de la ESI
Por Myriam Mitrece
La Prensa,
11.12.2024
En el último mes,
a raíz de la difusión de ciertos contenidos impropios para niños que se estaban
difundiendo en las bibliotecas escolares, del testimonio de padres y docentes
escandalizados y de la imprudencia de políticos tratando de defender lo
indefendible; el Programa de Educación Sexual Integral en las escuelas (ESI)
volvió a tomar relevancia.
Como bien sabemos,
la ley 26.150 que crea el Programa ESI es vigente desde 2006 y si bien su
redacción fue bastante cuidada de modo que no se advirtiera la posibilidad que
se abría para la ideologización de los contenidos, excepto por algunas
publicaciones para docentes, el adoctrinamiento ideológico no se hizo
manifiesto hasta 2008. Sutilmente en un principio y descaradamente claro hacia
finales del Kirschnerato.
HIPERSEXUALIZACIÓN
Respecto de la
erotización de los menores a través de una Educación Sexual ideologizada ya se
ha hablado bastante. No es necesario volver a hacerlo. Una de las marcadas
características de la ideología de género es poner a la cuestión sexual en
primer lugar. Es cierto que, en tanto seres corporales nuestra condición
sexuada es importante. Ser sexuado es ineludible, pero poner en un primer plano
las actitudes, pensamientos, conductas y deseos relativos a la sexualidad como
constitutivos casi exclusivos de la identidad humana es demasiado sesgado. La
hipersexualización de los niños es un tema grave que merece atención, pero, el
interés de esta columna pasa por otras cuestiones, también relativas a la ESI,
pero poco tomadas en cuenta hasta el momento, por lo menos, por el gran
público.
ESI ONMIPRESENTE
Una de las peculiaridades
del espacio ESI es su transversalidad. En palabras sencillas significa que sus
temas permean todo el currículo y están presentes en todos los programas,
proyectos y actividades de la escuela. No basta con pedir que “mi hijo no
presencie las clases de ESI con ideología de género” porque esta perspectiva
ideológica está en las Ciencias Naturales, en la Literatura, en las Ciencias
Sociales y fundamentalmente -primero y principal- estuvo en la formación de los
futuros maestros y profesores. Una pequeña muestra palpable de ello fue la
colección Derechos Humanos, Género y ESI, publicada en 2021 y ampliamente
distribuida en soporte papel dirigida a docentes e institutos superiores de
formación docente. Sus títulos tales como Literaturas, Interculturalidad,
Memorias, Leer imágenes, Identidades, Cuidados, Derechos Humanos, Ambiente,
Pensar las diferencias y Tecnologías digitales, entre otros, dan cuenta del
amplio espectro que cubren. Todos ellos, obviamente, abordados desde la
perspectiva ideológica de género, acercaban recursos para trabajar esos temas
en el aula con sus alumnos.
La capacitación
docente en ESI ofrecida por el Estado ha sido extenuante y machacona. A los
contenidos ideologizados se les cierra la puerta, pero se cuelan por la
ventana.
LO CULTURAL
Como decíamos en
La Rana y el Bambú. Crítica de la Educación Sexual como herramienta del cambio
cultural, “La ESI entró en la escuela y con ella, sus ideas revolucionarias
llegaron a los hogares. Entró en la familia, célula básica de la sociedad, que
muchas veces miró sin comprender, creyendo que se trataba de conocimientos
nuevos a los que había que adaptarse. Este ingreso fue fuertemente acompañado
por el poder político y mediático”.
Los daños del
Programa ESI hoy se hacen visibles, por lo grotesco e imprudente de su
manifestación, pero, que de repente hayan irrumpido en el escenario público no
significa que no haya habido otras ideas preparatorias que fueron el terreno
fértil para que estas prosperaran. Ideas no necesariamente referidas al área de
la sexualidad.
Que las relaciones
humanas son siempre relaciones de poder, que el conflicto es el que hace
avanzar la historia, que la realidad social se explica casi exclusivamente por
los sistemas históricos y estructurales de opresión, como el racismo, el
patriarcado y la colonización, que lo diverso por el solo hecho de serlo es una
riqueza para la sociedad fueron nociones que ingresaron a expensas de las
ciencias sociales y su paradigma constructivista.
Las bases
antropológicas perniciosas que sustentó la ESI en el ámbito estrictamente
sexual también invadieron los demás contenidos, actitudes, valoración y
propuestas educativas.
LO QUE VENDRÁ
Aún no han llegado
nuevos materiales a las escuelas, con mayor o menor fluidez siguen corriendo en
las instituciones educativas los preparados en la gestión anterior.
Desenmarañar lo urdido durante años no será fácil, pero confiamos
esperanzadamente en que así se hará.