye una Mesa Directiva conformada por los presidentes de los partidos integrantes y los referentes independientes que por consenso sean invitados a sumarse. Las autoridades, declaración de principios y propuesta de gobierno y los demás aspectos ejecutivos del desarrollo de la Unión, serán decididas en la primera reunión formal de la Mesa Directiva.
Acta Constitutiva de
la Unión de Partidos Provinciales
Somos partidos provinciales que representamos a 9 provincias Argentinas y Capital Federal.
1. El Partido Demócrata de Capital,
2. Primero la Gente de Córdoba,
3. Part. Dignidad Ciudadana de San Juan,
4. Partido Lyder de Jujuy,
5. Partido Propuesta Salteña,
6. Unión de Partidos por la Transparencia de Tucumán,
7. Partido Reformador de Santiago del Estero,
8. Partido Cívico Pampeano de La Pampa,
9. Partido Federal Fueguino de Tierra del Fuego
Con nuestro consentimiento, se consolida hoy un proyecto de Unión Nacional, que aspiramos sea motor de una esperanza activa y movilizadora para la ciudadanía.
Traemos a este espacio las necesidades de la gente de los más recónditos parajes del país, que se suman a las injusticias y contradicciones sufridas por millones de argentinos.
Elevamos nuestro reclamo firme y concreto por recuperar el Federalismo verdadero y el respeto por las distintas realidades productivas -grandes, medianas y pequeñas- de nuestras economías regionales, así como de las diversas culturas e idiosincrasias que han hecho crecer a la Argentina a lo largo de su historia.
Como lo expresó el campo en su momento, las soluciones no pasan por privilegios ni favores, ni mucho menos por un Estado Nacional que confisque los recursos de las provincias para luego entregar esos fondos según su conveniencia política. Sólo lograremos un desarrollo equitativo y sustentable fijando reglas claras, estables, con la garantía de que sean cumplidas por todos, sin excepciones.
En medio de tanta confusión de ideas, ideologías y discursos, pretendemos que nuestro mensaje sea claro: orden, transparencia, progreso, libertad, respeto por la ley y apertura al mundo.
Son las bases que planteó aquella sabia Constitución del 53, que hizo progresar a nuestra patria y que hasta el día de hoy es la receta de los países más prósperos del planeta. Para Argentina es la única receta valedera para alcanzar la ansiada igualdad de oportunidades.
Pero la construcción de ese proyecto político nacional lamentablemente se demora, se distorsiona, se corrompe y se pierde en los personalismos y las visiones acotadas o de corto plazo. Advertimos que en Argentina está faltando una cuota de grandeza por parte de los dirigentes nacionales.
A menos de un año de votar el necesario cambio de la presidenta, esperado por la mayoría de los ciudadanos, todavía no está claro quiénes están dispuestos a recorrer el país para configurarse como la alternativa y ser merecedores de un voto de confianza.
No es bueno esperar a que esa alternativa se construya por sí, ni que aparezca de arreglos entre cúpulas. Y es este sentido de la responsabilidad que cada uno debe asumir, el que nos ha llevado a autoconvocarnos.
Somos diferentes. Cada partido integrante de esta unión tiene su propia historia y su propia identidad en su respectiva provincia. Pero sentimos la necesidad de mancomunar todos nuestros esfuerzos para que nazca y crezca un proyecto superador, republicano, verdaderamente democrático y federal, alternativo a los populismos y a los planteos totalitarios que hoy nos gobiernan y que tanta mentira, tanto odio y tanta división han sembrado en nuestra sociedad.
Vamos a trabajar, como lo venimos haciendo desde nuestras provincias, para que vuelva a los hogares de los argentinos la estabilidad, el crédito y el ahorro, la confianza que requieren los proyectos de largo plazo, la capacitación permanente, la posibilidad de soñar y la creatividad para llevar esos sueños a la realidad en el marco de una cultura del trabajo, del esfuerzo y del respeto por nuestro prójimo y por el medio ambiente.
Los valores que supieron combinar los inmigrantes junto con los criollos y los nativos en una historia única, son los que nos enorgullecen y queremos para nuestra sociedad, sin que ello nos impida mirar hacia el futuro con esperanza y aprovechar los cambios de todo tipo que está generando el mundo de hoy. Estamos convencidos que lo mejor está por venir.
En el presente, no podemos descansar mientras no hayamos asegurado que todos los argentinos son respetados en sus derechos humanos. Ellos requieren menos discursos y más compromiso con servicios efectivos y eficientes de educación, de salud, de justicia y seguridad.
Las familias pobres y excluidas son, en este sentido, nuestra prioridad y nuestra urgencia. No vamos a permitir ciertas estructuras políticas y sindicales de corte populista, sigan utilizando a los más humildes para hacer clientelismo y manejos corruptos de los fondos sociales.
Todo lo contrario: nuestra lucha es para que los ciudadanos -hombres y mujeres- de todas las provincias, sin importar su condición social, sean protagonistas de sus propias vidas y artífices de su destino. La educación es el camino.
Estos valores y principios hoy los vemos confusamente representados por los proyectos políticos en marcha. Sin embargo, la propia Ley Electoral impide que nuestra unión de partidos sea habilitada para presentar un candidato a presidente. Por lo que nuestro espíritu de diálogo y de confluencia, lleva ínsito la necesidad concreta de acordar con otras fuerzas nacionales a este respecto.
Pero nuestras convicciones no se negocian. Unidos, vamos a acordar sólo con aquél con aquel candidato a presidente que sea capaz de hacer propia la visión de país que propugnamos y el marco ético que no es pasible de transacciones. La política tiene que volver a ser un servicio al bien común.
Invitamos a todas las fuerzas afines en cada provincia, en cada ciudad y en cada pueblo, a fuerzas nacionales, a referentes de toda índole que compartan nuestra visión y fundamentalmente a todos los argentinos a sumarse a este sueño federal de lograr la unidad en la diferencia.
A través de la presente Acta Constitutiva, queda formalizada, por tanto, nuestra voluntad de construir juntos este espacio.
Para la dirección de la Unión se constituye una Mesa Directiva conformada por los presidentes de los partidos integrantes y los referentes independientes que por consenso sean invitados a sumarse. Las autoridades, declaración de principios y propuesta de gobierno y los demás aspectos ejecutivos del desarrollo de la Unión, serán decididas en la primera reunión formal de la Mesa Directiva.