Azúcar y artículos de confitería; café, te y yerba mate; especias; pescados y mariscos sin elaborar; bebidas; vinagres y miel. Son los productos que, aparentemente, le escaparon a la crisis y en el último semestre mantuvieron y hasta multiplicaron sus cifras en ventas al exterior.
Decir que la Argentina tiene posibilidades de vender alimentos en plena crisis es, en estos casos, una realidad.
Nuestros cinco principales compradores son: Brasil (productos de molinería, lácteos, huevos, fruta fresca); Estados Unidos (bebidas, vinagres, preparados de hortalizas, legumbres y frutas). Los Países Bajos (carnes, frutas frescas, preparados de hortalizas); Rusia (carne, frutas frescas, azúcar y artículos de confitería) y Alemania (carnes, miel, pescados elaborados).
Y para el período 2005-2020, los países emergentes serán los responsables de los mayores aumentos en el consumo de alimentos.
(Clarín, iECO, 24-5-09)