Por Carlos Álvarez Cozzi (·)
Era algo que se
temía con fundamento y la presidenta Bachelet lo ha confirmado. Chile se sumará, al parecer, a los países
que han legalizado el crimen del aborto y el matrimonio homosexual. El
otrora país que tuvo una legislación basada en el derecho natural, en el
respeto al derecho a la vida y a la organización de la familia sobre la unión
estable de mujer y varón, de la mano de la presidente socialista, apoyada
increíblemente por la Democracia Cristiana ,
que fuera fuerte en ese país, pasará a sumarse al club de los Estados
“colonizados” por la agenda de género, al decir del papa Francisco.
Rectificar el camino
resulta imperioso para los chilenos a fin de detener esta pendiente. Y por
ello, la reciente iniciativa de la Conferencia Episcopal
Chilena ha acertado, en el contexto citado, de organizar cursos de formación de
líderes católicos para prepararlos para la política y la vida pública.
(·) Jurista y dirigente
socialcristiano uruguayo.