en favor del aborto de la ONU admiten
públicamente un complot secreto
By Stefano
Gennarini, J.D.
NUEVA YORK, 13 de
septiembre 2024 (C-Fam)
Los defensores del
aborto por fin han admitido públicamente su complot para imponer el aborto y
los derechos sexuales en el mundo. Lo hicieron durante un debate sobre la
próxima Cumbre del Futuro de la ONU.
Los grupos provida
han advertido sobre esta estrategia durante las dos últimas décadas, pero rara
vez los defensores del aborto lo admiten en público. Durante un debate
relacionado con la próxima Cumbre de la ONU para el Futuro, los delegados y
periodistas en favor del aborto admitieron que han introducido un lenguaje
codificado como “salud sexual y reproductiva” en todos los ámbitos de la
política de la ONU como pretexto para conseguir más fondos e influencia para
promover el aborto.
Julie Garfieldt
Kofoed destacó concretamente lo importante que ha sido añadir el lenguaje de la
salud sexual y reproductiva “más allá de los confines de la tercera comisión de
la Asamblea General de la ONU”, donde estos temas se debatían casi
exclusivamente hace solo diez años.
La ex delegada de
Dinamarca que ahora trabaja para la Fundación de la ONU, confirmó que el propósito
de agregar los términos controversiales en las áreas políticas de la ONU que
van desde los derechos humanos hasta el género, el clima y la energía, siempre
fue generar más fondos, programas y posiciones desde los cuales promover el
acceso al aborto y los derechos sexuales, y eventualmente su reconocimiento.
Otro panelista en
el evento organizado por el sitio de desarrollo internacional Devex, el
periodista de asuntos globales, Column Lynch, quien informó ampliamente contra
la diplomacia provida de la Casa Blanca mientras Donald J. Trump estaba en el
cargo, observó que a los países tradicionales les resulta más difícil defender
los “valores familiares tradicionales” en los nuevos debates políticos, ya que
“están luchando las batallas de ayer”.
Garfieldt Kofoed
explicó que los términos ambiguos son muy importantes para la promoción del
aborto y los derechos sexuales porque ofrecen “un marco para que las ONG y las
agencias consigan fondos” e implementen programas alineados con estas normas,
independientemente de lo que los países realmente acepten o no. Esto, a su vez,
explicó Garfieldt Kofoed, permite a las organizaciones presionar a los países
para que adopten elementos concretos de la agenda del aborto y los derechos
sexuales. Ella calificó de “impacto diplomático” la utilización de términos
ambiguos relacionados con el aborto y los derechos sexuales en la política de
la ONU.
“La continua
incorporación de este tipo de lenguaje a la diplomacia no solo cambia la
conversación, sino que también presiona a las entidades para que adapten sus
políticas, lo que refleja un cambio en las normas mundiales”, afirmó.
La ex diplomática
danesa admitió tácitamente que la agenda del aborto y los derechos sexuales no
es muy popular. Señaló que se está “insistiendo en reconocer y abordar los
privilegios de las naciones desarrolladas a la hora de relacionarse con el Sur
Global”, especialmente en el contexto de la diplomacia y la ayuda exterior
danesas.
Pidió un cambio en
la “dinámica de poder” que logre una “distribución más equitativa del poder y
los privilegios en las relaciones internacionales, con el objetivo de empoderar
a las voces menos dominantes en la formulación de políticas globales”.
La estrategia que
los grupos pro aborto han adoptado a lo largo de los años refleja la realidad
política de los países en desarrollo, que representan en su mayoría a
sociedades tradicionales. Los defensores del aborto no pueden contar con que
haya suficientes países en la Asamblea General que apoyen abiertamente el
aborto y los derechos sexuales. Cada vez que se plantean en las Naciones Unidas
temas controversiales como el derecho al aborto o la orientación sexual y la
identidad de género hay una fuerte oposición.