Un grupo de intelectuales, nucleados en el Foro del Bicentenario, emitió documento planteando sus inquietudes de cara al 200 aniversario de la Revolución de Mayo, que se cumple en dos años. Plantean:
“Vivir reconciliados en un proyecto común de coexistencia política. Respetar plenamente la Constitución. Rechazar todo proyecto hegemónico y desechar el sectarismo y la intolerancia”.
“Administrar el Estado con decencia y en función del bien común. Debe ser profesional y transparente, con funcionarios que ingresen por concurso”.
“Asegurar la independencia de poderes. Los órganos de control deben cumplir su tarea sin condicionamientos. Asegurar la libertad de prensa.
“Garantizar la igualdad de oportunidades en las elecciones. Fortalecer los partidos. Regular en forma ecuánime la distribución de los recursos del Estado. Garantizar la neutralidad del Estado en el proceso. Rechazar como indigna la manipulación de la pobreza con fines electorales”.
“Reducir la pobreza y la exclusión con medidas profundas, que estimulen el trabajo”.
“Avanzar hacia una comunidad segura, libre de amenazas, respetuosa con el prójimo. Enseñar a obedecer la ley, combatir la delincuencia y garantizar los derechos de los habitantes”.
“Elevar la calidad de vida, proteger la salud, defender y promover nuestro patrimonio y preservar el ambiente. Restablecer (…) una jubilación que garantice los derechos adquiridos”.
“Sostener un sistema educativo orientado hacia la excelencia y la integración social. Valorar el conocimiento, la tecnología y la ciencia. Mas escuelas, mas horas de clase, docentes bien pagos y mejor entrenados”.
“La economía debe ser libre e integrada al mundo. El sector privado debe ocuparse de producir. El Estado debe actuar con prudencia fiscal, defender al consumidor, promover la competencia, regular servicios públicos, proveer estadísticas confiables e incentivar las fuerzas creativas. Respetar los contratos”.
“Recuperar su prestigio, influencia y credibilidad internacional. La política internacional debe asumirse como una política de Estado que interprete, sin partidismos y con consenso interior, los intereses estratégicos de la Argentina en el mundo”.
El documento, que empezó a ser debatido el año pasado, lleva la firma de Marcos Aguinis, Rene Palestra, Felipe de la Balze, Rosendo Fraga, Maria Angélica Gelli, Mariano Grondona, Juan Archibaldo Lanas, Feliz Luna, Avelino Porto, Daniel Sabsay, Maria Sáenz Quesada y Horacio Sanguinetti.
(Clarín, 25-5-08)