DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

EL LENGUAJE

 QUE LEGITIMA O NATURALIZA CONCEPTOS AUN A-CIENTIFICOS O FALSOS.

Por Carlos Alvarez Cozzi


Que personas o colectivos hablen de género, perspectiva, ideología, como quieran llamarla, en esta sociedad líquida en que vivimos es lo corriente, lamentablemente. Pero que utilicen esas expresiones personas o instituciones que tienen clara la falsedad de esa ideología que niega la biología, o los datos de la realidad creada circundante, pasa a ser un hecho lamentable y grave.

A que nos estamos refiriendo. A que la Conferencia Episcopal Argentina, por medio de su Comisión Justicia y Paz organizó un evento denominado “Foro Justicia, Género e Inclusión”,

(http://www.aica.org/40592-la-comision-de-justicia-paz-inauguro-el-foro-genero-inclusion.html )

“Los ejes estratégicos propuestos para trabajar son dos: El primero, con el título “Justicia, Género e Inclusión”, trabajará las líneas “Género, vulnerabilidad y acceso a justicia”; y “Género y prestación del servicio de justicia”. El segundo eje, que lleva por título “Poder Judicial y políticas de género”, trabajará en “Carrera judicial y equilibrio de género” y “Formación en perspectiva de género”. 

Claro que la finalidad de defender a las mujeres en sus derechos es una buena tarea que afrontan personas e instituciones en el mundo, incluida la Iglesia Católica, pero para ello no es necesario utilizar el lenguaje de una ideología totalmente falsa como lo es la de género, que niega la existencia de los sexos y sus diferencias que los hace complementarios para el amor y la familia. El Foro en realidad refiere a Justicia, Mujer e Inclusión. Parece mentira que las autoridades eclesiásticas argentinas o las que fueren, no adviertan lo grave que es utilizar el lenguaje de una ideología falsa y que la misma Iglesia ha rechazado por boca del propio Papa, que se ha referido a ella como de intento de colonización cultural.

Resulta realmente lastimoso leer la noticia del link. Se nubla u ofusca una buena iniciativa en forma radical porque además de legitimar el lenguaje de una ideología contraria a la ley natural y por ello inaceptable, da pie a que los partidarios de ella afirmen luego que la Iglesia acepta hablar de género cuando ello no es así. Parecería que se trabaja para el enemigo. Así está la Iglesia sumergida lamentablemente en un mar de confusión no sólo teológica sino también moral.