EN EL CENTRO CULTURAL CONTI
A raíz de la
“entronización” de la "Virgen Abortera" en el Centro Cultural
Haroldo Conti, la Corporación de Abogados Católicos le pidió al Ministro de
Justicia que revoque la concesión del espacio, remueva a los funcionarios
responsables, impulse las denuncias penales correspondientes y ofrezca públicas
disculpas. “Si el delito no se persigue se fomenta”.
Buenos Aires, 12
de marzo de 2019
Sr.
Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación
Dr. Germán
Carlos Garavano
Sarmiento 329
Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
De nuestra mayor
consideración:
El 7 de marzo del corriente un grupo de personas llevó en andas una imagen de
Nuestra Señora en su advocación “Inmaculada Concepción de María” caricaturizada
como "Virgen Abortera" en una parodia de procesión por la
Avenida Libertador, hasta terminar "entronizándola" en la
librería del Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado dentro del inmueble
administrado por el Ente Público "Espacio para la Memoria y Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos", dependiente del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos a su cargo. Todo ello ocurrió frente a la complicidad de las
autoridades de ese organismo, que habiendo tomado nota de esta grave ofensa al
sentimiento de la comunidad católica, adhirieron a esta muestra de odio
religioso y nada han hecho para remediarlo y la ofensiva adulteración de la
imagen continúa exhibiéndose hasta el día de la fecha.
El uso ofensivo y caricaturesco de una imagen de Nuestra Señora constituye un
insulto a todos los cristianos que la tenemos por Venerada Madre de Jesús y
Madre nuestra, así como un ataque a nuestros sentimientos religiosos más
profundos. Baste recordar que el nombre “María” es llevado por una inmensa
mayoría de habitantes en nuestro país como homenaje e invocación de la santa
protección de Nuestra Madre Celestial. Fue ante la imagen de Nuestra Señora que
el Gral. Belgrano hizo jurar nuestra bandera nacional, el General San Martín la
nombró Patrona de los ejércitos libertadores y su nombre fue adoptado para el
puerto de la ciudad capital de la República, fundado como “Santa María de los
Buenos Aires”.
El hecho aberrante que
denunciamos constituye una clara expresión de odio religioso y el resultado de
un sentimiento anticatólico que ofende los principios más elementales de
nuestra comunidad, pues en la República Argentina el derecho de culto es un
derecho fundamental de raigambre constitucional que los funcionarios como Ud. y
la dirección del Centro Cultural Haroldo Conti deben respetar y hacer respetar.
Al respecto le recordamos el juramento que Ud. formuló el día que asumió su
cargo, que no es letra muerta sino el compromiso asumido con el pueblo
argentino. Es por ello que ante una clara expresión de odio religioso, no
encuentra justificación alguna que hasta el momento la cartera a su cargo no
haya todavía dispuesto medida alguna.
Téngase en cuenta, como serio
agravante, que ante la ausencia de una inmediata acción contra esta expresión
de odio religioso, poco después, un grupo participante de la concentración en
la Plaza de Mayo del pasado 8 de marzo que recordó el Día Internacional de la
Mujer, intentó atacar la Catedral de Buenos Aires, lo que motivó algunas
detenciones. Si el delito no se persigue se fomenta, y el hecho que denunciamos
configura claramente un hecho antijurídico que debe ser sancionado y
corresponde al tipo penal condenado con un mes a tres años de prisión por la
Ley 23.592 que dice: "En igual pena incurrirán quienes por
cualquier medio alentaren o iniciaren a la persecución o el odio contra una
persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas
políticas".
Resulta paradojal que la Ley
26.415 que creó el Ente Público que albergó este acto irracional de odio
religioso tenga como fundamento promover los derechos humanos, entre los cuales
uno de los primeros derechos es el derecho a practicar libremente el culto sin
por ello ser insultado.
Es particularmente grave que
los hechos que denunciamos hayan ocurrido en la vía pública o dentro de un
espacio que debería promover el respeto por los derechos humanos y en tanto la
ofensa a los derechos religiosos se produce y tolera dentro de un espacio
público, se configura una violación de los derechos humanos en un ámbito
institucional, por lo que nos encontramos ante una evidente “violencia
institucional” que cabe al Sr. Ministro remediar de inmediato.
Por otra parte, semejante
violación de derechos constitucionales pone en evidencia que la dirección del
Centro Cultural Haroldo Conti no cumple con sus deberes y es cómplice en la
violación de elementales derechos humanos y por lo tanto DEBE SER REMOVIDA DE
SU CARGO EN FORMA INMEDIATA, o por lo menos SUSPENDIDA EN SUS FUNCIONES HASTA
QUE LOS SUMARIOS DEL CASO DETERMINEN SU PARTICULAR REPONSABILIDAD.
Asimismo, debe revocarse la
concesión otorgada al local comercial ubicado dentro del predio, por la
manifiesta violación del contrato de concesión que implica utilizar el espacio
concesionado por las expresiones de odio religioso que allí se realizan y la
violación de derechos religiosos que ello supone.
Por todo lo expuesto, solicitamos al Señor Ministro que:
a) Ordene la inmediata clausura del local donde se ofenden e
insultan los derechos religiosos de millones de argentinos o donde se
ofendieron e insultaron esos derechos si la imagen adulterada ya hubiera sido
retirada así como revoque la concesión del espacio comercial correspondiente.
b) Remueva temporalmente de su cargo a todas las autoridades
del Centro Cultural Haroldo Conti hasta que se instruya el sumario
correspondiente y luego de deslindadas sus responsabilidades se proceda a
su exoneración. En dicho sumario seremos parte interesada y
ofreceremos las pruebas del caso. La inmediata remoción resulta indispensable
para evitar que se alteren las pruebas o se predispongan testimonios desde un
cargo de responsabilidad administrativa.
c) Impulse de oficio las denuncias penales correspondientes
conforme lo dispone la ley 23.592 sin perjuicio de otras normas aplicables.
d) Disponga como reparación simbólica difundir dentro del predio Centro
Cultural Haroldo Conti información tendiente a hacer respetar los derechos
religiosos y que explicite claramente que conductas como la denunciada
constituyen graves violaciones a los derechos humanos.
e) Ofrezca a la comunidad católica argentina sus disculpas públicas por
los hechos ocurridos en el espacio bajo el control de su Ministerio.
Sin otro particular, saludamos a Ud. atentamente.
Cosme M. Béccar
Varela
Presidente de la
Corporación de Abogados Católicos