LA INICUA “LEY”
DEL ABORTO
NOTIVIDA, Año XXI,
Nº 1232, 10 de enero de 2021
OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS
HOMBRES
El Congreso
Nacional legalizó el abominable crimen del aborto con lo que se autoriza a
poner fin a la vida del ser humano más inocente e indefenso que pueda
imaginarse.
Con ello
desaparece cualquier límite moral para la sociedad argentina. En consecuencia
la “ley” sancionada, es una norma aberrante, inicua, malvada y, por ende, no
obliga en conciencia. Dicho con propiedad, esa norma podrá llamarse “ley”, pero
carece por completo de legitimidad política, jurídica, moral y social.
La Constitución
Nacional y los Tratados Internacionales, con rango constitucional, protegen la
vida del niño desde la concepción, y claramente el artículo 29 le niega al
Congreso facultades para otorgar “sumisiones o supremacías” por las que la vida
de los argentinos quede a merced de gobiernos o persona alguna. “Actos de esta
naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los
formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames
traidores a la patria”.
Por encima de
todo, es sabido que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. Esta “ley”
infringe brutalmente el Quinto Mandamiento - No Matarás -, precepto universal
reconocido con carácter superior por el Preámbulo de nuestra Constitución, que
invoca la protección de Dios como “fuente de toda razón y justicia”.
A partir de estas
claras premisas, exhortamos a los médicos, profesionales o empleados de la
salud, sanatorios, clínicas, hospitales, empresas de medicina prepaga,
entidades públicas o privadas, a oponer, frente a las obligaciones que
prescribe la ley sancionada, el derecho a la objeción de conciencia,
garantizado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de
Derechos Humanos, por lo que no cabe intervenir o cooperar para dar muerte a
niños inocentes en ningún caso cualquiera sea su grado de desarrollo.
Este derecho a
resistir los actos de gobierno contrarios a la ley natural e incluso al sentido
común, debe ser ejercido con hidalguía, con la firmeza propia de la nobleza de
espíritu, también con valentía si fuere necesario. Los que somos abogados,
celosos del juramento prestado, apoyaremos esta decisión con todos los medios
que nos otorga el derecho verdadero y todavía vigente en la Argentina.
Buenos Aires, enero 6 de 2021
Consorcio de
Médicos Católicos- Elena Passo, Presidente
Corporación de
Abogados Católicos- Pedro Andereggen, Presidente
Academia del
Plata- Gerardo Palacios Hardy, Presidente
Asociación de
Abogados por la Justicia y la Concordia- Alberto Solanet, Presidente
Portal de Belén
Asoc. Civil sin Fines de Lucro- Rodrigo Agrelo, Presidente
Centro de Estudios
Salta - Mario Cabanillas, Presidente
Asociación
Promotora Cultural y Social - Luis Rodríguez de la Puente, Presidente
Centro de Estudios
Cruz del Sur – Segundo Carafí,
Presidente
La Merced Vida
Asociación Civil - Maria Victoria Biassi de Porzio, presidente