DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

Perú y el terrorismo: la utopía Argentina




El 24 de agosto pasado, la ministra de Justicia y Derechos Humanos de Perú, Eda Adriana Rivas Franchini, anunció que se había aprobado un proyecto de “Ley del  Negacionismo”, por la cual se perseguirá penalmente a todas aquellas personas que públicamente y a través de los distintos medios de comunicación, aprueben, justifiquen, nieguen o minimicen los delitos cometidos por el terrorismo en el Perú desde finales del siglo pasado y hasta la actualidad.

La normativa dada a conocer luego de una reunión del Consejo de Ministros con el Poder Ejecutivo, procura de esta forma “proteger a la sociedad de aquellas personas que tienen un lenguaje de odio y que buscan atacar la estabilidad democrática de un país”, según declaró la ministra.

Si bien se trata de un proyecto de ley, que deberá pasar por el tamiz del Poder Legislativo, no deja de llamar la atención el carácter novedoso de tal normativa para Sudamérica, ya que en esta parte del continente el único terrorismo condenado hasta el momento, ha sido el  denominado “terrorismo de Estado”[1].

No menos importante es  el hecho de que dicho impulso haya provenido del Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Humala, un hombre que llegó a la presidencia con los votos de los partidarios de izquierda, principalmente.

El proyecto de ley del negacionismo, se propone castigar a quienes niegen los actos terroristas ocurridos en el Perú. Consultado el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, acerca de que si una ley de tal calibre no podría estar en tensión con  el derecho a la libertad de expresión, el funcionario respondió: “…(La libertad de expresión) está garantizada en el marco de los derechos de las personas. La ley del negacionismo es una respuesta al propósito del terrorismo de negar aquello que pasó, ese proceso de horror que ocurrió en el país, de modo que es una ley legítima”.
 La ministra de Jusiticia explico además, que la Convención Americana de Derechos Humanos establece límites a la libertad de expresión, cuando se atenta contra las libertades democráticas.

Con anterioridad, el gobierno peruano ya había aprobado otra ley que impide ejercer cargos docentes a aquellos profesores que hubieran sido procesados o condenados por delitos de terrorismo. A dichos educadores se les prohíbe ejercer la docencia en el ámbito público.

En estos momentos, varias organizaciones como el Movimiento de Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), están procurando una reconciliación que se transforme en amnistía general y que beneficie entre otros, a los dos máximos jefes guerrilleros que se encuentran detenidos: Abimael Guzmán (Sendero Luminoso) y Víctor Polay Campos (MRTA).

Sabemos que todo esto suena a utopía en la Argentina, en donde la única “memoria” que existe, es solamente la del  relato de la izquierda, la que se ha adueñado de la historia y nos viene contando desde hace 30 años, que aquí en  nuestro país existió solamente un sector que fue el causante de todos los males: el sector de las FF.AA., de Seguridad y sus colaboradores.

Los terroristas argentinos de aquellos años, Montoneros, ERP, etc. son presentados como jóvenes idealistas que querían un país mejor. Fin del relato. No se puede contradecir esta verdad apodíctica.

Pero permítasenos soñar, un sueño utópico quizás, y supongamos que por algún cambio en la coyuntura política en el futuro, aquí se sancionara una ley parecida.

Los que fueron terroristas, sus allegados y esbirros,  no sólo que no podrían ocupar los cargos públicos que vienen detentando, sobre todo a partir del kirchnerismo, sino que además se les prohibiría hacer apología de sus crímenes.

¿Se imagina una Argentina en la que no se les permitiera hablar “nunca más”, por haber aprobado y justificado al terrorismo, a los Verbitsky, Bonasso, Kunkel, Taiana, Perdía, el matrimonio Firmenich, los hermanos Vaca Narvaja, etc.?  

Pensó que hasta la presidenta Cristina Kirchner podría ser llamada a silencio en virtud de la ley, toda vez que su familia, con Néstor primero y a la cabeza, se ha considerado “montonera”. ¿Se la imagina a Cristina muda?...

¿Se imagina un país en donde la obra y figura del Che Guevara no pudieran ser expuestas hasta el hartazgo, por haber sido un terrorista?

En el Perú, se calcula que entre 1980 y el 2000 el terrorismo dejó un saldo de 69.000 muertos y desaparecidos.

En la Argentina, entre 1969 y 1979 la cifra llega a las 21.642 víctimas.

En Perú se busca conocer la verdad histórica, no la de la memoria fallida.

En la Argentina, por el contrario, los terroristas de ayer, no sólo que no han sido juzgados y condenados, como los militares; sino que han sido generosamente indemnizados y premiados por sus actos del pasado.

Pero por qué en un país como Perú se puede llegar a dar esta ley, y por el contrario, en la Argentina una legislación similar, sería utópica.
Veamos algunas razones posibles:

1) En el Perú se ha privilegiado la historia por sobre la memoria.
En la Argentina se ha procedido exactamente al revés.

2) En el país incaico el recuerdo de los atentados terroristas está mucho más fresco que en el nuestro.
Tan sólo por nombrar uno de los últimos episodios más emblemáticos, recordemos la toma de rehenes por parte del MRTA en la residencia del embajador de Japón en Lima (1996-97), que está presente en la memoria de todos los peruanos, y que tal vez por eso no les podrán cambiar la historia a ellos. Saben contra quienes luchaban, y saben que no eran “jóvenes idealistas”, precisamente, como se nos quiere hacer creer acá.

3) El combate al terrorismo en Perú fue realizado casi siempre durante gobiernos democráticos, empezando por el primer período de Alan García y luego continuado por el presidente Fujimori.
En la Argentina, por el contrario, la lucha contra el terrorismo fue llevada a cabo tanto por gobiernos democráticos, como por el Proceso Militar.

4) En el Perú, y más allá de los matices con los que la opinión pública juzga el accionar del Estado contra la guerrilla; la mayoría está de acuerdo en que había que terminar con el terrorismo. Saben que es un peligro todavía está latente.
En Argentina, la opinión pública mayoritaria entiende que lo que aquí sucedió fue un genocidio, sin ningún tipo de matices o de análisis histórico de los hechos en su debido contexto.

Cuando Tomás Moro (1478-1535) escribió Utopía (1515/16), jamás pensó que persona alguna pudiera tomar por verdadero, lo que era una novela acerca de una isla –Utopía- que precisamente significa lugar inexistente o ningún lugar. Sin embargo, algunos navegantes se lanzaron en la búsqueda de ese extraño territorio, tan bien descrito por Moro.

Hoy parece casi utópico que las condiciones inhumanas de encierro que tienen que padecer los presos políticos, miembros de las FF.AA. y de Seguridad vayan a cambiar mientras esté el gobierno actual. Para ellos, lo que decía Mao: “Donde hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo”.


Mucho menos probable aún, es que en Argentina algún día se sancione una ley parecida a la peruana.

Pero debemos decir una verdad de Perogrullo, Perú no es un país muy diferente a la Argentina. Sus habitantes pasaron por el mismo flagelo terrorista que por estos lados. 

Si ellos han proyectado una legislación como la mencionada, ¿por qué nosotros no podríamos hacerlo, en algún futuro cercano? ¿Sería muy utópico?

Creemos que podría llegar a ser una realidad. El ejemplo peruano debe servirnos de aliciente.

Diego García Montaño
diegogmont@yahoo.com.ar







[1] No estamos de acuerdo con el concepto de “Terrorismo de Estado”. Los Estados han sido creados para poder vivir en sociedad, para procurar el bien común. En todo caso, podrá haber gobiernos terroristas, dentro de un Estado.

Catequesis social




Una Catequesis Social Incisiva


Alfredo Madrigal Salas
Director Centro Nacional de Catequesis,
Costa Rica

Los procesos de globalización, si bien han traído grandes beneficios a la sociedad, también es cierto que han propiciado una pésima distribución de la riqueza, han aumentado el número de los desposeídos y de los excluidos de los bienes destinados para todos los seres humanos. La Doctrina Social de la Iglesia es un rico patrimonio para la humanidad y lamentablemente sigue siendo muy desconocida por un gran número de personas.

El Papa Benedicto XVI solicitó una catequesis social a los Obispos de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y de El caribe, reunidos en Aparecida, Brasil en mayo del 2007: “En este esfuerzo por conocer el mensaje de Cristo y hacerlo guía de la propia vida, hay que recordar que la evangelización ha ido unida siempre a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana. (…) Por lo mismo será también necesaria una catequesis social y una adecuada formación en la doctrina social de la Iglesia, siendo muy útil para ello el Compendio de la Doctrina social de la Iglesia. La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas” (DAp Discurso inaugural de Benedicto XVI n.3).

Los Obispos en esa misma V Conferencia en Aparecida respondieron al Papa con el siguiente compromiso: “La coherencia entre fe y vida en el ámbito político, económico y social exige la formación de la conciencia, que se traduce en un conocimiento de la Doctrina social de la Iglesia. (…) La V Conferencia se compromete a llevar a cabo una catequesis social incisiva, porque “la vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas” (DAp 505).

Sin embargo, los responsables de la catequesis en nuestros países latinoamericanos, estamos muy lejos de hacer efectivo ese compromiso de los Obispos. Nuestra catequesis sigue girando, normalmente, sobre la preparación a la celebración de los sacramentos, en la explicación del credo y de los mandamientos de Dios. La iniciación cristiana está ocupando, en nuestros días, un lugar importante, pero no se hace énfasis en que la conversión a Jesucristo conlleva el compromiso social de construir una sociedad más humana, más justa y más solidaria con el desarrollo integral de los pueblos. Los mismos Obispos en Aparecida, afirmaron: “Son los laicos de nuestro continente, conscientes de su llamada a la santidad en virtud de su vocación bautismal, los que tienen que actuar a manera de fermento en la masa para construir una ciudad temporal que esté de acuerdo con el proyecto de Dios” (DA 505).


La educación del compromiso social de los católicos es una tarea urgente en nuestra Iglesia para edificar un mundo mejor, donde reine la justicia social, los derechos humanos, la globalización de la solidaridad, la paz y el desarrollo humano integral. Por eso, la catequesis social se hace también urgente en nuestras comunidades eclesiales.

¿Qué entendemos por catequesis social? Es aquella catequesis que hace tomar consciencia a los catequizandos, especialmente jóvenes y adultos, de la realidad social, a la luz de la fe, confrontándola con el mensaje del evangelio y la Doctrina social de la Iglesia para educar el compromiso social de los discípulos misioneros.

En efecto, no podemos vivir nuestro compromiso de fe cristiana, ignorando o abstraídos de la realidad de injusticias, pobrezas, marginación y exclusión de tantos hermanos nuestros de los bienes destinados para todos. No podemos vivir nuestra condición de discípulos de Jesucristo haciendo a un lado el mensaje evangélico de la justicia, la paz y el amor. No podemos ignorar la riqueza del mensaje social contenida en las encíclicas y en la Doctrina social de la Iglesia. No podemos soslayar nuestro compromiso social en la construcción de la civilización del amor, en la defensa de los derechos humanos y en la edificación del Reino de Dios, Reino de justicia, libertad y vida.

Nuestro compromiso cristiano no se expresa sólo en el servicio que podamos brindar al interior de nuestra Iglesia. No podemos continuar con cierta mentalidad clerical en numerosos agentes de pastoral que los mantiene en meras tareas intraeclesiales y una deficiente formación social (SD 96) Es preciso que nuestro compromiso se manifieste también en el mundo, en nuestra sociedad, haciéndonos presentes en el ámbito de la política, la economía, la educación, el ambiente, entre otros. Es preciso favorecer, con nuestro ejemplo y palabra, una política como búsqueda del bien común y una economía que contribuya a una mejor distribución de la riqueza o comunicación cristiana de bienes.

La catequesis social facilita a los catequizandos que estén presentes, en el orden temporal con un sentido de servicio a la persona y a la sociedad, con el lema de la valentía, la iniciativa y la creatividad intelectual. Es urgente una mayor presencia de los discípulos en los puestos privilegiados de la cultura, como son el mundo de la comunicación, la escuela, la universidad, los ambientes de investigación científica y técnica, los lugares de la creación artística y de la reflexión humanista. Sin olvidar que el matrimonio y la familia constituyen el primer campo para el compromiso social de los discípulos de Jesús. Hacer del matrimonio y la familia un testimonio de amor verdadero, ha de complementarse con un compromiso social que coadyuve en el establecimiento de la civilización del amor y el desarrollo humano de los pueblos.

La misión del laico en la Iglesia y en el mundo la describió, con nitidez el Episcopado Latinoamericano (1979) en el Documento de Puebla, al afirmar la identidad del laico de: “hombre de Iglesia en el corazón del mundo y de hombre del mundo, en el corazón de la Iglesia” (DP 786).


Una catequesis social incisiva, tal como se comprometen los Obispos en Aparecida, implica una superación de la mentalidad y falso espiritualismo que lleva al cristiano a refugiarse en el área de lo sagrado, huyendo de los compromisos y de las exigencias éticas de las realidades temporales. Todavía muchos piensan que para avanzar en el camino de la santidad, hay que alejarse del mundo, al cual consideran enemigo de Dios. Es preciso que la catequesis, además de otras tareas valiosas, facilite una verdadera síntesis que le de pleno sentido a la fe desde el compromiso social animado por esa misma fe.


Fecha de publicación: 22-08-2012

Un marco que compromete la propiedad privada




Por Diego Cabot 

El paraguas legal con el que se concibió el régimen que por ahora es un proyecto se llama "Ordenamiento Territorial". Debajo hay algunos postulados que comprometen seriamente la propiedad privada.

El meollo de la norma está en el artículo 5. "El Ordenamiento Territorial es una función pública indelegable, que organiza el uso del territorio de acuerdo con el interés general, determinando las facultades y deberes del derecho de propiedad del suelo conforme al destino de éste", sostiene el proyecto.

Pieza por pieza, el marco normativo completa un esquema en el que la colectividad y el planeamiento territorial dirigido por el Estado encripta a la propiedad privada. El suelo, según la definición del anteproyecto, para a ser un recurso económico, social y escaso, por lo que las "políticas públicas relativas a la regulación, ordenación, ocupación y transformación tienen como fin su utilización conforme al principio de prevalencia del interés general sobre el particular".

Un respetado constitucionalista, luego de haber leído el proyecto, comentó que semejante definición no es necesaria ya que la Constitución nacional reposa sobre los mismos pilares: el interés general siempre se impone al particular.

Cuando se adentra en los instrumentos con los que contarán los estados para avanzar en los planes de ordenamiento territorial aparece, como uno de ellos, la expropiación. El artículo 14 la define como la compra obligatoria de tierra a particulares por parte del Estado. Tal como lo establece la ley de fondo, se requiere la declaración previa de "utilidad pública" y una compensación. Claro que la diferencia está en el último párrafo del texto: se considera adecuado para la declaración de utilidad pública que así lo requiera el "Plan de Ordenamiento Territorial".

La enumeración de herramientas no culmina ahí. El artículo 15 habla de la posibilidad de subdividir o imponer el uso de inmuebles privados declarados ociosos "cuando la situación socioterritorial así lo requiera" y el 16 habla del derecho de preferencia que tiene el Estado de quedarse con un inmueble que esté a la venta entre privados. El 17 establece la potestad del Estado de imponer cesiones obligatorias de suelo destinadas al equipamiento local, construcción de vivienda social y necesidades comunitarias.

Tampoco se queda corto a la hora de imponer gravámenes. Por ejemplo, crea uno para el financiamiento de la obra pública. El artículo 19 no deja dudas: "El pago es obligatorio para todos los beneficiados por la obra y estará sujeto a la reglamentación de la autoridad competente". Pero, claro, la legislación le da la facultad de establecer diferencias respecto del monto a aportar según la condición socioeconómica de los frentistas.

Hay algo más. El artículo 22 le da la potestad al Estado de participar en las ganancias en aquellos casos que se hayan beneficiado por alguna "decisión pública que traiga como consecuencia un aumento en el precio en el mercado de un inmueble" ¿Cómo se realizará semejante cálculo? Nada dice el proyecto, apenas lo enuncia y deja para la reglamentación las menudencias de semejante medida. "La subjetividad de este artículo es impresionante. El Estado quiere participar en las ganancias de un particular que se beneficie, por ejemplo, del asfalto en una cuadra y que torna al inmueble más atractivo. Pero otro artículo dice que será el propio frentista el que pague la obra pública. Y además, ¿qué sucede con aquellos inmuebles que pierden valor por el accionar del Estado, como por caso, los que quedan en un barrio muy inseguro? Todos queremos ser socios en las ganancias y mirar para otro lado en las pérdidas", dijo un juez civil porteño que miró el proyecto pero que pidió no ser individualizado.

¿Quién sería la autoridad de aplicación en caso de que avance el proyecto? En el nivel nacional, el Ministerio de Planificación Federal, y dentro de éste, la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; en la Ciudad y en las provincias: quienes éstas determinen.

Casi escondido sobre el final del proyecto aparece una nueva obligación a la que se tendrán que ajustar todos los que tengan algo de tierra en la Argentina: "Usar y conservar el inmueble conforme su destino, pudiendo ser gravada o sancionada administrativamente su falta de uso". Lo dice el inciso f del artículo 30. Y es, claramente, una advertencia..

La Nación, 26-8-12

Estadísticas




El Centro de Estudios Cívicos administra nueve (9) blogs, de libre acceso en Internet, destinados a difundir distintos aspectos de la realidad temporal, a la luz de la doctrina católica. A través de este servicio procuramos  facilitar el conocimiento en algunas áreas, y mantener a nuestros lectores actualizados sobre las principales cuestiones que el católico contemporáneo debe enfrentar.
A la fecha, nuestros blog han sido consultados por una importante cantidad de personas, de varios países, lo que justifica nuestro esfuerzo.

Cátedra Juan Pablo Magno: 3.750

Promover la vida (bioética): 6.818

Curso virtual de Doctrina Política Católica: 8.350

Defender la Fe (apologética): 13.952

Ética social: 17.604

Documentos del Magisterio: 20.162

Curso virtual de Doctrina Social de la Iglesia: 34.513

Foro Sanmartiniano: 35.296

Foro Azul y Blanco: 39.555

Córdoba, 19-8-2012.-


Las petroleras avanzan en Malvinas, pese a las amenazas de Cancillería




La difusión de los resultados alentadores obtenidos en un nuevo pozo y de los detalles de un millonario plan de producción abrió la posibilidad de un boom petrolero en la zona de las islas Malvinas, que agravaría la tensión entre Gran Bretaña y Argentina.

Las acciones de Borders & Southern treparon un 59% después de que la empresa dijo haber obtenido resultados positivos en sus pruebas geológicas, lo que aumenta las chances de un segundo descubrimiento gasífero y petrolero, esta vez frente a la costa Sur de las islas. Premier Oil, en tanto, difundió un plan de US$ 3.200 millones para desarrollar el primer yacimiento petrolero frente a la costa Norte de las islas, a pesar de las reservas de algunos en la City londinense por la magnitud del emprendimiento y las amenazas legales de Argentina.

Premier dijo que el plan más costoso consistiría en comprar una unidad flotante de producción, almacenaje y descarga para procesar y almacenar el petróleo proveniente de 22 pozos submarinos.

La cancillería argentina escribió hace poco a las petroleras británicas que operan frente a las islas para amenazarlas con demandas si no suspenden sus perforaciones.

Las empresas no parecen haberse amedrentado . Borders informó que el rendimiento inicial de las muestras de gas condensado extraídas de su pozo de la cuenca Sur oscilaba entre 123 y 140 barriles estándar por millón de pies cúbicos, por encima del nivel que, según los analistas, se necesitaba para que hubiera potencial comercial.

“Definitivamente, las perspectivas parecen buenas. Lo que implican (estas cifras) es que básicamente este es un descubrimiento comercial, el primero de la cuenca Sur de las Malvinas ”, dijo el analista Sanjeev Bahl de la firma Numis Securities. “Posiblemente haya más descubrimientos adyacentes que hacer, porque este no va a ser el único hallazgo grande de gas de la cuenca Sur”, agregó. Borders se anotó una victoria en abril, cuando encontró gas en su primer pozo, pero decepcionó con un pozo seco el mes pasado.

Premier primero debe cerrar un acuerdo por US$ 700 millones con su rival Rockhopper Exploration, para darle acceso al yacimiento de Sea Lion. Prevé tenerlo firmado para octubre y espera ver salir los primeros barriles de petróleo en 2017.



Clarin, 25-8-12

La liberación de un nuevo evento





POR HÉCTOR A. HUEGO


La liberación del esperado evento transgénico Intacta es una excelente noticia para el agro. La decisión, anunciada esta semana en un acto en el que compartieron cartel el Ministerio de Agricultura y la compañía Monsanto (que desarrolló la novedad), tiene implicancias técnicas concretas: la RR2/Bt promete más rendimiento y al mismo tiempo ahorro de insecticidas. Pero sobre todo, concatena un elevado flujo institucional.

La foto del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, el secretario Lorenzo Basso, el subsecretario Oscar Solís, junto al presidente y vicepresidente de la multinacional, es sin duda muy fuerte. Basta recordar que este gobierno, en sus primeros años de gestión, había iniciado un juicio contra Monsanto cuando esta compañía trabó el desembarco de derivados de soja RR por contener un gen por el cual la Argentina no reconocía regalías que remunerasen la propiedad intelectual.

Ahora no sólo estuvo la foto. La acompañaron los discursos, en los que tanto Yauhar como Basso reivindicaron con vehemencia los derechos de propiedad de los obtentores. Y acompañaron sus palabras con el anuncio de un próximo envío al Congreso del esperado proyecto de ley de semillas, fundamental para recrear un clima de confianza entre las empresas y organizaciones dedicadas a la investigación genética.

Hacía 16 años que no se liberaba un evento transgénico en autógamas. Todo el mundo conoce el impacto generado por el lanzamiento de la soja RR en 1996. Hacía tres años que la producción de soja se había estancado en las 15 millones de toneladas. A partir de entonces no dejó de crecer, hasta superar las 50 millones de toneladas el año pasado.

Los beneficios se difundieron por toda la economía y la sociedad. La soja es por lejos el principal producto de la canasta exportadora, con un aporte de 25.000 millones de dólares. No sólo lideró la Segunda Revolución de las Pampas, sino que convirtió a la Argentina en un país viable. No fue ni la muñeca K ni el viento de cola quienes sacaron a la Argentina de la crisis del 2002. Tampoco fue la soja.

Fue la soja RR.

La RR desató una cascada de inversiones en valor agregado. Esto ya venía, pero se aceleró de modo tal que en poco tiempo surgió el cluster sojero más competitivo del planeta. Harinas de alto contenido proteico, aceite, lecitina, biodiesel, glicerina. Argentina es líder mundial en todos estos productos devenidos en estratégicos para la industria alimenticia y la provisión de energía renovable.

El gobierno fue muy eficaz en capturar la renta tecnológica generada por la revolución sojera, apelando a los derechos de exportación que actualmente alcanzan un disparatado 35%. Pero esta es otra discusión.

En el caso de la tecnología Intacta, no cabe esperar un salto tan espectacular como el de la original RR. Los técnicos de Monsanto hablan de rindes superiores en un 11%, por una mejor performance del gen de resistencia al herbicida, ahora ubicado en otro cromosoma. Y se suma el efecto de control de insectos para el norte.

Son 5/6 millones de toneladas extra, que a los precios actuales significan unos 4.000 millones de dólares adicionales. Es decir, como la exportación de autos en el año récord. Y, sin embargo, esto es solo un punto de partida. Restablecer el flujo de la biotecnología, asegurar el marco institucional que respete los derechos de propiedad intelectual, promete mucho más, y no solo en soja. El trigo, el algodón, el arroz, esperan también un nuevo marco institucional, que no solo proteja los eventos biotecnológicos sino también el germoplasma sobre el que se inserta el transgen.

Así como la semana pasada planteamos la desazón por el desatino con el biodiesel, ahora no se puede menos que reconocer el acierto de esta decisión. Una de cal y una de arena.

Clarin, 24-8-12

La ética no admite bravuconadas


Por José Antonio Riesco

Instituto de Teoría del Estado

En la opinión pública –en sus intérpretes y voceros-- si gue flotando como una mala sombra la amenaza contra la libertad de prensa que, en  fecha reciente, lanzó la Sra. Presidente. Lo hizo propiciando un “tribunal de ética perio dística” para sancionar a los medios de prensa (directores, redactores y columnistas) que critican sus medidas de gobierno.

Es bueno advertir que lo que agravia a la Sra. Presidente y a su círculo de aplaudidores, no es el déficit de morali dad que pueda aparecer inserto en  el texto de un artículo o de una noticia. Lo que le molesta, por que es su estilo, se refiere al ejercicio de la función comunicadora que no responde al dictado de sus asistentes y funcionarios rentados. Una seudo “raza” de amanuenses del poder de turno que siempre han revoloteado cerca del sillón de los déspotas

Un profesional de  los mecos (medios de comunicación social) el Dr. Nelson Castro, tuvo la valentía de contes tarle : “La ética en boca de la Presidente es como la que tuvo Judas”. Por si fuera poco, al recibir a los deportistas que participaron de la Olimpiada la Sra. Presidente aludió, con su estilo, a quienes cuestionan su política en el rubro : “Son perros, por eso ladran..!”,.

Es que el verbalismo descontrolado de un gobernante, agrediendo al control de la prensa o de la oposición no es meramente una carencia del lenguaje y de la educación. Es también desconocer y despreciar el impulso hacia el deber que define al acto moral cuando el sujeto se decide por el bien y rechaza el mal. Amenazar o insultar en las relaciones privadas normalmente afecta las buenas mane ras y no trasciende. Quien lo hace desde la cúpula del poder y extiende el privilegio hacia la impunidad destruye la idea moral que es connatural a un Estado signado por la justicia y el respeto humano.

La Ética, bien se dijo (J. Hessen), es “la ciencia de los valores morales y de su realización por obra de los hombres”; su sentido lo da una conducta libre y conscien te del sujeto. Y está muy discutido si esa libertad es patrimonio únicamente de un acto individual, pese a que, como es lógico, todo lo humano pasa por un individuo. Algo, esto, que lo irritaba a Marx en su empeño por legiti mar solamente al “ente genérico” (el colectivo).

Claro que, también se opina, en la decisión personal normalmente se hace presente el influjo del medio, donde aquélla se formó y/o del cual participa existencialmente. Sin dejar de respetar lo que dicta la Fé, para la Sociología el hombre es tanto el constructor de la sociedad como ésta es la matriz donde, ante todo por obra de la familia, aquél se gesta y desarrolla. Por su “apertura al mundo” el ser humano no se concibe  dentro de una esfera cerrada de interioridad estática: continuamente tiene que externalizarse en actividad” (Berger-Luckmann)

Desde bastante tiempo se planteó la relación  ente uno y otro rubro de la vida y del pensamiento. “Si el hombre es constitutivamente social, ¿cómo no ha de serlo su mo ral?” El autor de esta frase agrega : “La ética es, en cuanto tal, personal y social. Lo personal y lo social son primarios en ella, e inseparables de ella”. (Aranguren)
Desde éste ángulo que supera el mero individualismo, tiene pleno sentido reconocer al Estado como expresión activa de la sociedad, acaso su parte más organizada e influyente, aún en los regímenes proto-liberales. De ahí que, entre otras motivaciones, al menos en las democra cias contemporáneas, su ejercicio del mando se justifica  por el servicio que preste o pueda prestar al código de valores que, de modo relevante,  se inscribe en la Consti tución. Aún básica, en ella esta la eticidad del Estado que en su tiempo reclamaba Hegel.

Desde este visor tienen sentido determinadas requisito rias; por ejemplos :  ¿cuál es la regla ética que autoriza al gobernante a usar y abusar de los recursos públicos para sus campañas electorales..? ¿en qué punto de la ética se autoriza el saqueo de las cajas previsionales y la  confiscación de los ahorros de millones de jubilados…? ¿en  qué ética de la democracia cabe el “culto a la persona lidad” propio de una autocracia que, respecto a la Sra. Presidente, declaman y practican los ministros y legislado res del oficialismo..? ¿Dónde inscribir éticamente la expro piación de la empresa Ciccone para encubrir la participación ilegal del ex ministro Boudoú..?

Volviendo al periodismo, la Sra. Presidente seguramente cuando hizo sus estudios de derecho no estuvo presente en la clase donde el profesor explicó el sentido de las limitaciones (jurídicas y morales) que, respecto a la libertad de prensa, al gobierno le impone el art. 32 de la Consti tución. –

Referencias
Hessen, Johannes : Tratado de Filosofía;
Berger-Luckmann : La construcción social de la realidad; 
Aranguren, José Luis : Ética y Política;