Experto responde
Por David Ramos
15 Feb. 17 (ACI).-
En diversos países de América Latina se ha promovido
en años recientes la legalización para uso medicinal de la marihuana, planta
con propiedades psicoactivas y de potencial adictivo, pero ¿en verdad es
curativa? Un médico experto en bioética responde.
Entrevistado por ACI Prensa, el Dr. Lenin De Janon
Quevedo, médico investigador del Instituto de Bioética de la Pontificia
Universidad Católica Argentina (UCA), explicó que “hay una realidad desde el
punto de vista objetivo que es el nivel de efectividad del cannabis (marihuana)
para poder tratar ciertos síntomas” asociados “a inflamaciones crónicas, a
dolor, a espasticidad, a convulsiones”.
Sin embargo, advirtió, “no podríamos decir que es una
medicina, porque una medicina no solamente sirve desde el punto de vista de su
efectividad”, sino que “tiene que tener otras condiciones que están relacionadas
con que sea eficiente, que sea disponible, que pueda cuantificar los medios,
que sea la mejor de las opciones dentro de todas las opciones evaluadas”.
“Eso es lo que se llama el criterio de
proporcionalidad terapéutica. Ahí también se sopesan los riesgos y los
beneficios”, señaló.
El Dr. De Janon Quevedo, Magíster en Ética Biomédica y
especialista en Medicina Crítica, indicó que “uno podría decir que el cannabis
tiene efectos positivos para paliar ciertos síntomas, no curar. Sin embargo, no
cumple con ciertos criterios de proporcionalidad terapéutica”.
Uno de los puntos más cuestionados sobre el uso de la
marihuana como producto medicinal, dijo, “es que no existe una evidencia
científica robusta que ampare el uso del cannabis”.
“Entre los cuestionamientos que existen es que los
estudios -que efectivamente existen, hay estudios que hablan sobre el uso del
cannabis con fines medicinales- no tienen una suficiente validez metodológica”.
El Dr. De Janon Quevedo precisó que estas fallas
metodológicas están asociadas, entre otras razones, “al tiempo de uso de la
droga como parte del estudio”.
La agencia gubernamental Administración de Alimentos y
Medicamentos (FDA) de Estados Unidos advierte en su sitio web que hasta la
fecha “no ha aprobado la marihuana como un medicamento seguro y efectivo para
ninguna indicación” y advierte que “medicamentos no probados pueden tener
consecuencias desconocidas”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Abuso de Drogas de
Estados Unidos, la FDA “requiere estudios cuidadosamente realizados (ensayos
clínicos) en cientos de miles de sujetos humanos para determinar los beneficios
y riesgos de una posible medicación”.
“Hasta ahora, los investigadores no han realizado
suficientes ensayos clínicos a gran escala que muestren que los beneficios de
la planta de marihuana (…) superen sus riesgos en pacientes a los que se debe
tratar”, indica el organismo estadounidense.
De acuerdo a los Centros para el Control de
Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, “cerca de 1 de 10 usuarios de marihuana
se volverá adicto. Para las personas que comienzan a usarla antes de los 18
años, ese número crece a 1 de 6”.
Entre otros riesgos posibles del consumo de marihuana,
de acuerdo a los CDC, se encuentran problemas respiratorios, disminución de la
memoria a corto plazo, de la atención y el aprendizaje y el incremento de
riesgo de psicosis o esquizofrenia.
El Dr. De Janon Quevedo advirtió que los debates sobre
la legalización de la marihuana para uso medicinal “son extremadamente
emotivos, porque efectivamente hay gente que está sufriendo muchísimo por
alguna enfermedad crónica, por algún síntoma crónico”.
Pero indicó que “el debate tiene que ser maduro” y,
sin dejar de considerar los testimonios, basarse “en datos objetivos, lo más
objetivos posibles”.
El investigador de la Pontificia Universidad Católica
Argentina apuntó que “existen estudios bastante serios, concretamente para el
uso del cannabis medicinal en síndrome convulsivo en niños. Estos estudios aún
no están concluidos. Son uno de los estudios que metodológicamente tienen más
solidez y habrá que ver cómo concluyen”.
“Los otros estudios tienen las fallas metodológicas y
las fallas metodológicas conllevan a conclusiones erradas. Así que yo creo que
hay que esperar que concluyan los estudios y ver cuál es el resultado”,
aconsejó.
El Dr. De Janon Quevedo precisó luego que en el caso
de este estudio “estamos hablando ya de aceite de cannabidiol, que es un
producto elaborado en condiciones de un laboratorio farmacéutico”.
“No es un producto elaborado en condiciones
domésticas, como se plantea mucho en el debate de la despenalización de la
marihuana con fines medicinales”, ni tiene que ver “con la buena voluntad de
las personas que quieren hacer ese mismo aceite en sus casas”.
El experto advirtió que en el debate de la
legalización de la marihuana para uso medicinal, muchos buscan “el libre
consumo por vía inhalatoria”.
“En este debate, detrás de los individuos que sufren
un padecimiento están personas que plantean el libre consumo de la marihuana.
Pero no solamente el libre consumo, porque de facto prácticamente el consumo está liberado y no penalizado,
sino la libre producción, comercialización y distribución de la marihuana”.
El médico de la UCA señaló que no porque la marihuana
se vuelva una droga lícita “se va a resolver el problema ni asociado a la
adicción, que puede generar el consumo libre recreacional de marihuana, ni otro
tipo de problemas, porque hay drogas lícitas que también generan adicción y que
también forman parte del mercado clandestino de estas drogas”.
“Así que el libre consumo de cigarrillos de marihuana
no tiene un fundamento lo suficientemente fuerte desde lo científico para
hablar que se trataría de un medicamento”, subrayó.
Para el experto, un factor clave si se busca la
legalización de esta sustancia es que “el cannabis medicinal debe de pasar
todos los controles rigurosos que cualquier otro tipo de medicamento. No debe
estar exento de estos controles”.