Santiago Kovadloff
Lo divulgó el Internacional Herald Tribune: dentro de siete años el número de muertes superará, en Europa, al de los nacimientos. El diagnóstico, bíblico por su cifra y sombrío por su perspectiva, forma parte de un documento elaborado por la agencia de estadística de la Unión Europea. Según él, la tendencia es indiscutible: cada día serán más los ancianos en el Viejo Mundo y cada vez menos los niños que nazcan en él.
Según estimaciones estadísticas del instituto Demográfico de Berlín, de no modificarse esta orientación, la población de la UE, que hoy llega a los 495 millones, se verá reducida, en el año 2050, a 447 millones. ¿No refleja un hondo desaliento moral el hecho de que los europeos se muestren proclives a restringir de manera drástica, cuando no a suprimir directamente, su deseo de contar con descendencia?
(La Nación, 28-9-08)
Lo divulgó el Internacional Herald Tribune: dentro de siete años el número de muertes superará, en Europa, al de los nacimientos. El diagnóstico, bíblico por su cifra y sombrío por su perspectiva, forma parte de un documento elaborado por la agencia de estadística de la Unión Europea. Según él, la tendencia es indiscutible: cada día serán más los ancianos en el Viejo Mundo y cada vez menos los niños que nazcan en él.
Según estimaciones estadísticas del instituto Demográfico de Berlín, de no modificarse esta orientación, la población de la UE, que hoy llega a los 495 millones, se verá reducida, en el año 2050, a 447 millones. ¿No refleja un hondo desaliento moral el hecho de que los europeos se muestren proclives a restringir de manera drástica, cuando no a suprimir directamente, su deseo de contar con descendencia?
(La Nación, 28-9-08)