DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

POTENCIAR TRABAJO

 

 Mayoría de mujeres con tareas sociocomunitarias

 

Por Laura Vales

 

Página 12, 22 de noviembre de 2022

 

El número de inscriptos en el Registro de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep) superó las 3.400.000 personas. De ellas, un millón completan sus ingresos con un plan Potenciar. ¿Cuál es su perfil? ¿Quiénes son y qué hacen? La respuesta es que son, en su mayoría, mujeres (63 de cada cien). La mitad de los Potenciar son trabajadoras de comedores populares y merenderos. Otra característica es la marcada presencia de jóvenes, un espejo invertido de lo que sucede en el mercado laboral, donde los menores de 24 años son una proporción mínima. Estos datos son parte del último informe del Renatep, elaborado en base a datos actualizados a octubre de 2022. El análisis hace por primera vez un perfil de los beneficiarios del Potenciar, comparando a los trabajadores de la economía popular que tienen este ingreso con los que no lo tienen. Aparecen dos grandes diferencias: los primeros han ido organizando su trabajo con forma colectiva (en cooperativas, movimientos, con emprendimientos productivos familiares), mientras que en el resto prima el trabajo individual. Por otra parte, los trabajadores que han sido incluidos en el Potenciar tienen una mayor formalización fiscal, ya que se han inscripto en mayor proporción como monotributistas.

 

El relevamiento realizado por el organismo que dirige Pablo Chena indica, por otra parte, que pasaron a ser diez las provincias con más trabajadores inscriptos en la economía popular que en el sector privado. En los últimos cuatro meses se sumó al listado Corrientes (las que ya estaban son en su gran mayoría del NOA y NEA: Santiago del estero, Chaco, Salta, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Catamarca, Corrientes y La Rioja).

 

El informe

El Potenciar Trabajo es el programa de mayor tamaño del Ministerio de Desarrollo Social, el que más beneficiarios tiene, y su sentido no es unívoco. En su definición juegan muchas voluntades: hay organizaciones que lo toman como un salario complementario y construyen trabajo, y hay organizaciones que piden cupos para engordar y volver por más. Hay funcionarios que los reparten a cambio de paz social -esta ha sido la función tradicional de todos los planes-, y hay funcionarios que van construyendo un andamio para que los trabajos en la economía tengan mayores ingresos y derechos; no es raro que una u otra cosa dependa del momento, de la coyuntura, más que del funcionario. Hay contados casos -muy excepcionales- en que alguna empresa toma beneficiarios del Potenciar y convierte un plan en empleo; una gota en el mar.

 

La mayoría son jóvenes

En los sectores populares, el ingreso al mundo del trabajo se está dando a través de la economía popular. Esa es su entrada. Si los pibes y pibas de 18 años antes tenían su primer laburo en un taller, ahora lo hacen como vendedores ambulantes, juntando cartón, limpiando veredas o en obras de mejoramiento de barrios.

 

Hay diez provincias con más trabajadores de la economía popular que del sector privado

 

En los últimos cuatro meses se sumó Corrientes. A este dato hay que mirarlo con dos aclaraciones: el número de trabajadores privados que sale del SIPA es una cantidad incuestionable: contabiliza los empleados privados en blanco, con aportes jubilatorios registrados en Anses. Por otro lado, los trabajadores de la economía popular que se inscriben en el Renatep lo hacen voluntariamente: no todos están inscriptos. La estimación es que falta todavía la mitad. Y por otro lado, no todas las bajas pueden ser informadas. Pero, sin dudas, la comparación sirve para mostrar los enormes cambios que sigue sufriendo el mundo del trabajo, su deterioro incluso en épocas de crecimiento económico, de aumento de las ganancias de las empresas disociado de la suerte de los trabajadores.

 

Trabajadores de la economía popular con o sin Potenciar

 

Entre quienes tienen un plan Potenciar hay más trabajadores organizados de manera colectiva: en movimientos, cooperativas, emprendimientos o núcleos de la agricultura familiar. Esta es una nítida diferencia entre quienes, trabajando en economía popular (es decir, por su cuenta, sin patrón), no tienen un Potenciar.

 

El contraste es grande: entre las personas con Potenciar 6 de cada diez trabajan de manera colectiva, mientras que entre los trabajadores de la economía popular sin Potenciar pasa lo opuesto: 6 de cada diez trabajan de manera individual.

 

Acá hay que hacer un obligado link, recordar que la economía popular es producto del neoliberalismo: en lo macroeconómico, de la destrucción del proyecto de país industrial por sustitución de importaciones y la masiva privatización de las empresas estatales; en lo cultural, del discurso pro emprendedurismo que todavía sigue reinando.

 

Como base de datos, el Renatep es la primera herramienta que tiene el Estado para ver qué hay dentro de la economía popular, que se superpone a la economía de los trabajadores informales sin ser exactamente lo mismo. Es una fuente de información valiosa, pero aún insuficiente: el Indec debería empezar a medir estas actividades que no forman parte de la economía estatal ni de la privada, aunque tengan comunicación con las dos.  Y de la que obtienen sus ingresos un tercio de los trabajadores del país. Es un tema que excede a la asistencia social para ser, claramente, parte del orden económico.