Silvia Stang
LA NACION, 28-12-08
El último año sin ley de movilidad de haberes jubilatorios (el nuevo régimen regirá desde 2009) llega a su fin con una pérdida acumulada para muchos jubilados y pensionados de hasta un 40% en el valor real de los ingresos mensuales, si la comparación se establece con los últimos meses de 2001. Quienes en aquel entonces cobraban $ 1000 mensuales o más -el segmento de pasivos con menores ajustes en los últimos años- pueden hacer frente, en promedio, a sólo un 60% del gasto que cubrían siete años atrás.
Pese a las especulaciones que existieron cuando el Poder Ejecutivo decidió tomar los ahorros acumulados por los 9,5 millones de afiliados a las AFJP, no hubo finalmente un alza de haberes antes de finalizar 2008, aunque sí una asignación de pago único por fin de año, de $ 200, que fue presentada por la presidenta Cristina Kirchner como un "reconocimiento" para las personas mayores.
La falta de una actualización de los ingresos jubilatorios que acompañe la evolución de precios (respetando el poder de compra) o el alza de los salarios activos es el principal motivo del incremento inédito de causas judiciales que hubo durante 2008 contra la Anses: llegaron a presentarse en promedio 125 demandas diarias y, según fuentes del fuero de la Seguridad Social, hay 221.000 causas tramitándose en las distintas instancias de la Justicia. En esos expedientes podrían estar representados casi medio millón de jubilados, ya que muchos juicios tienen más de un reclamante.
Estimaciones de las caídas
Para la franja de ingresos más altos, el primer ajuste llegó en junio de 2006, cuando el alza de precios acumulada desde 2001 era del 82,6 por ciento. Este grupo suma un aumento del 63,07% frente a una inflación cercana al 170% (según los datos del Indec hasta diciembre de 2006 y estimaciones de economistas desde enero de 2007, cuando la intervención política en el instituto minó la confiabilidad de los datos).
Si hace ocho años un jubilado percibía $ 1500, su haber es ahora de 2445. Pero, según el aumento promedio de precios (el efecto varía según el consumo de cada hogar), los bienes y servicios que en esa época valían $ 1500, hoy obligarían a desembolsar $ 4050. Y así, lo que ahora esta persona retira de la ventanilla del banco equivale al 60% del valor de esta canasta.