de análisis y acción social en España
Pablo J. Ginés
Religión en
Libertad, 13 enero 2023
¿Es usted
cristiano y tiene tiempo libre? Quizá quiera dedicarlo a leer las 100 páginas
del documento que los obispos españoles aprobaron en su reunión de noviembre,
titulado «El Dios fiel mantiene su alianza», que se ofrece "a los miembros
de la Iglesia y a la sociedad española" para reflexionar sobre la
situación social.
Cien páginas no
son, desde luego, pocas páginas, pero el mismo documento declara que es un
texto "incompleto", abierto y "a la espera de aportaciones que,
continuando lo impulsado en el Congreso de Laicos y en el Itinerario sinodal,
ayuden a «completarlo»". Nadie propone un límite de páginas para la
versión "completa" si alguna vez llega a existir.
El documento lo ha
presentado este viernes en Madrid el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello,
que durante meses ha sido su principal impulsor y es conocido por su interés en
la Doctrina Social católica.
El texto es largo
porque busca enumerar y relacionar muchos cambios sociales, que juntos
significan un "cambio de época". El texto señala que ha buscado dar
una visión de las relaciones entre muchos temas que otras veces se han
analizado por separado.
El documento
denuncia nuestra actual cultura de desvinculación e individualismo
("desvinculación respecto del propio cuerpo, de la realidad, de los otros
y de Dios", que es "resultado del elogio desmedido de la
autosuficiencia e independencia").
Contra la
desvinculación: la comunidad y la alianza
La respuesta de la
Iglesia a tanta desvinculación e individualismo es la vivencia bíblica y
cristiana que se construye con relaciones y comunidad, con alianzas: "El
vínculo o alianza que Dios sella con la humanidad; en la alianza matrimonial y
en las alianzas entre las personas y los pueblos. Todo ello iluminado en la
Alianza nueva y eterna de Jesucristo que ofrece a la historia esperanza".
El largo documento
busca "animar la presencia pública de los católicos" y "abrir un
proceso de diálogo y discernimiento" en "comunidades cristianas,
Acción Católica, consejo de estudios y proyectos, universidades católicas,
semanas sociales, medios de comunicación social, etc..."
Los temas que
están, pero no se mencionan
En la presentación
ante la prensa, como parte del "cambio de época", el arzobispo
Argüello mencionó "la cultura de la cancelación o el llamado movimiento
woke", aunque el documento no usa nunca ninguna de esas palabras.
En esta
presentación, el arzobispo remitió el concepto de "desvinculación",
que sale 15 veces en el documento, a los Informes Foessa (de Cáritas, estudios
de pobreza en España), aunque circula desde hace tiempo (por ejemplo, en 2014
lo detallaba Josep Miró, presidente de E-Cristians, en su libro La Sociedad
Desvinculada).
El documento
menciona 10 veces la palabra "divorcio", 12 "aborto" y
ninguna "provida" (una vez habla de "defensa de la vida").
Sólo una vez usa la palabra "trans" (para hablar de la ley trans) y
nunca habla de "cambio de sexo" aunque habla una vez de
"desvinculación respecto al propio sexo", entre otras
desvinculaciones.
El documento nunca
menciona la libertad de expresión o de pensamiento (que nuevas leyes españolas
acosan con argumentos woke) ni de libertad de culto o religiosa (que los
tribunales españoles han constatado que se violentaron durante la pandemia).
Los partidos
políticos no parecen tener nada que ver con los problemas de España, porque no
son mencionados nunca en el documento. Los gobernantes solo son mencionados en
una cita de Tomás de Aquino que pide que "instauren y mantengan las
condiciones que permitan a los ciudadanos vivir una vida buena".
Un documento con muchas
propuestas de acción
En general, el
documento, aunque largo y con un lenguaje poco ágil, es ortodoxo en doctrina y
busca dar propuestas prácticas a partir de su párrafo 77 (página 87).
Por ejemplo:
- "Cada
persona ha de asumir la responsabilidad de cuidar la propia familia,
dedicándole tiempo y luchando por ella como expresión también de
responsabilidad social".
- "Hemos de
conjugar la acción institucional contra leyes injustas con la acogida de cada
persona y la afirmación de su dignidad".
- "En el
terreno educativo es importante la propuesta explícita de formación
afectivo-sexual, así como el seguimiento de la educación en la escuela con la
participación en las asociaciones de padres".
- Es
imprescindible la presencia en la vida pública, personal o asociadamente, para
impulsar acciones institucionales en favor de todos y de cada uno, para cuyo
discernimiento se cuenta con la iluminación de la Doctrina Social de la
Iglesia.
- A título de
ejemplo proponemos algunos posibles campos de acción:
» El desarrollo y
reconocimiento social de la maternidad y paternidad, su protección y promoción
en la vida pública.
» La equidad entre
hombres y mujeres en el trabajo. Resaltar el valor del trabajo en el hogar, los
cuidados domésticos y la corresponsabilidad de varones y mujeres en él.
» La implicación
de la dimensión familiar en todas las políticas sociales.
» Condiciones
laborales que favorezcan la crianza de los niños y el desarrollo de la
infancia.
» El protagonismo
familiar y social en todas las áreas del estado del bienestar.
» Especial
atención familiar, social e institucional a los ancianos. Las residencias de
mayores.
» La
transformación de las ciudades para que tengan una escala más humana y vecinal.
» Las migraciones:
trabajar en materia de cooperación internacional para que la emigración no sea
forzada por las condiciones económicas o políticas. Favorecer la integración
plena de los inmigrantes.
» La España
despoblada: participar activamente en la promoción de la repoblación con
proyectos comunitarios, ecológicos y espirituales.
» Trabajar por una
cultura política en la que sean posibles los pactos a largo plazo,
especialmente un «pacto por la natalidad y la repoblación».
» En los actuales
diálogos sobre el ingreso mínimo vital o la renta básica universal, incorporar
la perspectiva del salario familiar.
» Búsquedas
teóricas y prácticas, desde la Doctrina Social de la Iglesia, de una
transformación del sistema económico que ponga en el centro la dignidad de la
persona, la prioridad del trabajo sobre el capital, la lucha contra el hambre y
la propuesta de un desarrollo humano y ecológico integral y el bien común
universal.
Son, pues, muchos
temas, que no quedan solo en el análisis sino que incluyen la llamada a
asociarse y actuar.
Recuerda algo a
aquella frase clásica revolucionaria de los 70, de "organízate y
lucha"...