DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

NO A LA DESPENALIZACIÓN DE LA DROGA


Por José Santiago Di Bari -
 Médico Psiquiatra - Legista Docente

Los Andes, 8 de febrero de 2016 

El uso de las drogas no debe despenalizarse. Las drogas son un medio para quebrar una civilización, una cultura, una Nación. La preocupación por el uso y abuso de drogas viene desde la antigüedad, desde antiguas civilizaciones. También es un medio sociopolítico y cultural para obstaculizar un desarrollo de todos los hombres, de personas, de familias, de comunidades (como vemos que se estaría dando en Sinaloa, México, que posiblemente sea el ejemplo que puede compatibilizarse con nuestro país).

Algunos antecedentes debemos dar a la población en general. Existen autores que hablan de una nueva forma de guerra, la Tercera Guerra Mundial (la guerra librada en nuestra provincia de Tucumán). Según Richard Nixon, se da entre la sociedad y el narcotráfico, en donde hay tres reemplazantes ya de la cultura de la muerte: el sida, el aborto y la droga (se debe destacar aquí la labor realizada por el Santo Papa Juan Pablo II sobre el tema de la muerte).

Los que pretenden dirigir la despenalización de las drogas (por ejemplo, la marihuana, cocaína, heroína, anfetaminas, STP, escopolamina, etc., etc.) actúan ya desde hace un largo tiempo. 

El ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García (siglas conocidas como G.G.G.), lo hizo entregando anticonceptivos artificiales a adolescentes y jóvenes para evitar la vida humana y así acompañar la ingesta de drogas, o psicoestimulantes, los cuales favorecen los abortos y drogas y enfermedades infecciosas, sexuales y no sexuales.

En el año 1913, en el decálogo de Vladimiro Ilich Ulianov (Lenin), cuyo objetivo era tomar el poder en Rusia (año 1917) dice: "la Revolución Comunista Mundial es así: corrompa a la juventud y promueva el libertinaje sexual y despenalice el uso de estupefacientes”. En el punto 2, dice Lenin: "infiltre y después controle a todos los medios de comunicación" (sería lo que hace y encabeza Milagro Sala).

Prosigamos. Leemos en el diario Los Andes, viernes 14 de marzo de 2008, ya con gobierno del Frente Para la Victoria: "El proyecto para despenalizar la tenencia de estupefacientes para el consumo abarca a todas las drogas hoy prohibidas y no solo la marihuana. El proyecto está siendo elaborado por el ministro de justicia Aníbal Fernández y un comité científico asesor en materia de tráfico ilícito de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y criminalidad compleja formado por Académicos, Funcionarios Judiciales y Juristas”. Se podrían mencionar además las identificaciones de dicho comité.

En el diario La Nación del sábado 17 de noviembre de 2007, se relaciona que en la villa de emergencia de Los Álamos, en Quilmes (territorio que sería conocido por el señor Aníbal Fernández), las mujeres patrullan las calles durante las noches y se paran frente a las casas de los distribuidores para impedir la venta de sustancias diversas. La policía las llama "las madres del dolor". El "Paco" es vendido y distribuido por fumadores y fumadoras desde los ocho años. Quilmes encabeza el ranking en este aspecto. 

En Argentina, el 18 de enero de 2008, el diario Ámbito Financiero dice: "El Tribunal de Casación de la Provincia avaló la constitucionalidad de un artículo de la ley de drogas que castiga con pena de prisión la tenencia de estupefacientes para consumo personal". Fallo dictado por la Sala 2 del máximo tribunal penal bonaerense, firmado por los jueces Carlos Mahiques y Jorge Julio Celesia, donde rechazan los argumentos de la defensa de un hombre, porque encontraron una cantidad de drogas para uso personal. Agregaron los camaristas de Morón: "Soy de la opinión de que los delitos relacionados con los estupefacientes afectan la salud individual, no solo de aquellas personas que se ven comprometidas por su abuso y adicción, sino a sus ambientes familiares y sociales, como también a las propias estatales, tanto en el plano económico como en el institucional".
Como es sabido, y más conocido en las villas, el "paco", que se realiza con los restos de la pasta base de cocaína, y a la cual se le agregan otros componentes como son los líquidos carburantes, aceites de automotor, otras sales, etc., causa estragos, lleva a sus hijos y hermanos al delito y, más tarde, a la muerte tempranamente, a los adolescentes de 10 a 12 años, a las adolescentes a la prostitución, como carne para los de bajos ingresos y/o a la prostitución "elegante" y "artística", o de los medios de comunicación, como es el uso de la pornografía.

Se pregunta el lector y el escritor: ¿Qué será de los niños y jóvenes desde la aprobación de las leyes de drogas y estupefacientes?.

Es una malignidad y una mentira aseverar que con los subsidios de cualquier tipo, o con vacunas experimentales, se podría y se llegaría a recuperar a los drogadictos y, a su vez, a la corta o a la larga, a los mismos agentes involucrados en el narcotráfico y sus familias que se adhieren también al consumo. Es una cadena en la cual nadie escapa a la adicción.

Las reincidencias a las drogas y estupefacientes, las reinternaciones, los costos debido a internaciones prolongadas y la repercusión psicofísica negativa no se pueden contabilizar. Además de todos los cuadros dados por la afección clínica están también los dadaos por el delito: heridos, fallecidos en enfrentamientos, accidentes automovilísticos, gastos que no son fácilmente contabilizados. Y no podemos decir más si entramos a hablar de otra gran toxicomanía, cual es el alcoholismo.

Finalmente podemos decir, puesto que existe en otros lugares, el empleo de la pena de muerte como medio defensivo de la población sana, no adicta, y que son en casos de la legítima defensa y de la guerra justa.

El objetivo final de esta opinión es hacer notar el ataque a la familia. La familia destruida es lo profético de este enfrentamiento entre la normalidad y la anormalidad, y sus secuelas de delito, en donde para que se desarrolle la normalidad es necesaria la educación y la autoridad en  la sociedad, en donde interviene el factor de educación del pueblo en todos los órdenes sociales y morales. 

El equilibrio entre medicina (enfermedad) y el delito (el orden jurídico) estará dado por una receta: la pena. ¿Cuál es la pena que se aplicará?

Cuando se votan las leyes aplicadas para el amplio campo de las drogas, las autoridades que conducen deben pensar bien en sus propias familias, en sus hijos y en los hijos del país, porque es en este medio donde viven sus familias, y las adicciones no perdonan a los padres, a sus hijos, a sus vecinos.

Existen lugares en donde hay pena de muerte o la reclusión a perpetuidad. El ejemplo del México actual es muy importante para la reflexión de nuestro pueblo. 

Alguna vez estuvo preso y murió en la cárcel Al Capone, actualmente está la pena del "Chapo" Guzmán. 

Alguna vez se votó en nuestro país por la pena. ¿Dónde estaba yo en la guerra de nuestro Tucumán, de las Malvinas...?

"Nadie tiene derecho a ser espectador con la lucha de los demás, cuando en ella se juega parte de su propio destino y, ante todo, la suerte del país".

Este pensamiento, de Miguel de Unamuno, es para reflexionar antes de votar.