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Canasta Alimentaria Saludable

La Canasta Básica de Alimentos que se usa para medir el nivel de pobreza refleja el hecho de no padecer hambre, pero no expresa el valor de una alimentación saludable. Lo dice un grupo de nutricionistas de la Universidad de Buenos Aires, que acaba de elaborar una Canasta Alimentaria Saludable. La diferencia entre los productos recomendados para consumir explica la disparidad de precios. Mientras para el INDEC la Canasta Básica para una familia tipo cuesta 510 pesos, para los expertos de la UBA, una pareja y sus dos hijos deben gastar 1.576 pesos para comer bien. Un 200% más.

Sergio Britos, de la Cátedra de Economía General y Familiar de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA, junto a un grupo de la cátedra, armó una Canasta Saludable, en la que se incluye gran variedad y cantidad de lácteos (leche, yogur, queso), verduras, frutas, cereales, harinas, pastas, legumbres, pan, carnes de todo tipo y aceites.

Las diferencias entre las dos canastas saltan a simple vista: mientras la UBA recomienda cuatro porciones de lácteos al día, la del INDEC no llega a dos. Lo mismo pasa con las frutas y las verduras. La UBA habla de cuatro y cinco porciones, y el INDEC, de una.

"El trabajo de Britos y su grupo es impecable. Con la canasta del INDEC generamos cada vez más los dos grandes problemas nutricionales de nuestra sociedad en niños: el retardo crónico del crecimiento y la obesidad, y habrá cada vez más niños con déficits de micronutrientes (desnutrición oculta). La alimentación saludable es fundamental para un óptimo crecimiento y desarrollo, y debe introducirse a partir del sexto mes. Al final del primer año el niño debe recibir porciones de cada grupo alimentario, sin perder el consumo de lácteos, frutas y verduras. Así, los niños adquieren hábitos alimentarios en la mesa familiar que deben mantenerse estables a lo largo de la vida", dice Miriam Tonietti, del hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría.


Clarín, 21-3-10