se nota más en la Iglesia que en la sociedad
Antonio Quintana
Noticiasobreras,
28 febrero 2023
Armando Vallejo
Waigand es periodista, redactor jefe y presentador de Televisión Canaria, y
animador de Pastoral Juvenil. Este martes 28 de febrero, a las 19:30 horas,
dará una conferencia sobre “El papel de los laicos en la sociedad y en una
Iglesia sinodal”, en la Escuela de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana de la
Diócesis de Canarias, que se podrá seguir en su sede de la Casa de la Iglesia
de Vegueta o por Zoom.
¿Cuál es la
realidad actual del laicado en la sociedad?
No hay excesiva
concentración de grupos cristianos en la sociedad, en la que estamos muy
dispersos. Hay acciones o actuaciones individualizadas. Cada uno, en la medida
de sus posibilidades y sin demasiado acompañamiento, que es uno de los
problemas con los que nos encontramos y la falta de redes de cristianos, creo
que estamos un poco dispersos. Eso da una sensación a veces de falta de
seguridad, de algo de abandono, de desconfianza y algo de desesperanza, porque
tienes la impresión de que estás un poco solo en un mundo que de alguna forma
parece hostil. Y, por tanto, somos tímidos, somos algo vergonzosos a la hora de
mostrarnos como cristianos evangelizadores de la sociedad.
¿La fe les está
llevando al compromiso?
Hay de todo,
evidente. En esto se insiste mucho ya desde el Concilio Vaticano II y mucho más
en nuestros días, porque ahora es cuanto más falta hace, que todos los
cristianos deberíamos conservar nuestros grupos de referencia, estar
acompañados por nuestra comunidad. Y eso, para aquellas personas que los
tienen, y hay numerosos grupos de personas que sí que lo tienen, creo que la fe
les lleva, les conduce a ser transmisores de la fe, ser evangelizadores en sus
ambientes, y vivir la fe comprometido también en la sociedad. Pero, hay un
mayor número de personas, y eso no se le escapa a nadie, que tiene una fe real
menos vivida en comunidad y, por tanto, más difícil tener una coherencia
también en tu vida social.
¿En qué tienen que
mejorar ese testimonio, ese compromiso?
En todos los
ámbitos. Desde el Concilio Vaticano II se empieza a dar mayor protagonismo real
en la Iglesia. Hay muchos ámbitos en los que nos piden que actuemos. Por
supuesto, en la sociedad, en la vida pública, en la política, siempre
especialmente con los más desfavorecidos, haciendo que ocurran cambios en
nuestros entornos. Eso lo sabemos, pero hay que plantear más que el qué, el
cómo hacerlo. La creatividad en su máxima extensión de la palabra y la
comunicación, la individual y la de conjunto de la Iglesia, son los dos
elementos claves que pueden provocar un cambio de lo que teníamos a lo que
espero que tengamos.
Y en la Iglesia
canaria, ¿se nota que el laicado está implicado, o también está
individualizado?
En la Iglesia se
nota más que en la sociedad, aunque el número se va reduciendo porque vamos
haciéndonos mayores. Se nota más la acción de los cristianos comprometidos
dentro de sus parroquias, en sus comunidades, en sus diócesis, en sus
movimientos, que en la sociedad, al menos de manera visible. Lo que pasa es que
es una labor demasiado rutinaria. Creo que tenemos métodos, formas, estilos,
modos de hacer las cosas que nos vienen heredadas y nadie se pregunta si esto
está conduciendo a los objetivos para los que se hicieron en su día. Hace
muchos años en que las formas debían haber cambiado y no han cambiado. Se hace
mucho más que los frutos que se producen después. Y eso es lo que tenemos que
cambiar también.
¿Qué ha de hacerse
para que el laicado sea protagonista en ese avance hacia una Iglesia sinodal?
Primero, ser
conscientes de que realmente ahora con ese proceso sinodal se nos está pidiendo
que demos un paso adelante, que se abandone el clericalismo, que todavía es
imperante, y que los cristianos empiecen a poner su voz, en tomar decisiones,
estar en los órganos de decisión como los consejos parroquiales, arciprestales,
diocesanos, en las comisiones que se creen, en los secretariados, en todo esto
tenemos que estar presente los cristianos. Segundo, además de estar, tenemos
que dar voz, dar opiniones y tenemos que ser creativos como decía antes. Cómo
puedo hacer esto que hemos hecho toda la vida, pero de manera diferente, darle
esa vuelta cada uno en los puestos en que esté. Y, después, tenemos que
aprender a comunicar mejor, que es una función que tenemos cada uno de
nosotros. También la Iglesia tiene que saber comunicar mejor, para lo que ya
hay una comisión.
¿Por qué en tu
perfil de redes pones que eres cristiano, lo haces con alguna intención?
Sí. Hace ya muchos
años me hice esta pregunta, que, si me defino en un perfil de cualquier red
social, qué debo poner quién soy. Y yo creo que no hay nada más que me defina a
mí, ni mi profesión, ni mi estado, me define que soy cristiano. Y, en segundo
lugar, creo que es la forma actual de evangelizar, al menos en un primer paso.
Quiero que seamos visibles los cristianos. A veces después cometemos errores y
hasta hacemos chapuzas incluso en redes sociales, “mira este cristiano lo que
ha dicho o ha hecho”, bueno puede ser. Pero, creo que debemos hacernos
visibles, que es una pequeña aportación a ser visibles los cristianos que
estamos en el mundo.