DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

DROGAS

 


el padecimiento argentino soterrado

POR JUAN ALBERTO YARÍA

La Prensa,  01.08.2021

 

"Poco a poco Amsterdam cambia. Basta de tiendas de sexo, porno y drogas'' (Femke Halsema, alcaldesa de Amsterdam, 2021)

 

Las historias de vida de los pacientes son guiones existenciales que permiten entender mejor los contextos sociales en los cuales vivimos. Hace unos meses un paciente se acerca a mí con un padre envejecido por el dolor. Treinta años de consumo muestran una `mascarada' de persona. La máscara imposta y reemplaza su identidad olvidada. Es que parece no poder, su voluntad está casi doblegada, aunque mantiene un halito de esperanza y es precisamente por eso que está conmigo.

 

Consume vorazmente; gana casi 150 mil pesos por mes, pero de ellos 120 mil van a los distintos `dealers'. Pero igual ningún dinero alcanza, como en la mayoría de los consumidores inveterados. Deudas, `vendettas' por las mismas. Múltiples parejas, seis hijos abandonados. Hay deterioro físico, neurológico y metabólico. Esta en caída libre.

 

Además está la `economía negra' que se mueve detrás del consumidor y las fortunas se van acumulando. Los narcos, en el barrio, poseen un nivel de vida superior a los que trabajan o dependen de planes. Se transforman en `modelos identificatorios' para los jóvenes, como en los '80 fue Tony Montana, el célebre personaje de `Scarface'. A nivel global manejan provincias en el Caribe, y tienen, en el virus del poder, su magnificencia absoluta. Ellos poseen miles de esclavos quienes los necesitan para `vivir muriéndose' y generan una gran plusvalía.

 

En la mercadotecnia, los expertos del marketing generan una ingeniería social en donde el consumo es una señal de prestigio y que, además, no daña. Es un concepto clave para la dominación, por derecha y por izquierda ellos cosechan acólitos que, con su palabra prestigiada por un título académico, avalan aquello que llenará sus arcas.

 

LA NARCOCULTURA DE LA DOMINACION

Semana a semana suceden hechos que muestran el deterioro creciente que sume a miles de pacientes el consumo y la dependencia a las drogas: episodios psicóticos donde la alienación se hace violencia, delirio y alucinación. La pandemia agrega mayores soledades y vacíos en seres ya vacíos de cultura, escuela, familia y creencias. ¿En qué creer?, se preguntan muchos. Van en progresiva desaparición; quedan como anónimos `nadies' vaciados de identidad dando vueltas por la vida perdiendo el índice de realidad, signo de salud mental. Solo importa el `plato de cocaína', la pipa del `crac' o buscar el `porro' como huida momentánea. Son seres químicos `abotagados' en sus alucinaciones huyendo de una lucidez que los aterra.

 

La vida de ellos es una `vida regalada', en venta permanente al mejor postor, bajo la `narco cultura' de la dominación. Viven bajo el silencio de los condenados sumidos, entonces, en un `mundo paralelo', estando ausentes el placer, la felicidad y los proyectos de vida. Son verdaderos sujetos del sufrimiento, que permanecen encerrados en los límites de su propia ilusión mortífera. Se van transformando en `jóvenes crónicos' con malestares y un envejecimiento precoz evidente (diabetes, patologías metabólicas, daños cerebrales, accidentes cardiovasculares, etc.). Finalmente caen en el desamparo de los `nadies' a expensas del poder de otros, como transas, barras bravas y prestamistas.

 

LA HISTORIA DE LA DOMINACION

Desde los 2000 la Argentina quedó perforada en lo social y con un amplio avance de la cultura de la oferta y de la aceptación social de las drogas junto a un agudo proceso de desfamiliarización. Ya asoma una escuela desprestigiada en todos sus niveles en donde el virus de la ignorancia y el fanatismo se empiezan a apoderar de ellas, con el libro como el gran ausente y el aparato tecnológico de mano (celular) como un auxiliar, que en lugar de liberar el conocimiento, somete aún más en la compulsión por lo evanescente y fatuo.

 

La epidemia es ya pandemia en los barrios y en sitios VIP y se transforma en endemia, es decir, en un reservorio de `hambrientos de sustancias'. Es un `oasis' que siempre se retrae alejándose, pero que aún persiste en la imaginación. Empiezan a los diez u once años con la marihuana que, prestigiada por la mercadotecnia, está unida a un porrón de cerveza, cuyo sinónimo según la publicidad televisiva es alegría. En los últimos 15 años aumentó, según la CICAD_OEA, el consumo de sustancias ilegales. El alcohol en estudiantes secundarios está presente en el 50 por ciento de la población superando a los Estados Unidos en un 10 por ciento. El consumo de cocaína es igual al de Uruguay -desde que se liberó el consumo de marihuana-. La Argentina está en segundo lugar en consumo de cocaína en América Latina, Uruguay y los Estados Unidos están en primer lugar. Además, se triplicaron los casos de sífilis ligadas al combo de drogas y las mujeres en venta.

 

En nuestro país se generó una toxicomanía endémica, miles la necesitan o luchan frente a la imperiosidad del consumo. Esta endemia es un producto eminentemente cultural, consecuencia de una ingeniosa ingeniería social que implica:

 

A) Implantación de la cultura de la aceptación social de las drogas.

B) Contagio rápido joven a joven.

C) Presión joven a joven.

D) Anomia institucional.

E) Promoción permanente de la liberación del consumo unido a la minimización de los daños.

F) Silencio ante los efectos dañinos individuales y sociales.

G) Venta tipo `tupper' en barrios o por medios tecnológicos.

H) Escasa o nula respuesta comunitaria.

 

Se ha logrado el fin deseado, la sociedad queda muda y ciega ante su propia decadencia y llora su sufrimiento en oficinas en donde nadie está. Ante hechos que rompen la `ceguera de los que ven', como los de los últimos días en donde personajes populares quedan sujetos a la enfermedad, se levantan voces que pronto se acallarán porque será tapada por otra noticia.

 

PRODUCCION DE LA EPIDEMIA

Desde los 2000 queda horadado el tejido social y se instala una ingeniería social con distintos pasos y una mercadotecnia que la avala:

 

A) Mercado productor y una red de distribución y comercialización que ataca los programas de prevención primaria y secundaria de atención, así también como la prohibición, en 2010, de abrir nuevos centros de rehabilitación surgidos de la necesidad de las familias, sin ninguna habilitación sanitaria ni municipal y en manos de inexpertos.

B) Promoción de una elite consumidora como los que viven DE las `mieles del éxito'.

C) Emergencia de líderes intelectuales que promueven el consumo con argumentos sesgados pero cautivantes.

D) Líderes sociales consumidores que publicitan el consumo asociado a un éxito social.

E) Ya está preparada la entrada en las grandes poblaciones, especialmente la juvenil, con una escuela devastada, la desfamiliarización creciente y con un cúmulo de creencias que "atrasan''.

 

Los países que progresan ante esta epidemia saben que el narcotráfico es imposible de controlar `per se'. Hay formas más inteligentes como los programas preventivos desde la infancia, los centros de detección precoz y la red de asistencia con comunidades terapéuticas. Esto ha quedado en el olvido en nuestro país.

 

Suiza, en la década del '90, instaló una zona libre de drogas Zurich-Letten, un verdadero infierno de muerte y de deterioro. Visité ese ese lugar y publiqué una nota en el diario `El Día' (La Plata). Al poco tiempo un funcionario se acercó a mí y me dijo que en una de las frías noches de invierno esa zona sería desalojada y así fue. Pero esto no salió en los diarios.

 

Hoy la alcaldesa de Amsterdam (Holanda), Femke Halsema, instala una lucha frontal contra la droga y los `coffee shops' de venta de sexo. Se propone desterrar antes del 2025 esta muestra de decadencia con el apoyo de la población. En muchos países el discurso preventivo y asistencial ha quedado derrotado por la voluntad del poder de la cancelación -pensamiento único- y triunfa la apetencia por sustancias que como `caramelos' hipnotizan y alienan.

 

Juan Alberto Yaría

* Director general de Gradiva - Rehabilitación en adicciones