DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

ABORTO:




EL SENADO DIJO NO, MACRI AVANZA IGUAL


NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1138, 15 de noviembre de 2018

Una niña de 13 años puede abortar sin la autorización de sus padres y sin expresión de causa

Uno de los puntos más cuestionados del proyecto que se discutió en el Congreso, fue que permitía practicarle un aborto a una adolescente de 13 ó 14 años sin conocimiento de sus padres. El proyecto fue rechazado en el Senado, pero el Ejecutivo avanzó igual montado en el “Plan nacional para la prevención y reducción del Embarazo no Intencional en la Adolescencia” (PENIA) que tendrá en 2019 un presupuesto de $489 millones, según la Ley de Presupuesto aprobada anoche.

Los documentos vinculados al PENIA, dicen que el aborto solicitado por una adolescente de menos de 15 años es “legal” siempre, porque, a esa edad, el embarazo aneja riesgos para la salud integral de la gestante. Si a eso le sumamos que para practicarse un aborto medicamentoso a los 13 años se puede prestar consentimiento “autónomamente” -y que aún antes de esa edad alcanza con ir acompañado por alguien que ejerza algún “rol de cuidado-, se puede deducir que en el país los abortos en menores se practican a demanda y a espaldas de los padres.

Recordemos que la aprobación del PENIA fue una de las condiciones que el Banco Interamericano De Desarrollo (BID) le puso al Gobierno argentino para otorgarle el préstamo de 200 millones de dólares.

Entre los documentos vinculados al PENIA que publicó la Secretaría de Salud está por ejemplo, “Niñas y adolescentes menores de 15 años embarazadas”, que al describir como “marco normativo” el Protocolo de ILE publicado por el Ministerio de Salud en 2015, añade: "Dada la evidencia epidemiológica acerca de los riesgos físicos y emocionales en los casos de embarazo en niñas y adolescentes menores de 15 años, el acceso a la ILE está contemplado bajo la causal salud en todos los casos en que sea solicitado". Lo mismo dicen los lineamientos de UNICEF para el abordaje del “Embarazo forzado” y  ambos documentos están dirigidos principalmente al personal de la salud.

Con estas directivas y la reciente aprobación de la venta de misoprostol en farmacias se puede concluir  que Macri no sólo legalizó el aborto de facto, sino que además lo banalizó y masificó de un modo más ambicioso del que lo hacía el proyecto rechazado por el Senado.