Más de cien mil personas marcharon a
favor de la vida
Aica, 28 Ene 2017
Tras cumplirse el, viernes 27 de enero, el 40º
aniversario de “Roe vs. Wade”, el caso que, sobre la base de una falsedad,
permitió la legalización del aborto en los Estados Unidos, más de cien mil
personas se congregaron una vez más en la histórica Marcha por la Vida (March
for Life).
Como cada año, los ciudadanos se convocaron –en lo que
es considerado “el mayor encuentro a favor de la vida del mundo”- para
manifestar su apoyo a la defensa del derecho a la vida y su rechazo al aborto,
permitido por la Corte Suprema para todo el país desde 1973.
Los manifestantes marcharon por las calles del centro
de la ciudad de Washington hasta las escalinatas del palacio de la Corte
Suprema de Justicia. Estuvo a cargo de la oración inicial del encuentro el
cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente del Comité para
Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos
(siglas en inglés: Usccb), quien presidió una misa en la noche previa a la
marcha.
Uno de los primeros discursos fue el de la consejera
del presidente Donald Trump, Kellyanne Conway, quien recordó que la declaración
de independencia norteamericana “declara el derecho a la vida y la ciencia y la
razón lo confirman”. “Cada día es una lucha por la vida y hoy es una
celebración de la vida”, afirmó.
Luego, el vicepresidente Mike Pence, quien participó
como en otros años junto con su familia, sostuvo que “la vida está ganando en
los Estados Unidos”. Pence alegó estar en un “momento histórico en la causa de
la vida”, y animó a asumirlo “con respeto y compasión por todos los
estadounidenses”.
“Que este movimiento sea conocido por la compasión no
por la confrontación”, pidió y resaltó: “Continuaremos ganando los corazones y
mentes de la nueva generación”.
“Para curar nuestra tierra y restaurar la cultura de
la vida, debemos seguir siendo un movimiento que los abraza a todos, se
preocupa por todos y muestra respeto por la dignidad y valor de toda persona”,
alentó.
El funcionario aseguró que el gobierno estadounidense
no descansará “hasta restaurar la cultura de la vida en los Estados Unidos para
nosotros y la posteridad”.
Asimismo, la congresista Mia Love señaló que
"cada vez que el aborto mata a un niño, todos sufrimos, perdemos nuestro
futuro”, y agregó: “Las mujeres que han sobrevivido a Roe vs. Wade, son nuestro
futuro y lo que está por venir”.
El congresista Chris Smith señaló que “el lugar más
peligroso hoy en los Estados Unidos para una niña o un niño no nacido es una
instalación de Planned Parenthood”, institución que destruye un niño no nacido
cada dos minutos y ha matado más de 7 millones de bebés desde 1973”, una cifra
más de 10 veces mayor que “toda la población de Washington D.C.”, indicó.
Por su parte, la senadora Joni Ernst anunció que en la
semana próxima presentará un proyecto de ley “para redirigir el financiamiento
federal de Planned Parenthood a verdaderos centros de cuidado de la salud de
mujeres”.