DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

Ateos en busca de una Argentina secular


"Los ateos no podemos negar que la mayoría de la humanidad es creyente, y si bien preferiríamos un mundo libre de pensamiento mágico, vivimos en uno que no lo es y cada quien tiene derecho a conducir su vida basado en el argumento que prefiera. Es por eso que es fundamental la tolerancia y, aunque nuestra actitud frente a la vida es todavía minoritaria, tenemos derecho a pensar y expresarnos en voz alta, sin que esto se sienta como un ataque."

La reflexión forma parte de los fundamentos que llevaron a la realización del denominado 1º Congreso Nacional de Ateísmo que hoy tendrá su jornada de cierre en esta ciudad, y del que participaron más de 150 personas, entre ellos representantes religiosos e integrantes de entidades nacionales e internacionales que "comulgan" con el pensamiento agnóstico, como el Center for Inquiry, American Atheist, Club de la Razón y la Asociación para la Difusión del Pensamiento Racional.

El lema del encuentro, "Construyendo una ciudadanía tolerante y racional", ofrece pistas para entender las motivaciones de fondo: respetar las convicciones de todos, pero, al mismo tiempo, demandar que las convicciones religiosas no definan políticas públicas. ¿Por qué no tener, entonces, un protagonismo más fuerte, más activo, para alcanzar esas metas?, se preguntan.

Inquietudes con sabor a desafíos que, entre otras, se venían trabajando puertas adentro de las distintas entidades de ateos y agnósticos que encontraron un espacio común en este congreso.

"Hay prejuicios para con los ateos", anticipa Alberto de la Torre, físico doctorado en Alemania y hoy investigador del Conicet y profesor titular de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

El congreso, que incluye un panel con participación de referentes de distintas religiones, fue concebido como una apertura al debate, al diálogo y a la tolerancia. Pero también como un punto de partida para organizaciones del ateísmo que aspiran a trabajar en conjunto sobre una base de objetivos comunes.

Uno de los más importantes: terminar con el vínculo que existe en el país entre el Estado y la Iglesia. "Es esencial la separación total", reclama Alejandro Borgo, presidente del Center for Inquiry, una organización internacional con sede en Colorado, Estados Unidos, y filiales en todo el mundo. "¿Por qué tenemos que mantener con nuestros impuestos a una determinada religión?", insiste. Una relación que está afianzada desde el artículo 2º de la Constitución Nacional de la República Argentina. "Hay que modificarlo", plantea Fernando Lozada, ingeniero mecánico, especialista en biotecnología y organizador de este congreso.

De la Torre habla entonces de la necesidad de una reforma de la carta magna para dar forma a una "Argentina secular". "No puede ser que esta Nación adhiera a una religión, hay que buscar que el Estado no tenga ningún compromiso con las religiones", destaca el físico.

Cristina Ferreira, presidenta de ArgAtea, una entidad de nivel nacional que tiene casi 300 representantes en sus filiales de todo el país, advierte que el planteo se debe ver desde el laicismo. "No queremos un representante de los ateos en la toma de decisiones sino que todos tengamos igualdad civil y todos nos sintamos representados por el Estado", reclama en su charla con LA NACION.

Atentos a las diversas expresiones del ateísmo militante en Europa, los organizadores confían en que esa ola llegará hasta aquí, más tarde o más temprano, pero con similar intensidad. De la Torre entiende que el nivel de conocimiento tiene vital incidencia en las creencias. "Hay una relación clarísima entre religión e ignorancia", asegura. Y cita una encuesta entre la población general en la que confirman que el 90% de los consultados cree en Dios. Pero como contracara, cita otra que se hizo en Estados Unidos entre miembros de un organismo similar al Conicet local y los resultados fueron exactamente inversos: sólo el 10% creía en Dios. "Y entre los biólogos se llegó al 95% de ateos", insiste.

Críticas y autocríticas
Los ateos sienten que los avances de la ciencia han acorralado a la religión y sus explicaciones de un universo creado por Dios. Y en ese sentido, De la Torre destaca el crecimiento de la física en los últimos años, que tomó la posta de los logros que tuvo la biología en décadas anteriores. Y recuerda también la famosa "máquina de Dios", el experimento con el que se intentó este año recrear los orígenes del universo. "En realidad -dice convencido- debería llamarse la máquina que demuestra que Dios no es necesario."

Para quienes participan de la organización del encuentro, la posibilidad de discutir estos temas incluso con referentes religiosos es una forma de enriquecer un debate que, en ocasiones, puede dar lugar a las ofensas. "Cuando la discusión sobre el pensamiento religioso no se da de manera racional -consideran- puede caerse fácilmente en la intolerancia".

Pero también se plantea una crítica puertas adentro. Los organizadores cuestionan a algunos ateos que ofenden, en particular desde la alternativa que ofrecen los blogs para comunicar ideas. "El activismo ateo no es para insultar al creyente sino para llevar argumentos para que el creyente se enfrente con su propia racionalidad", explica De la Torre.

Y Lozada recuerda a aquellos ateos que terminan haciendo dogmas de determinados conceptos y transitan así por un sendero peligroso porque tampoco admiten la posibilidad de un diálogo.

Sin duda, la presencia de los representantes de las distintas religiones -fueron invitados para hablar sobre "¿Qué piensan las religiones del ateísmo?" el padre Hugo Segovia, de la Iglesia Católica; Daniel Somerstein, en representación del judaísmo; el dirigente musulmán Kamel Gómez y el pastor metodista Jaime Wheeler- contribuye a darle consistencia al declarado objetivo de fomentar el pensamiento crítico y la tolerancia.

Así lo siente uno de ellos, el padre Hugo Segovia, al frente de la parroquia San Carlos Borromeo. "Es un encuentro impensado hace 30 o 40 años atrás y ofrece un aporte a un debate positivo, sin confrontaciones, sin buscar en el otro a un enemigo", dice Segovia que ni siquiera consideró necesario solicitar autorización al obispado. "La Iglesia -destacó en diálogo con LA NACION el viernes, día en que se inauguró el congreso- dialoga con todos, con sus cristianos y también con quienes profesan otra fe o directamente dicen que no la tienen."

Fiel a sus convicciones y con ánimo amigablemente provocador, De la Torre desafía: "Estamos convencidos de que si se nos presenta una prueba irrefutable de la existencia de Dios, nadie lo dude, dejaremos de ser ateos".

Darío Palavecino
© LA NACION, 7-12-08