puede reclamar el aborto
como un Derecho Humanitario
By Susan Yoshihara, Ph.D.
NUEVA YORK, 4 de Octubre
(C-Fam) 4-10-19
Las naciones pueden
comprometerse a financiar el aborto en situaciones de crisis y “frágiles” en
una inminente conferencia de la ONU en Nairobi sobre población. Esto significa
el introducir el aborto precisamente en esas situaciones donde muy
probablemente pueden poner en peligro la salud de la mujer.
El último borrador de un
acuerdo a presentar por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en
la próxima Cumbre de Nairobi compromete a los gobiernos a “Sostener el derecho
a la salud sexual y reproductiva en contextos humanitarios y frágiles…”. El documento explícitamente incluye el
aborto en “toda la gama de servicios de salud sexual y reproductiva.”
La
Cumbre de Nairobi tendrá lugar en Noviembre y está patrocinada por UNFPA junto
a los gobiernos de Kenia y Dinamarca. Los organizadores de la conferencia no
han escatimado esfuerzos para evitar las tradicionales negociaciones de la ONU
que permiten a los gobiernos con preocupaciones pro-vida tener oportunidades
para expresar sus opiniones.
Las naciones nunca han
acordado que el aborto sea un derecho en ningún contexto y seguramente no
aceptarían tal derecho en unas negociaciones abiertas y transparentes. El
aborto sigue siendo uno de los temas políticos de más tensión en todo el mundo
y en las Naciones Unidas.
La
Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994, a la que la
Cumbre de Nairobi tiene por objeto conmemorar, dijo expresamente que el aborto
era un asunto a decidir nacionalmente, y que los gobiernos y agencias de la ONU
deben ayudar a las mujeres a evitar el aborto.
Durante la última década, un
puñado de naciones europeas han afirmado un derecho al aborto en la ley
humanitaria internacional. Esa demanda ha sido rechazada por los estados de la ONU,
la Comisión Europea, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Santa Sede.
Incluso el gobierno de los
EEUU bajo la administración Obama rechazó la noción de un derecho al aborto
humanitario.
El director ejecutivo del
UNFPA, Natalia Kanem, celebró una reunión la semana pasada para conseguir apoyo
y financiación para la ya controvertida Cumbre de Nairobi. Ella dijo que el
propósito de la cumbre es “terminar los asuntos pendientes” del acuerdo de El
Cairo en 1994 que hizo de la “salud sexual y reproductiva” un elemento
cotidiano de la programación de la ONU.
Oradores de la reunión
reconocieron que el acceso a la planificación familiar ha aumentado desde 1994.
Pero dijeron que el aborto y los derechos LGBT han flaqueado. Tanto el aborto
como los derechos LGBT fueron rechazados en la conferencia de 1994.
Katja Iversen, presidente de
la conferencia anual pro-aborto Women Deliver, dijo que el propósito de la
Cumbre de Nairobi es decir a las naciones “deshaceros de vuestras leyes
discriminatorias, introducir las progresistas,” tales como “aborto seguro” y
“LGBTQI.”
Iverson advirtió que hay
“vientos conservadores soplando por toda la tierra…y logros revolucionarios en
franco retroceso.”
Ella caracterizó la cumbre
como parte del mantenimiento de la promoción global para el aborto y LGBTQI.
“La promoción cuesta
dinero,” dijo, pero “se trata del poder.”
Representantes de Noruega,
Suecia, Finlandia e Irlanda se comprometieron a financiar la cumbre con entre
$400.000 a $770.000 cada uno.
Un representante holandés
dijo, “Estoy enfurecido y estoy enfadado porque hemos estado dando vueltas en
círculo” intentado avanzar esta agenda.
“A aquellos que están
intentando organizarse para detenernos, estáis en un camino hacia ninguna
parte,” dijo dramaticamente.
El representante danés dijo,
“antiguos aliados” se han convertido en adversarios en referencia a naciones,
incluyendo los EEUU, que están intentando minimizar el uso de la expresión
“salud sexual y reproductiva” en documentos de la ONU, diciendo que es una
expresión confusa frecuentemente usada para promover el aborto.