Leticia Rial
14/04/2022
Muchos inversores
buscan alinear las decisiones de inversión con sus creencias personales. Pero,
¿se puede ser un buen inversor sin renunciar a tus principios éticos? La
respuesta es sí.
El fondo
E.T.H.I.C.A. invierte activamente en empresas de la zona euro que ofrecen la
mejor combinación de cualidades financieras y éticas. Sigue los principios de
la doctrina social de la Iglesia católica, con el objetivo de superar la
rentabilidad del índice Eurostoxx 50 en el largo plazo.
El fondo pretende
ofrecer una solución de inversión a las organizaciones relacionadas con la
Iglesia, pero también a empresas o particulares que deseen invertir de acuerdo
con sus valores éticos. En su proceso de inversión, E.T.H.I.C.A. aplica los
seis principios de las “directrices éticas de gestión financiera” de la Iglesia
católica: derechos humanos, respeto a la vida, promoción de la paz; respeto a
los derechos laborales fundamentales; desarrollo del progreso social y del
empleo; protección del medioambiente; cumplimiento de las reglas del mercado;
cumplimiento de las mejores prácticas de gobernanza. Estos principios se
declinan en 23 criterios, para los que existe una amplia correspondencia con
nuestra política de inversión ISR de convicción.
A pesar de esta
correspondencia general entre la doctrina social de la Iglesia y nuestra
política de ISR de convicción, algunos criterios de exclusión son muy
específicos del enfoque de la Iglesia. Por ejemplo, el principio de integridad
de la persona humana y respeto a la vida excluye específicamente las prácticas
relacionadas con el aborto, los anticonceptivos que impiden la anidación y la
investigación con células madre embrionarias. Otro punto importante es que
las directrices de la Iglesia implican la exclusión de empresas relacionadas
con las armas, el entretenimiento para adultos, el juego o el tabaco.
Como parte de la
estrategia de renta variable de convicción, el fondo E.T.H.I.C.A es una mezcla
básica, prudente y orientada a los fundamentos, con un horizonte de inversión a
largo plazo en consonancia con la necesidad de la Iglesia de preservar el
capital. El fondo también cuenta con sólidas credenciales de sostenibilidad, en
particular una calificación de 5 globos de sostenibilidad de Morningstar1, la
calificación más alta. Cabe destacar que el fondo supera el índice de
referencia en los periodos de 3, 5 y 10 años.