http://www.foroazulyblanco.blogspot.com/2025/05/video_13.html
Los 6 videos, dedicados a las 6 ideologías, pueden verse en el blog:
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y en Youtube, canal: Centro de Estudios Cívicos
FORMACIÓN PARA LA ACCIÓN
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“El pensamiento
social de la Iglesia es nuestro mejor tesoro, pero está escondido”
CELAM, 12 de febrero de 2025
Karen Castillo,
laica mexicana y coordinadora de la Red Latinoamericana y Caribeña de
Pensamiento Social de la Iglesia (Redlapsi), compartió en diálogo con ADN Celam
los avances, desafíos y visión de esta red que articula centros dedicados a al
pensamiento social de la Iglesia.
Esta entidad
participó en el Encuentro latinoamericano y caribeño, animado por el Centro de
programas y redes de acción pastoral (Ceprap), realizado a inicios de febrero
de 2025.
Al respecto,
señaló que fue un “espacio de mucha reflexión, de encuentro” y, sobre todo,
poder compartir con personas y realidades concretas que demandan respuesta de
la Iglesia y la sociedad.
Sobre la Redlapsi
precisó que integra diferentes centros que trabajan el pensamiento social de la
Iglesia desde tres ejes: investigación, formación y difusión. “Lo que buscamos
es que se conozca, pero sobre todo que se viva el pensamiento social de la
Iglesia”, dijo.
Pulsando la
realidad
Pregunta.- ¿Cómo
se crea Redlapsi?
Respuesta.-
Redlapsi comenzó en los 90 precisamente desde el Celam (Consejo Episcopal
Latinoamericano y Caribeño) para conocer qué estaba pasando respecto a la
formación sobre la doctrina o el pensamiento social de la Iglesia, que es
considerado por muchos nuestro mejor tesoro guardado, pero que está escondido.
En ese primer
tanteo, analizamos la formación dentro de los seminarios y después también en
otros ámbitos y se vio que realmente era muy escaso. Entonces, de ahí se
propuso que se pudiera pues expandir más.
Pero realmente la
red se conforma en 2010, aunque tardó unos años, se hizo todo este estudio y se
creó esta red en México, en el IMDOSOC, el Instituto Mexicano de Doctrina
Social Cristiana, pues a partir de ahí hemos empezado también un camino de
vinculación.
Legado
latinoamericano
P.- ¿Cuáles son
las principales características del pensamiento social de la Iglesia latinoamericana?
R.- Es muy rico y
difícil resumirlo, pero creo que partimos sin lugar a dudas del [Concilio]
Vaticano II y [Conferencia general del Episcopado] de Medellín. Esta recepción
creativa de ambos eventos pone la mirada ante la realidad concreta de nuestra
región, ante los rostros sufrientes, que son víctimas de esta situación social,
económica, política, ambiental.
Esto arroja
algunas luces de cómo ha venido trabajando la academia, pero también los
centros y la propia Iglesia, mediante el ver, juzgar y actuar de las realidades
sociales que sabemos son complejas como la pobreza, desigualdad, violencia.
Todas muy
dolorosas y, en ese sentido, el pensamiento social de Iglesia ha sido una voz
profética para denunciar estas injusticias, una voz que incluso ha resonado en
Roma.
No en balde
tenemos al Papa Francisco que habla nuestro idioma, no solamente porque hable
castellano, sino porque habla nuestro idioma de los gestos concretos, de la
salida, de la esperanza, que sin duda ha marcado su Magisterio.
Estudiar y
practicar
P.- Han
participado en el encuentro de redes del Celam, ¿cuál es su balance y su
aporte?
R.- Reafirmamos la
importancia de trabajar en red, de conocernos, de articularnos, de escucharnos,
de compartir, de esperanzarnos. Coincidimos en la importancia de la formación
en el pensamiento social de la Iglesia, ha sido uno de los ejes transversales
de este encuentro.
También estamos
desafiados no solo a estudiar, leer, el pensamiento social de la Iglesia, sino
a ponerlo en práctica. A propósito, quiero parafrasear una frase del cardenal
Roger Etchegaray, ‘tendríamos que ayudar a reflexionar a quienes actúan y
actuar para quienes reflexionan’.
Ampliar la mirada
P.- ¿Cómo tender
puentes de diálogo en medio de tantas polarizaciones?
R. No sé si
tenemos la respuesta, pero sí diría desde la convicción del aporte del
pensamiento social de la Iglesia que la construcción del diálogo
interdisciplinario, entre los diferentes actores, es una constante, es muy
necesario.
El origen de
cualquier polarización se remite a no tener una mirada tan amplia, nada hacemos
con encerrarnos en ideologías o en formas muy propias. Por ende, el diálogo
sirve para respetarnos y romper esas barreras.
Apelar a los principios
P.- ¿Cómo aplicar
el pensamiento social de la Iglesia a las nuevas formas de percibir el mundo,
por ejemplo, desde la inteligencia artificial o la biotecnología?
R.- Es un gran
reto; primero, debemos basarnos en la escucha del Espíritu puesto que al final
el pensamiento social de la Iglesia tiene una base muy fuerte en el Evangelio.
Aún cuando no
vayamos a encontrar ahí la respuesta exacta ante todo lo que implica la
inteligencia artificial, creo que una herramienta muy propia que aporta esto y a
muchos otros temas son los principios.
Hablar de la
dignidad, hablar del bien común, hablar del destino universal de los bienes,
hablar de la solidaridad, subsidiariedad. Los principios son sin lugar a duda,
la base que nos va a dar luz y nos va a orientar para atender estas realidades.
durante la Semana Social de España para
apostar por el diálogo como respuesta a la polarización
Redacción
Religión, 11 nov 2024
La XLIV Semana
Social de España, organizada pro la Conferencia Episcopal Española y celebrada
en Valladolid los días 8 y 9 de noviembre, ha finalizado con un fuerte
compromiso de la Iglesia en promover el diálogo como herramienta clave para
superar la polarización social y construir una sociedad más justa. El evento,
que ha reunido a representantes de 25 diócesis e instituciones de la Iglesia en
España, se ha celebrado bajo el lema "El diálogo, camino para la
Iglesia", y ha tenido el objetivo de subrayar la importancia de la escucha
y la pluralidad en el contexto de una sociedad marcada por profundas
divisiones, según se expresa en el documento final de las jornadas.
Durante las
jornadas, se ha reflexionado sobre cómo la sociedad española atraviesa
profundas divisiones alimentadas por la lucha partidista, el mundo tecnodigital
y sus formas de relación y comunicación, el papel de los medios de comunicación
convencionales, las brechas socioeconómicas, la preponderancia de las emociones
en la vida pública, la falta de procesos educativos para el diálogo y la
ausencia de liderazgos éticos, cívicos y eclesiales.
Como se expresa en
el documento final, estas dinámicas refuerzan las desigualdades y la exclusión,
y dificultan alcanzar una base común para el diálogo y la deliberación. En este
clima de desencuentro, la Iglesia también ha sido afectada: se subraya la falta
de escucha hacia el laicado, en especial hacia las mujeres y las personas que
sufren pobreza, quienes suelen ver desatendidas sus voces en los espacios de
toma de decisiones eclesiales.
los Tres
compromisos de iglesia en la Semana Social
*Acompañar a
quienes se comprometen con la vida pública: Apoyar a quienes participan
activamente en el ámbito público y promueven el bien común. En este sentido, se
ha reflexionando sobre la importancia de brindar respaldo a los cristianos que
asumen la "caridad política" como una vocación al servicio de todos,
y promueven el diálogo en el mundo de la política, la cultura, y las
instituciones sociales.
*Fortalecer la
formación del laicado: La Iglesia también considera esencial potenciar la
formación del laicado en temas de Doctrina Social y en el ejercicio del
diálogo, capacitándolo para asumir un papel activo en la transformación social
y en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
*Promover la
Doctrina Social de la Iglesia como base para el diálogo: La Doctrina Social
como un recurso clave para el diálogo con el mundo, y para ofrecer un marco
ético para abordar cuestiones de justicia, paz, y cuidado de la creación. Este
compromiso incluye desarrollar estructuras de diálogo y corresponsabilidad en
las que se promueva una "profecía social" alineada con los valores
evangélicos, y se anima a los fieles a implicarse activamente en la vida
pública y en el compromiso por la justicia social.
El documento final
de la Semana Social pone de relieve la importancia de crear espacios de
encuentro en el ámbito socio-cultural y político, donde sea posible dialogar,
deliberar y construir en conjunto el bien común. Además, se subraya que estos
espacios deben ser "escuelas cívicas" donde se aprenda a valorar y
respetar la diversidad en un marco de diálogo ético y sincero.
Además, la Iglesia
apuesta por fomentar en sus estructuras internas una “presencia cualificada” en
el ámbito de la exclusión y el sufrimiento, y promover no sólo asistencia, sino
también la participación y la ciudadanía activa de quienes viven en condiciones
de pobreza o marginación. El documento señala que “el diálogo comienza por
escuchar el sufrimiento y las ‘razones’ del otro”, en consonancia con el
ejemplo de Jesús en el Evangelio.
Una Visión Crítica
desde la Doctrina Social de la Iglesia
Exaudi, 14-11-24
La Agenda 2030,
promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha convertido en
un referente global para el desarrollo sostenible, proponiendo 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) que abarcan desde la erradicación de la pobreza
hasta la acción por el clima. Sin embargo, este ambicioso proyecto no ha estado
exento de críticas, especialmente desde ciertos sectores de la Iglesia
Católica. En este artículo, exploramos las reservas y las objeciones planteadas
por el Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, y otros expertos, basándonos
en diversas fuentes académicas y periodísticas.
Reservas y
Críticas del Nuncio Bernardito Auza
Bernardito Auza, Nuncio Apostólico en España, ha expresado en varias ocasiones sus reservas
respecto a la Agenda 2030. En su conferencia en la Universidad Pontificia
Comillas, Auza destacó que, aunque
muchos de los objetivos de la Agenda 2030 son compartidos por la Iglesia,
existen puntos de discrepancia significativos, especialmente en temas
relacionados con la ideología de género y los llamados «derechos
reproductivos». El Nuncio considera que ciertos aspectos de la Agenda imponen
un pensamiento único y una colonización ideológica que va en contra de la
libertad de conciencia y la diversidad cultural.
Objeciones a la
Implementación de la Agenda 2030
Auza ha planteado
seis objeciones principales a la Agenda 2030, que se pueden resumir en los
siguientes puntos:
*Imposición de un
Pensamiento Único: La Agenda 2030 es vista como un intento de imponer un marco
ideológico global que no respeta las diferencias culturales y religiosas de los
países.
*Derechos
Reproductivos y Género: La inclusión de derechos reproductivos y cuestiones de
género son particularmente controvertidos, ya que chocan con la visión de la
Iglesia sobre la dignidad de la vida humana desde la concepción y la
complementariedad entre hombre y mujer.
*Colonización
Ideológica: Se critica que la Agenda 2030 promueve una forma de colonialismo
moderno, imponiendo valores occidentales sobre otras culturas y sociedades.
*Irrealizabilidad
y Utopismo: Algunos objetivos de la Agenda 2030 son vistos como utópicos e
irrealizables, lo que podría desviar recursos y esfuerzos de metas más
alcanzables y concretas.
*Fomento del
Aborto: La Agenda 2030 es criticada por fomentar prácticas abortivas bajo el
eufemismo de «salud reproductiva», algo que es inaceptable desde la perspectiva
de la Iglesia.
*Desviación de
Valores Éticos: Se argumenta que ciertos objetivos de la Agenda 2030 no están
alineados con los principios de la doctrina social de la Iglesia, que promueve
el bien común, la dignidad de la persona y el desarrollo integral humano.
Reflexiones desde
la Doctrina Social de la Iglesia
La doctrina social de la Iglesia ofrece una
perspectiva crítica pero constructiva sobre la Agenda 2030. Según un análisis
desde esta doctrina, es fundamental que cualquier plan de desarrollo respete la
dignidad de la persona humana, promueva el bien común y se base en los
principios de subsidiariedad y solidaridad. En este sentido, aunque se reconocen las
aspiraciones loables de la Agenda 2030, como la lucha contra la pobreza y la
promoción de la educación, se subraya la necesidad de reevaluar ciertos
objetivos y métodos que pueden contravenir estos principios.
La Agenda 2030
representa una oportunidad para avanzar hacia un mundo más justo y sostenible.
Sin embargo, como señalan las críticas del Nuncio Bernardito Auza y otros
expertos, es crucial abordar los puntos de controversia y garantizar que las
políticas de desarrollo no impongan un pensamiento único ni vulneren la
dignidad de la persona. Un diálogo abierto y respetuoso entre las distintas
partes interesadas, incluido el ámbito religioso, puede contribuir a una
implementación más equilibrada y efectiva de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
y el espíritu de concertación
Por Germán
Masserdotti
La Prensa,
04.11.2024
El próximo 22 de
diciembre se cumplirán 50 años de la muerte martirial de Carlos Alberto
Sacheri. Muchas son las lecciones que nos deja una vida como la suya, tanto en
lo que se refiere a la vida de la Patria como de la Iglesia.
Buen escritor y,
según quienes lo conocieron, mejor orador, Sacheri, fuera de algún trabajo
mayor como su tesis doctoral, publicó artículos, reseñas, transcripciones de
sus conferencias, etcétera. Sus alumnos recuerdan que su palabra resultaba
cautivadora.
Además de ser un
teórico, fue hombre de acción, pero de una acción inteligente y, todavía mejor,
concertada. Esta última característica de su labor apostólica y patriótica es
muy importante recordarla en nuestros días. En este sentido, hay un texto suyo
que, dicho y escrito hace tantos años, sin embargo reviste creciente actualidad.
En él se revela el mejor espíritu sacheriano, humilde y magnánimo a la vez,
cercano a la efectiva primacía del bien común y alejado de toda forma de
egocentrismo.
Un texto que
muestra, a su vez, el realismo cristiano encarnado en su persona, que sabe de
la primacía de la gracia y de la propia condición pecadora de la que, por otra
parte, no hay que desesperar.
El texto dice así:
“Todos tendemos en nuestra actividad personal a creer que lo nuestro es lo más
importante de todo. Ésa es una obra del amor propio, no una obra de santidad;
es una tentación muy humana, lo sabemos bien, pero es el barro de lo humano.
Nosotros tenemos que tender por una ascesis personal a superar ese espíritu de
clan. Es el único modo de estar permanentemente abierto en una actitud de
caridad al servicio de los demás”.
EL ESPÍRITU DE
CLAN
El texto exigiría
una extensa glosa por las implicancias que tienes sus afirmaciones articuladas
entre sí. Rescato una idea principal que brota de una mirada serena y que tiene
alcances bien prácticos: “Nosotros tenemos que tender por una ascesis personal
a superar ese espíritu de clan”. Aquí hay una clave: el espíritu de clan es una
de las cosas más perniciosas que puede haber para la concertación o
complementariedad de las obras, otra expresión querida por Sacheri.
El espíritu de
clan ataca, de raíz, al núcleo de la acción inteligentemente organizada: la
comunión -común unión- en la búsqueda del bien común. El espíritu de clan ve
imitadores donde hay aliados por la misma causa. El espíritu de clan ve
competidores donde hay compañeros de ruta en pos del mismo fin. El espíritu de
clan, podría agregarse, no puede alegrarse del bien que hacen otros no obstante
no hacerlo uno mismo.
El espíritu de
clan, finalmente, es lo más contrario al restablecimiento del orden social
según el orden natural y cristiano.
Dios nos libre de
fomentar el espíritu de clan en nuestro corazón y en nuestra acción. Como bien
apunta Carlos Alberto Sacheri, se requiere ascesis personal para no caer en él.
Se trata de una
ascesis personal que no resulta incompatible con cultivar los propios talentos
sabiendo que hacerlo así es una de las mejores maneras de aportar al bien
común. De lo que se trata es de salir de uno mismo –o del clan al que uno
pertenece– para ver bien y actuar mejor.
#AloClaro convoca a reflexionar sobre el
cambio de época y su impacto en la Iglesia y la sociedad
Redacción 10
octubre 2024
“Evangelizar en el
hoy cultural, político y económico” es
el lema de la cuarta edición del Foro A lo Claro. Organizado por el Centro HOAC
Rovirosa-Malagón y la Fundación Rovirosa-Malagón, se llevará a cabo los días 2
y 3 de noviembre de 2024. Cuenta con la colaboración de Noticias Obreras.
Inscripción abierta hasta el 24 de octubre a través de este formulario de
inscripción
Esta nueva
convocatoria del foro, en modalidad presencial y online, pretende ser una
oportunidad para explorar y reflexionar en un contexto marcado por un “cambio
de época”, que afecta de manera profunda al ser personal, al trabajo, la
convivencia y hasta la fe. Este espacio de encuentro busca ser un lugar para la
escucha mutua y el diálogo, “superando las propias convicciones religiosas”,
como han destacado los obispos españoles.
El foro, en
coherencia con los diálogos de la última Asamblea General de la Hermandad
Obrera de Acción Católica (HOAC), dará continuidad a cómo vivir el seguimiento
de Cristo y realizar la misión en una sociedad y un mundo obrero cada vez más
empobrecido y deshumanizado.
En este sentido,
el llamamiento del papa Francisco a la evangelización y la salida misionera se
transforma en una invitación a la cooperación de todos para afrontar los retos
actuales, especialmente desde la escucha a las personas trabajadoras más
precarias.
Además, el IV Foro
A lo Claro busca promover el “sentir con la Iglesia”, abordando el
discernimiento de los obispos españoles sobre la realidad social y eclesial,
expresada en documentos como Fieles al envío misionero y el instrumento
pastoral El Dios fiel mantiene su alianza. Ambos textos subrayan la necesidad
de reflexionar en un contexto de transformaciones políticas, económicas y
culturales que afectan tanto la transmisión de la fe como la convivencia en la
sociedad española.
Ponentes
El foro contará
con la participación de Vicente Martín Muñoz, obispo auxiliar de Madrid, quien
ha ocupado responsabilidades en Cáritas Española y en la Subcomisión Episcopal
de Acción Caritativa y Social. Es bachiller en Teología, licenciado en Teología
Pastoral y máster en Doctrina Social de la Iglesia. Y con Luis Antonio
Rodríguez Huertas, formador y técnico en proyectos de transformación social,
con una larga trayectoria en el ámbito social y misionero. Colaborador
frecuente de la revista Vida Nueva, es bachiller en Teología y profesor de
didáctica de la Religión en la Escuela de Magisterio de Granada. También es
miembro activo del partido PM+J y de la Asociación Andaluza de Barrios
Ignorados.
El foro se llevará
a cabo de manera presencial en el Centro HOAC Rovirosa-Malagón, ubicado en
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, y se podrá seguir en directo desde www.noticiasobreras.es
es un don de Dios
Pedro Javier María
Andereggen
La Nación, 2 de
octubre de 2024
La doctrina social
de la Iglesia no es una carga, sino un verdadero regalo de Dios a la humanidad,
porque ilumina sobre los correctos principios en la formulación de las leyes
que deben regir las relaciones políticas, económicas y sociales, muchas veces difíciles
de alcanzar, al quedar los conflictos por la escasez de bienes a la merced de
las pasiones, que oscurecen la razón y endurecen el corazón humano. Por ello, a
lo largo de la historia, las enseñanzas de la Iglesia han sido una fuente de
gran inspiración, no sin dejar de recibir acusaciones extremas, en cuya raíz
subyace un erróneo escepticismo acerca de su idoneidad para comprender lo que
toca a las realidades más temporales del hombre.
Es un postulado
evidente del bien común que no todo deba medirse exclusivamente con la vara de
la eficiencia económica inmediata, ya que también existen otros valores
superiores desde el punto de vista moral, político y social. En su famosa obra
Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, Adam
Smith juzgó la ley de navegación como la reglamentación más sabia de Inglaterra
afirmando que “la defensa es mucho más importante que la opulencia”.
Nuestro país, en
especial la ciudad de Buenos Aires, es ejemplo de solidaridad asistencial a
través de los hospitales públicos, como lo es México en el asilo político o
Albania en la acogida de los refugiados. La hermandad latinoamericana, legado
de la hispanidad, impide el rechazo absoluto de toda asistencia a enfermos de
países vecinos. Los abusos de una atención masiva e indiscriminada pueden
evitarse con la intervención de comisiones médicas en colaboración con las
autoridades extranjeras.
La educación
estatal gratuita, incluida la universitaria, asegura un mínimo de igualdad de
oportunidades. Debe estar libre de finalidades ideológicas y políticas,
buscando solo la excelencia del conocimiento. Ello no excluye facilitar la
elección de la educación de gestión privada, en especial si procura la
educación religiosa, garantizada por los tratados. Los aportes estatales son un
derecho exigible y no una concesión graciosa sujeta a la discreción del
gobernante de turno.
No es posible que
en un país de tanta extensión y riqueza existan familias viviendo en la miseria
a la vera de aguas inmundas. Una ley nacional que posibilite emprender loteos
privados libres de trabas burocráticas, con ciertas exenciones impositivas o
arancelarias y líneas crediticias adecuadas para la adquisición de terrenos,
materiales y contratación de mano de obra para la autoconstrucción de la
vivienda propia, además de dar estabilidad a las familias, evitará los
sobreprecios de los planes estatales y los favoritismos políticos en su
asignación. Una mayoría de población propietaria ahuyenta la demagogia
electoral.
La emergencia
alimentaria, sobre la que advirtió oportunamente la Conferencia Episcopal
Argentina, obliga a evaluar el componente fiscal directo o indirecto de las
necesidades básicas. Es un purismo ingenuo e injusto que se apliquen de igual
forma impuestos sobre el alimento, el vestido, la habitación, la educación y la
salud más imprescindibles que con relación a aquello tiene destino final el
lujo y la disipación. De lo contrario, según el autor citado, se produce “una
desigualdad de la peor especie porque a menudo inciden más sobre los pobres que
sobre los ricos”. La bendita Madre Teresa se indignaba no contra la comodidad,
ya que decía podía haberse ganado trabajando, sino contra el dispendio y el
derroche. El juego –siempre degradante y expoliador– y el lujo excesivo en
medio de la pobreza e indigencia llevan a la ruina económica de personas y
familias enteras a través de la imitación. En los verdaderos cristianos –y en
todo hombre de buena voluntad–, la modestia y la austeridad deben ser la regla
y así deben ser educados los niños, especialmente los de más acomodada
condición, para ser ejemplo integrador de armonía y paz social.
El alimento de los
niños –desde la concepción hasta los 18 años– y sus demás necesidades son un
derecho porque resultan imprescindibles para el sostén de la vida, que el
Estado debe siempre garantizar. Ello comprende también a toda otra persona
vulnerable sin ingresos ni posibilidades de trabajar. La asignación universal
por hijo y las pensiones por discapacidad –real y comprobada– y vejez son una
ayuda justa que no merece la crítica genérica de otros planes sociales que, por
su inexacta formulación, asignación o falta de control, dan lugar a grandes
abusos que llevan a la desidia y al manejo político.
Nunca debe ser
vista como sospechosa la ayuda a los pobres por parte de ningún miembro de la
Iglesia, de las otras confesiones religiosas ni de las organizaciones sociales
que no dan indicios de insinceridad o corrupción. Esa desconfianza impide el
diálogo en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales y no es el
sentido profundo de la regla de San Pablo de que “el que no quiera trabajar,
que no coma”. Es un recurso fácil caer en el simplismo o aun en la tentación de
buscar la culpa en el necesitado, para no dar hasta que duela, incluso a los
adictos y a los alcohólicos, como decía la Madre Teresa. La existencia de un
sistema político, legal, económico y social inequitativo, consecuencia del
gasto público superlativo e ineficiente y su correlato necesario de un brutal
exceso de impuestos distorsivos, el enorme endeudamiento público y las
regulaciones agobiantes no son justificativo para abandonarlos en esa triste y
a veces desesperada situación, como si ellos fueran los responsables de ese
régimen perverso. Nadie puede quedar excluido de la caridad, recuerda la
Oración por la Patria.
El justo
equilibrio entre el mandato bíblico de ganar el pan con el sudor de la frente y
las obras de misericordia evangélicas –como dar de comer al hambriento– veda el
asistencialismo improductivo –siempre injusto hacia los que trabajan– y la
indiferencia ante la necesidad del prójimo, en especial de los más impedidos
para trabajar. Los hombres deben actuar en todos los campos “con la valentía de
la libertad de los hijos de Dios” –según la feliz expresión de la Oración por la
Patria–, lo que no exime –todo lo contrario– de las obligaciones impositivas y
laborales; ni justifica ganancias empresarias desproporcionadas a través de
prebendas o condiciones monopólicas o el abuso sindical de la huelga y la
protesta por medio de la violencia. La Constitución nacional consagra la
libertad individual de ejercer el comercio y la industria, con los límites de
la moral, el orden público y los derechos de terceros; la de trabajar con
protección contra el despido arbitrario, y los derechos de propiedad y defensa
en juicio, incompatibles con la aplicación de multas, costas o intereses
exorbitantes, que en lugar de proteger el trabajo incitan y multiplican
reclamos indebidos, con grave daño social al desalentar la creación del empleo.
El beato Fray
Mamerto Esquiú y el venerable siervo de Dios Enrique Shaw nos sirvan de modelo
en la búsqueda de soluciones justas a los problemas sociales y económicos de
nuestra patria.
Presidente de la
Corporación de Abogados Católicos
de los Estados Unidos
29 de agosto, 2024
Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa Francisco
se reunió con líderes de las Comunidades Organizadas de Estados Unidos,
Industrial Areas Foundation -West/Southwest, en la Casa Santa Marta, quienes
presentaron los avances de la Red Eclesial de Comunidades Organizadas (Recor).
Una veintena de
líderes, entre sacerdotes y laicos de la nueva Red, comunicaron al Santo Padre
los avances logrados y le contaron sobre los próximos pasos con Recor, que,
acompañada por sus obispos católicos, pretende liderar la implementación de la
Doctrina Social de la Iglesia, con el objetivo de garantizar "un estilo de
vida con sabor evangélico".
Estas redes
incluyen instituciones católicas, sindicatos, universidades y otras
organizaciones de iglesias cristianas y comunidades religiosas.
Durante el
encuentro, el pontífice animó a los líderes a construir un puente sinodal
"para que nuestros pueblos tengan vida", informó el Vaticano.
"El Papa
Francisco valora mucho la capacidad de un pueblo para organizarse. La riqueza
de un pueblo está en su capacidad de organizarse. También nos recordó las palabras
de Pablo VI, que decía que la política es la expresión más alta de la
caridad", según afirmó Jorge Montiel, organizador de la IAF en el oeste y
suroeste de Estados Unidos, tras el encuentro con el Santo Padre.
María Guadalupe
Valdez, de la diócesis de San Antonio, Texas, dijo que el Papa "nos animó
a seguir adelante, a seguir actuando y a no permanecer indiferentes".
Por su parte
Elizabeth Valdez, miembro de la Fundación Áreas Industriales Oeste/Suroeste,
recordó que la red está "integrada por iglesias, sindicatos, universidades
y otras organizaciones, con participación mayoritaria de católicos, junto a
iglesias protestantes, sinagogas y mezquitas".
Más temprano, en
la mañana del miércoles, representantes de Industrial Areas
Foundation-West/Southwest se reunieron con Emilce Cuda, secretaria de la
Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), para continuar trabajando en
estrategias para construir puentes entre América del Sur y América del Norte,
enfocándose en cómo continuar construyendo estos puentes para el bien común.
El camino hacia
Recor
La Red Eclesial de
Comunidades Organizadas (Recor) nace en el Consejo Episcopal Latinoamericano
(Celam) con el objetivo de compartir "experiencias de mística comunitaria
y transferencia de capacidades entre ambos hemisferios americanos".
Los orígenes de
esta red se remontan a 2021, cuando la comisión ejecutiva de la Fundación de
Áreas Industriales Oeste/Suroeste (IAF, Estados Unidos) se reunió por primera
vez con el Papa Francisco en Roma. A raíz de este encuentro, por sugerencia del
obispo Cantú de San José, California, y del propio Papa Francisco, se
conectaron con la Comisión Pontificia para América Latina (PCAL).
Después de varias
reuniones virtuales y en persona, IAF Oeste/Suroeste y la Comisión comenzaron a
construir un nuevo puente Norte-Sur de Comunidades Organizadas, bajo la guía y
el apoyo del Santo Padre.
Prueba de ello fue
el videomensaje que el pontífice envió a la IAF en 2022 y dos encuentros
posteriores con el Papa en Roma en 2022 y 2023.
Los primeros pasos
de Recor
En respuesta al
desafío común que enfrentan tanto el Norte como el Sur del continente americano
con respecto a la difícil situación de los trabajadores migrantes marginados,
la secretaría general del Celam y el Departamento de Justicia y Paz de la
Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, con la mediación de
PCAL, celebraron su primera reunión virtual en 2023. Como resultado, nació la
Red Eclesial de Comunidades Organizadas dentro del Celam.
Posteriormente,
como parte del seminario organizado por IAF Oeste/Suroeste bajo el título
"Política y enseñanzas del Papa Francisco", se llevó a cabo el primer
encuentro presencial Norte-Sur de líderes de comunidades organizadas el 19 y 20
de febrero de 2024, en San Antonio, Texas.
El segundo
encuentro presencial se realizó en Buenos Aires del 4 al 10 de agosto de 2024,
donde líderes de IAF Oeste/Suroeste visitaron comunidades organizadas en la
Argentina, invitados por la Familia Grande de los Hogares de Cristo.
Construyendo
puentes entre comunidades organizadas
En el marco de
este nuevo encuentro con el Santo Padre, IAF visitó las oficinas de la
Pontificia Comisión para América Latina, ya que esta nueva Red de Comunidades
Urbanas Organizadas también cuenta con el apoyo de la Iniciativa Construyendo
Puentes PCAL-LUC.
Esta iniciativa,
que comenzó construyendo puentes universitarios entre estudiantes de las
Américas con la participación presencial del Papa Francisco, ahora colabora en
la construcción de un segundo puente entre comunidades organizadas, fomentando
los lazos entre ambos continentes. Para 2025 están previstos dos nuevos
encuentros: uno en Estados Unidos y otro en Europa.
¿Qué son las
comunidades organizadas?
Las comunidades
organizadas -precisa VaticanNews- no son organizaciones populares impulsadas
por proyectos político-partidistas, económico-sectoriales o
académico-ideológicos, ni se unen para pedir subsidios caritativos a las ONG.
Son organizaciones
comunitarias urbanas formadas "desde abajo", como describe el Papa en
Fratelli tutti.
Las comunidades
organizadas "organizan la esperanza" en torno a los principios
fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, que incluyen: trabajo
decente con garantías sociales reconocidas por la OIT; acceso universal a recursos
como agua potable, vivienda, belleza urbana, deporte, salud pública y
educación; estructuras de solidaridad institucionalizadas como bibliotecas,
centros culturales y clubes; y estructuras subsidiarias lideradas por sus
propios líderes, que caminan junto a los gobiernos nacionales y subnacionales
en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones.+