LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

 

 Y LA GLOBALIZACION EN EL PENSAMIENTO DE JOSEPH RATZINGER

 

por Jorge Castro


1. “No hay fe sin conciencia histórica”, dice Ratzinger. Una fe privada, ajena al desarrollo histórico tiene todos los rasgos de la irracionalidad y de los saberes privados, pero no de la fe cristiana. El concepto fundamental de la fe cristiana es el de la Encarnación. La fe se hace Hombre, se encarna en la Historia. El mundo es el Hombre en la medida en que el Hombre es una persona que vive en sociedad y que es acción. Esto último significa que es actividad histórica, trabajo, ciencia, cultura. En otros términos, que el hombre en tanto acción, es un estilo de vida estructurado alrededor de algunos valores.


Ahora lo que siempre sucede en el diálogo, entre la Iglesia y el mundo, es que ese diálogo nada tiene que ver con el sincretismo, sino que es precisamente la creación de un espacio para afirmar y desplegar diferencias. En el momento en que se realizaba el Concilio Vaticano II, precisamente comenzaban a manifestarse los primeros síntomas de agotamiento del pleno despliegue de la actividad productiva de la etapa industrial del sistema capitalista. Al mismo tiempo comenzaba a mostrar su creciente pérdida de sentido una civilización basada en la técnica. Y es por eso que esta idea de que el mundo es el Hombre es analizado con posterioridad por Juan Pablo II quién plantea la necesidad de establecer el concepto de una crisis de la modernidad entendida precisamente como el fundamento de la postmodernidad, porque el núcleo de la idea o de la concepción de la postmodernidad no es otra cosa que la comprobación de la crisis profunda del mundo moderno.


Juan Pablo II siguió en este aspecto a Romano Guardini en su obra extraordinariamente relevante sobre el ocaso de la edad moderna. Y lo que aparece ahí es los últimos 30 años han revelado en su forma más extrema la inseguridad del mundo de hoy, fruto de un estilo de vida que ha mostrado acabadamente su agotamiento, porque lo que hay es una sociedad super civilizada que al mismo tiempo cultiva la soledad de los individuos, y en donde junto con un extraordinario dominio de la técnica hay una notoria incapacidad del ser humano para convivir con los frutos de su saber.


Hay una contradicción cada vez más exacerbada entre la capacidad del poder hacer que tiene el mundo de la técnica y la incapacidad del poder vivir que es precisamente la sensación de inseguridad raigal de este hombre moderno en crisis, de la modernidad en crisis. Por eso es que en esta etapa, al haberse mostrado señales acabadas de agotamiento en la modernidad del mundo liberal, capitalista, burgués, que se manifestó como fuerza hegemónica a lo largo de los últimos tres siglos, aparecen y proliferan los mesianismos profanos. Son los que revelan hasta qué punto se ha agotado una civilización de extraordinaria capacidad para dominar la naturaleza como incapacidad para sustentar el sentido de las cosas. Es cuando la razón instrumental llega a su paroxismo con la revolución tecnológica de la información, y es donde surge con más fuerza que nunca el ansia de sentido, la necesidad de encontrar un fundamento a las cosas que vaya más allá del puro hacer, del dominio del poder hacer, para dar una respuesta al poder vivir.


En este contexto, la Iglesia se reencuentra con una doble dimensión, porque en cierta manera, una civilización termina y otra aún no ha emergido; de ahí la extraordinaria sensación de incertidumbre porque lo que está claro es que el pasado pertenece definitivamente a algo que quedó atrás y lo nuevo no ha definido aún ni su forma ni mucho menos su sentido. La prioridad de la Iglesia está en el campo de la evangelización de la cultura, esto es, en la necesidad de despertar un nuevo sentido misionero, y por el otro lado, en la realización de una praxis continua con los pobres. Esto implica necesariamente elaborar un pensamiento alrededor de un continuo cuestionamiento al plano socio-económico en la dimensión de las estructuras, del crecimiento, de la marginación, de la exclusión. “En este mundo en crisis, ¿qué viene después de la crisis de la modernidad?”.


Lo contrario de conservador no es progresista sino misionero. Lo contrario de conservador no consiste en una reconciliación indiferenciada de carácter sincrético con el mundo moderno profundamente en crisis, sino al contrario, un esfuerzo de reconversión, un esfuerzo de convencimiento, de diseminación del mensaje de Cristo que piense en definitiva esta es la hora de la misión, el papel decisivo de lo misionero.

 


2. La DSI no es un conjunto de principios y normas del que se desprenden reglas de conducta ajenas al proceso histórico. La Rerum novarum de León XIII es inseparable de la Revolución Industrial. Es la inteligencia, sobre la base de la fe cristiana, de la nueva estructura de producción y de trabajo creada por el capitalismo liberal del siglo XIX. La visión de León XIII se ofrecía como interpretación alternativa de este fenómeno central al marxismo y a la lucha de clases, por un lado, y al individualismo liberal, por el otro.

2.1 La Populorum progressio de Paulo VI es inseparable de la emergencia de los países del Tercer Mundo y de las fuerzas de los pueblos en el proceso mundial. Para este momento de la historia del mundo (décadas del 60 y 70) el desarrollo integral de los pueblos es sinónimo de justicia social, entendida con un criterio global.

2.2 Caritas in veritate (2009) de Benedicto XVI formula la DSI de la era de la globalización y de la emergencia de la sociedad mundial. Su contenido adquiere toda su relevancia a partir, sobre todo, de la crisis global 2008/2009, con la transferencia del eje del sistema mundial de los países avanzados a los emergentes, sobre todo los asiáticos, africanos y de América Latina.

 2.2.1 Caritas in veritate también es la respuesta de la fe, en términos de Encarnación histórica, a la emergencia de la sociedad de la técnica, plenamente realizada. Benedicto XVI considera que nuestra época es la de la globalización plenamente realizada. En ella, la producción se ha transnacionalizado “por la creciente movilidad de los capitales financieros y los medios de producción materiales e inmateriales”. (Caritas in veritate, 24) El Papa tiene una posición favorable al crecimiento económico: “Los países necesitan crecer económicamente porque es verdad que el desarrollo ha sido y sigue siendo un factor positivo para sacar de la miseria a millones de personas”. (CV, 21). “El hombre –dice el Santo Padre– está llamado al progreso como un imperativo y como una vocación para hacer, conocer, y tener más para ser más”. (CV, 18) “El objeto de la economía es la formación de la riqueza y su incremento progresivo”, ha dicho el Pontificio Consejo de Justicia y Paz (2005). “La idea de un mundo sin desarrollo expresa desconfianza en el hombre y en Dios (…) Dar de comer a los hambrientos es un imperativo ético para la Iglesia Universal” (CV, 27)


 Ya Juan Pablo II había respaldado la economía de mercado como herramienta para el crecimiento económico: “Si por capitalismo se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada, y de la consiguiente responsabilidad con los medios de producción, de la libre creatividad humana en la economía, la respuesta ciertamente es positiva”. (Centesimus Annus, 42).

Benedicto XVI formula Caritas in veritate como sustento doctrinario en la etapa de la globalización plenamente realizada, que marca el nacimiento, por primera vez en la historia, de una verdadera sociedad mundial. “Toda acción social tiene su doctrina”, y esa doctrina, basada en las verdades perennes de la Iglesia, tiene su temporalidad. Benedicto XVI afirma que “la verdad de la globalización no está tanto en lo económico, ni en lo técnico, sino en la unidad de la familia humana”. Este es el núcleo de la Doctrina Social de la Iglesia en la etapa de globalización. (CV, 42) Agrega que “la globalización necesita una autoridad política basada en el principio de subsidiariedad y solidaridad”. (CV, 57) Por eso urge la presencia de una verdadera autoridad política mundial. Si Caritas in veritate es la Doctrina Social de la Iglesia en la etapa de la globalización, la caridad en la verdad exige ante todo conocer y comprender. Requiere un esfuerzo sistemático de racionalización en el conocimiento y la comprensión. La premisa que acompaña esta visión es que la comunidad universal no puede fundarse sólo en las fuerzas humanas. Así como no hay mercado sin confianza y no hay intercambio que no se funde en confianza contractual, así tampoco puede haber comunidad global que no se funde en una visión de orden trascendente.


“El ser humano -dice Benedicto XVI-, no es un átomo perdido en un universo casual, sino una criatura de Dios”. Caritas in veritate es un esfuerzo de racionalización del núcleo central de la época, pero que no se limita a la razón instrumental (o de medios), sino que busca establecer los fundamentos de la acción humana en la verdad trascendente. Agrega el Papa que la lógica económica exige un contrato y un vínculo de confianza, que tiene como sustento una lógica política de cohesión y unidad. Confianza, contrato, política, esta es la lógica del don, de la gratuidad. Y es la premisa fundamental de la gobernabilidad de la globalización, que requiere una autoridad de alcance mundial basado en el principio de solidaridad y subsidiariedad.


2.3 Las grandes transformaciones de nuestra época llevan a considerar que el dato estratégico central de la nueva situación mundial, luego del punto de inflexión histórico que fue la crisis global 2008/2009 es que la globalización del sistema mundial –que es más integración, más interconexión, emergencia de una sociedad global– es liderada por los países emergentes (China e India) y no EE.UU. El traslado de poder mundial hacia el mundo emergente (de Occidente a Oriente) implica una reducción drástica de la pobreza en el mundo y la emergencia de una clase media global ante todo en los países emergentes. ¿Qué ha surgido de la crisis financiera mundial de 2008/2009?.


Cuatro son sus efectos principales. En primer lugar, un nuevo sistema de poder mundial, caracterizado por el fin de la hegemonía unipolar estadounidense que duró 17 años (1991-2008), y que ha sido sucedida por una plataforma permanente de gobernabilidad del sistema global constituida por Estados Unidos, China, India, y Brasil (G-20). En segundo lugar, un nuevo mecanismo de acumulación global, cuyo eje son los países emergentes (China, India, Brasil), que crecen ahora sobre la base de su demanda interna y del aumento del consumo masivo y popular, y ya no sólo a través del aumento incesante de sus exportaciones. En tercer lugar, una nueva revolución tecnológica, con eje en Estados Unidos, caracterizada por una interconexión cualitativamente superior de la economía, la sociedad y las instituciones políticas, y que es un fenómeno tanto técnico como cultural. Este salto cualitativo de la integración se realiza a través de una continua y acelerada reestructuración tecnológica y organizativa de todas las instituciones sociales, políticas y económicas, que produce niveles de aumento de la productividad hasta ahora nunca alcanzados. La primacía del hacer ha logrado un nuevo escalón histórico-tecnológico, cualitativamente superior.


 Por último, y este es un acontecimiento de enorme importancia para la Iglesia Católica, la crisis de Europa, sumida en una profunda depresión estructural, uno de cuyos componentes fundamentales es la cuestión demográfica, el descenso de la natalidad, hija de una ausencia de sentido, expresada por el auge del relativismo cultural que constituye la negación de todo fundamento de la vida. “Todo lo que asciende converge”, dice Pierre Teilhard de Chardin. Pero en el núcleo de esta convergencia, cuando el proceso de aumento de la interdependencia –que es la historia humana entendida como serie sucesivas de integraciones– ha logrado culminar en la nueva sociedad mundial, se descubre en ella un enorme vacío, que es la subjetividad humana autosuficiente, el reino del nihilismo, el mundo de la nada.


Al completarse la globalización, “la cuestión social se ha convertido en cuestión antropológica”, dijo Benedicto XVI (21/05/2010). “En el imperio planetario del hombre organizado técnicamente, alcanza el subjetivismo humano su cúspide suprema, pero también su límite y su crisis”, dice Martin Heidegger.

 


3. Caritas in veritate es una crítica a la modernidad realizada a través de la reivindicación de sus logros (y el mayor de ellos, es el surgimiento de una sociedad global, creada por la técnica y como su culminación). El Santo Padre advierte que el crecimiento sostenible y la gobernabilidad del sistema global son dos caras de un único proceso histórico. Y la Verdad que aporta la Iglesia tiende a asegurar la sostenibilidad y la gobernabilidad de la globalización, permitiendo así el pleno despliegue de sus potencialidades. La crisis es global y también la respuesta. La visión de Benedicto XVI es una concepción “católica” (universal, unificadora) de la política mundial, alejada de las visiones estrechamente nacionalistas y de las tentaciones del proteccionismo.


El capitalismo moderno es un sistema interconectado, densamente contractual, basado en la confianza; cuando ésta se pierde, el sistema entra en crisis. Por eso la ética no está afuera de la economía, sino que es su contenido más profundo y verdadero. El núcleo central de Caritas in veritate es la gratuidad, el don, el tema de nuestro tiempo, porque “…la ciudad del hombre no se promueve con relaciones de derechos y deberes, sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y comunión”. (p. 6). Por eso “la caridad es la viga maestra de la Doctrina Social de la Iglesia” (CV, 2). Porque el individuo no está sólo, ha nacido para vivir en comunidad y permanecer en ella.


(1-9-2011)

 

ADICCIONES

 

 y la caída del ordenamiento familiares

 

“…el primer Estado es la Familia (Chesterton G.1874-1936)”

 

Por Juan Alberto Yaría

La Prensa, 15.09.2024

 

El gran Chesterton avizoraba la crisis actual que se refleja en los consultorios con nuestros pacientes y otro pensador esta vez español de la actualidad nos dice: ¿…cuando reconoceremos en términos políticos la evidencia que nuestra sociedad es una fábrica de enfermos psíquicos? (La Sociedad desvinculada - Joseph Miro - Barcelona).

Gaston nos dice en el grupo: “…estuve en el Infierno y bailè con el Diablo” reflexión casi poética de un paciente que asiste alegremente a su salvación del drama de las drogas y sobredosis luego de 10 internaciones . Joven y pletórico de alegría festeja sus adelantos y logros. Se esta haciendo cargo de sí mismo venciendo dependencias y logrando la autonomía.

Las actividades terapéuticas nos acercan al drama de la Perversión y la malignidad antisocial ligadas a Padres que precisamente pervierten su función consumiendo algunos drogas, abandonando otros o ignorando su funcion otros y también traumatizando y a la vez traumatizándose cotidianamente.

El consultorio de adicciones enseña y nos muestra la caricatura social. En Rosario detectaron drogas en el análisis de 105 madres de recién nacidos en dos hospitales San Martin y Hospital Roque Sáenz Peña(2023). Embarazo y drogas no van de la mano ya que son contradictorios en sí mismos; por un lado, la vida y por otro el daño a la vida; pero algunas no pueden autocontrolarse por su enfermedad ni aun ante la presencia de ese ser sagrado que llevan en sus entrañas.

Muerte fetal, aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer, alteraciones cardiacas e intestinales, malformaciones, síndrome de abstinencia en recién nacidos pueden ser las consecuencias más frecuentes y posteriormente retrasos mentales y madurativos. Además, se conocen hoy por investigaciones en U.S.A. que está relacionado también con esto el aumento del autismo en los niños.

El Foro de Adicciones de Rosario indica que en los barrios más carenciados el consumo de sustancias comienza entre los 9 y 10 años. Lo mismo sucede en el resto del pais.

En 5 años según investigaciones del diario “La Capital” de Rosario se registró un aumento del 189 % de mujeres embarazadas con consumo de drogas. En otras localidades de Argentina como por ejemplo en la Prov. De Buenos Aires en el partido de Moreno según informes del Hospital Mariano y Luciano de la Vega la cantidad de bebes afectados por las drogas dobla en los primeros seis meses del 2024 lo sucedido en el 2023.

Muchos pacientes buscan refugios en comunidades terapéuticas que funcionan como verdaderas “casas de vida” o sea educativas además de centrarse en la rehabilitación de las patologías. Contención basada en el amor, los limites y los valores faltantes todos estos en la vida familiar.

Hoy las comunidades terapéuticas son un encuentro con la vida; ese paciente que me dice “crecí con olor a marihuana en mi casa y un día mi madre me dio sopa de hojas de marihuana” y hoy está con nosotros superando delirios y alucinaciones fruto de las patologías psiquiátricas ligadas a la intoxicación con drogas. Nuestros oídos y nuestro corazón se “templan” todos los días ante estas escenas desgarradoras y la devolución de la ternura por parte nuestra es el pasaje para mostrarles que hay otro camino en la vida …otra vida posible.

 

OCCIDENTE EN CAIDA LIBRE

Todos estos ejemplos y todos los que venimos nominando semanalmente surgen del déficit del capital social y humano que es el verdadero capital de los pueblos ,más allá de la importancia del capital económico y de reservas naturales y físicas; surge de los huecos que se observan en los cuatro pilares claves en los que se sustentó Occidente: la familia (hoy con un evidente proceso de des-familiarización), escuela (en caída libre), trabajo como la forja de los seres humanos y la productividad como la riqueza de una comunidad y por último la caída de la espiritualidad como herramienta de meditación humana. Así va surgiendo una sociedad desvinculada como venimos mostrando en estas notas con distintos síntomas del malestar cultural.

American Child &Adolescent Psychiatry (2020) y la Oficina de Justicia de USA (2005) nos informan de distintos datos. En 2022 en todo USA 18,3 millones de niños estaban sin un padre en el hogar o sea uno de cada cuatro niños. En China e India solo del 3 al 4% del total de niños estaban en estas condiciones(las características de estas sociedades marcan un estilo de vida que promueve un estilo de vida más saludable).

Los chicos con padres presentes -dicen los estudios- tienen un rendimiento muy superior en las escuelas, un 33% menos de posibilidades de repetir cursos y un 43 % mas de obtener calificaciones altas.

En USA el 80% de hogares monoparentales estaban dirigidos por madres solteras y se ha comprobado que los niños de estos hogares tienen el doble de posibilidades de sufrir problemas de salud mental. En estudios de 56 tiroteos en escuelas solo el 18 % estaban en hogares estables, el resto tenían distintos grados de disfuncionalidad familiar.

Niños abusados por padres de ambos sexos que cargan con esta mochila durante años y en las vueltas angustiantes de la vida eligen la marginalidad con la huida hacia las drogas. Así siguen las historias.

Me asombra lo que escucho todos los días: el placer perverso y antisocial ante la vulnerabilidad de menores indefensos. No hay culpa en ellos (¡Oh…bendita culpa!) ya que buscan reiterar lo realizado una y otra vez utilizando todo tipo de extorsiones. El abusado queda preso del miedo y luego, en muchos casos, repite en otros las conductas perversas.

 

PATERNIDAD NO ES PATRIARCADO

La cultura actual (el wokismo imperante ) asimila la Paternidad con el Patriarcado como un modo de dominio. Analizo aquí la Paternidad como una función no de dominio sino como estructurante de la niñez en su acompañamiento a la adultez.

Me deslindo y separo de las concepciones sociológicas en donde el Patriarcado es un sistema social en donde los hombres tienen el Poder primario y predominan en roles de liderazgo político, autoridad moral, privilegio social y control de la propiedad. No hablo del Patriarca que etimológicamente significa mandar ni del “pater” en la significación de la sociedad Patriarcal.

La función paterna supera esta visión de Poder como Dominio para ser estructurante de un buen desarrollo de los niños. El Patriarca como dominador ocluye caminos; el Padre abre sendas.

La Paternidad es una función incluso en las familias monoparentales y es un modo de adopción, de transmisión de notas de vida. Lo biológico es un aspecto de la Paternidad, pero la adopción es la donación de sentidos y valores.

El que parece portar la función paterna, pero en su desmedida viola, mata, esclaviza transmite disvalores y parece ser un Patriarca, un Patrón de seres indefensos que nada tiene que ver con padres que hacen del amor y el reparo una ética del cuidado. La verdadera Paternidad abre mundos, incluye en la cultura, desata traumas, poetiza la vida.

 

LA LEY SE TRANSMITE EN LA CASA

La Paternidad en primera instancia tiene que ver con la procreación o la progenitura (engendra) pero este es solo un aspecto.

Los padres remiten a la Autoridad no como autoritarismo sino como lo necesario para aceptar un orden vital e incluirse en el mundo y se basa en el trípode del Amor, Cuidado y Valores. Por últimos los Padres influyen al niño en una parentela, lo ubican parentalmente que es una forma de ubicarlos en la cultura. Otro gran trauma de hoy es la caída de las familias extensas que eran supletorias de falencias de la familia nuclear-parental en algunos casos en donde tíos, abuelos, etc. se hacían cargo de estas falencias.

Hoy por el contrario vemos chicos que crecen solos sin referentes familiares supletorios y con la calle como destino e incluso con una escuela anémica de normas y de transmisión ética y una cultura territorial dominada por la marginalidad. Así la Ley que es la base de un desarrollo sano luce ausente entre las ausencias paternas por doquier, predominando ante las fallas de la Ley la desmesura, la transgresión y la violencia ante la caída de la Palabra que es la cara visible de lo legal.

Los padres donan; y al donar “mueren” todos los días y así crecen dando lo mejor de sí a sus hijos. Muerte simbólica que genera seres creativos. Hoy observamos la falta de deseo paterno; el deseo de ser padre supera la potencia biológica del que engendra. Hay hoy en muchos casos padres que gestan; “padrillos” pero no padres que desean generar una demanda en el Hijo.

El padre que ama y corresponde en su amor con su compañera genera una demanda de Padre en el hijo salvo circunstancias psicopatológicas en donde el Hijo no acepta al padre (tema clave en psicopatología y en muchos casos unido a conductas antisociales).

Cuando hay una demanda de Hijo y el hijo acepta esto y se siente “arropado” y contenido el deseo del Hijo hace y refuerza aún más la función Paterna. Así se va creciendo.

El hijo entra en el mundo de la Ley ya que la Autoridad (otra de las funciones que emergen de los Padres) surge naturalmente de un modelo de vida y de un ordenamiento normativo. Todo esto parece estar ausente en muchos. El hijo resulta ser indiferente para muchos y precisamente el Hijo en la vida del Padre introduce la Diferencia; implica una mutación de su vida, un crecimiento notable, un nuevo nacimiento. El hijo hace al Padre si este acepta este nuevo hecho; de lo contrario será un “padrillo” como tantos que abandonará a su suerte al Hijo.

Una de las leyes que surgen es la Ley de Prohibición del Incesto en donde en el propio seno de la familia se indica normativamente la existencia del ejercicio de la sexualidad fuera de la misma. Hoy vemos que esto no se enseña con modelos de vida, sino que se ejerce en muchos casos la sexualidad con los propios hijos condenándolos a una vida traumática en algunos casos o a la perversión misma.

Si el Padre ignora la demanda filial (tema clave hoy) por el predominio de la ausencia, la perversión, la violencia, el abuso se impide el desarrollo y se convierte en el germen de lo antisocial y el futuro joven va buscando Padres sustitutos que son “Patrones del Mal”, los “Dueños de territorio” en los barrios con la droga y el “caño” como Ley perversa ya sea en Villa 31 o en Palermo Chico (lo mismo da), las estructuras clànicas como los “barras brava “o vagan en forma autista lejanos de todo deseo de ser ya que el verdadero Padre abre senderos y aviva deseos de vida o sea de Futuro.

El Padre que no se ofrece como tal y lo pervierte y pervierte su función de Ley ordenadora del mundo del Hijo ejercita el Filicidio o sea mata de a poco al hijo y lo condena al no crecimiento o a un suicidio en cuotas con la droga.

 

FIGURAS DE PADRE EN LA CLINICA COTIDIANA

Las figuras comunes en la clínica son : a) Padre ausente (“no lo conozco o cuando lo fui a buscar y me echò” son viñetas clínica de dolor que me cuentan muchachos embebidos en el sufrimiento paliado con drogas); b) Padre perverso ( “huyo de él me violo” me cuentan pacientes luego de años de sufrimiento y reiterando y repitiendo conductas con otros proxenetas violadores hasta caer demolidas en una comunidad terapéutica); c) Padre “par” (“mi padre o mi madre salían a bailar conmigo e incluso se disputaban mis parejas”, cuentan con dolor al ver en las terapias la significación de estas conductas perversas); d) Padre “cuco” (ausente y que con su silencio marcaba aquello que nominaba la madre pero sin contacto afectivo con los hijos); e) Papa Noel que compensa todo con regalos pero el regalo y el don de la Palabra y la Ley no aparecía nunca; e) Padre autoritario en donde los permisos se digitaban desde castigos o dinero; f) Padre desconocido: “por favor no le digas eso a papa” fomentando los secretos familiares entre madre e hijo g) Padre inalcanzable: “no molestes a tu padre”; en donde entre un familiar y un hijo dejan a un costado una figura de autoridad en muchos casos con la aquiescencia de èste para que no lo molesten (indiferencia hacia el hijo); h)Padre invisible : “no está nunca” y en muchos casos tiene una “doble vida” con otra familia hasta que estalla el secreto y se desmorona todo un circuito familiar; i) Padre opositor : “No, no y no” es solo lo que se escucha distancia que marca el rechazo diario; j) Padre dictador : “acá el que manda soy yo”; Ley que se pervierte en el mundo familiar y marca la expulsión del hijo hacia un afuera que es un enigma; k) Padre huésped de hotel: “arréglate con tu madre”; distancia que marca la falta de encuentros y vínculos germen de patología.

 

ABRAHAM: HISTORIA DE UN PADRE QUE NO DESEABA AL HIJO

La sabiduría talmúdica estudia la historia de Abraham como la de aquel que casi pierde a su hijo y lo recuperó. Abraham no podía tener un hijo -narra la historia bíblica- era viejo y Dios le dio esa bendición y así nació Isaac.

Hizo un banquete en la comunidad para demostrar y festejar la paternidad. Pero el hijo le era indiferente, no era tenido en cuenta; era una “cosa”. Entonces Dios convoca a Abraham para que se desprenda de esa “cosa” llamada hijo. Ahí le suplico a Dios y le pidió no sacrificarlo. Dios permitió que viviera porque Abraham recordó que era Padre (recordar en latín es despertar). Despertó al descubrimiento de la paternidad y le ordenó sacrificar un carnero. ¿Porque un carnero? porque del cuerno del carnero se hacía un instrumento para despertar. Lo hizo despertar de su letargia; quizás como a nosotros que sacrificamos a hijos abandonándolos.

 

Juan Alberto Yaría

* Director general de Gradiva - Rehabilitación en adicciones

COMUNIDADES ORGANIZADAS

 


 de los Estados Unidos

29 de agosto, 2024 Ciudad del Vaticano (AICA)

 

El Papa Francisco se reunió con líderes de las Comunidades Organizadas de Estados Unidos, Industrial Areas Foundation -West/Southwest, en la Casa Santa Marta, quienes presentaron los avances de la Red Eclesial de Comunidades Organizadas (Recor).

 

Una veintena de líderes, entre sacerdotes y laicos de la nueva Red, comunicaron al Santo Padre los avances logrados y le contaron sobre los próximos pasos con Recor, que, acompañada por sus obispos católicos, pretende liderar la implementación de la Doctrina Social de la Iglesia, con el objetivo de garantizar "un estilo de vida con sabor evangélico".

 

Estas redes incluyen instituciones católicas, sindicatos, universidades y otras organizaciones de iglesias cristianas y comunidades religiosas.

 

Durante el encuentro, el pontífice animó a los líderes a construir un puente sinodal "para que nuestros pueblos tengan vida", informó el Vaticano.

 

"El Papa Francisco valora mucho la capacidad de un pueblo para organizarse. La riqueza de un pueblo está en su capacidad de organizarse. También nos recordó las palabras de Pablo VI, que decía que la política es la expresión más alta de la caridad", según afirmó Jorge Montiel, organizador de la IAF en el oeste y suroeste de Estados Unidos, tras el encuentro con el Santo Padre.

 

María Guadalupe Valdez, de la diócesis de San Antonio, Texas, dijo que el Papa "nos animó a seguir adelante, a seguir actuando y a no permanecer indiferentes".

 

Por su parte Elizabeth Valdez, miembro de la Fundación Áreas Industriales Oeste/Suroeste, recordó que la red está "integrada por iglesias, sindicatos, universidades y otras organizaciones, con participación mayoritaria de católicos, junto a iglesias protestantes, sinagogas y mezquitas".

 

Más temprano, en la mañana del miércoles, representantes de Industrial Areas Foundation-West/Southwest se reunieron con Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), para continuar trabajando en estrategias para construir puentes entre América del Sur y América del Norte, enfocándose en cómo continuar construyendo estos puentes para el bien común.

 

El camino hacia Recor

La Red Eclesial de Comunidades Organizadas (Recor) nace en el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) con el objetivo de compartir "experiencias de mística comunitaria y transferencia de capacidades entre ambos hemisferios americanos".

 

Los orígenes de esta red se remontan a 2021, cuando la comisión ejecutiva de la Fundación de Áreas Industriales Oeste/Suroeste (IAF, Estados Unidos) se reunió por primera vez con el Papa Francisco en Roma. A raíz de este encuentro, por sugerencia del obispo Cantú de San José, California, y del propio Papa Francisco, se conectaron con la Comisión Pontificia para América Latina (PCAL).

 

 

Después de varias reuniones virtuales y en persona, IAF Oeste/Suroeste y la Comisión comenzaron a construir un nuevo puente Norte-Sur de Comunidades Organizadas, bajo la guía y el apoyo del Santo Padre.

 

Prueba de ello fue el videomensaje que el pontífice envió a la IAF en 2022 y dos encuentros posteriores con el Papa en Roma en 2022 y 2023.

 

Los primeros pasos de Recor

En respuesta al desafío común que enfrentan tanto el Norte como el Sur del continente americano con respecto a la difícil situación de los trabajadores migrantes marginados, la secretaría general del Celam y el Departamento de Justicia y Paz de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, con la mediación de PCAL, celebraron su primera reunión virtual en 2023. Como resultado, nació la Red Eclesial de Comunidades Organizadas dentro del Celam.

 

Posteriormente, como parte del seminario organizado por IAF Oeste/Suroeste bajo el título "Política y enseñanzas del Papa Francisco", se llevó a cabo el primer encuentro presencial Norte-Sur de líderes de comunidades organizadas el 19 y 20 de febrero de 2024, en San Antonio, Texas.

 

El segundo encuentro presencial se realizó en Buenos Aires del 4 al 10 de agosto de 2024, donde líderes de IAF Oeste/Suroeste visitaron comunidades organizadas en la Argentina, invitados por la Familia Grande de los Hogares de Cristo.

 

Construyendo puentes entre comunidades organizadas

En el marco de este nuevo encuentro con el Santo Padre, IAF visitó las oficinas de la Pontificia Comisión para América Latina, ya que esta nueva Red de Comunidades Urbanas Organizadas también cuenta con el apoyo de la Iniciativa Construyendo Puentes PCAL-LUC.

 

Esta iniciativa, que comenzó construyendo puentes universitarios entre estudiantes de las Américas con la participación presencial del Papa Francisco, ahora colabora en la construcción de un segundo puente entre comunidades organizadas, fomentando los lazos entre ambos continentes. Para 2025 están previstos dos nuevos encuentros: uno en Estados Unidos y otro en Europa.

 

¿Qué son las comunidades organizadas?

Las comunidades organizadas -precisa VaticanNews- no son organizaciones populares impulsadas por proyectos político-partidistas, económico-sectoriales o académico-ideológicos, ni se unen para pedir subsidios caritativos a las ONG.

 

Son organizaciones comunitarias urbanas formadas "desde abajo", como describe el Papa en Fratelli tutti.

 

Las comunidades organizadas "organizan la esperanza" en torno a los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, que incluyen: trabajo decente con garantías sociales reconocidas por la OIT; acceso universal a recursos como agua potable, vivienda, belleza urbana, deporte, salud pública y educación; estructuras de solidaridad institucionalizadas como bibliotecas, centros culturales y clubes; y estructuras subsidiarias lideradas por sus propios líderes, que caminan junto a los gobiernos nacionales y subnacionales en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones.+