catolicos-on-line, 26-2-16
El Senado italiano aprobó este jueves el polémico
proyecto de ley que reconoce las uniones homosexuales, aunque excluyó el
derecho de la pareja de adoptar el hijo natural del otro miembro de la unión.
El proyecto fue impulsado por el partido del primer ministro, Matteo Renzi.
El documento fue aprobado con 173 votos a favor y 71
en contra, y ahora continuará su tramitación parlamentaria en la Cámara de los
Diputados.
Desde que comenzara su debate en el Senado el pasado 2
de febrero, este proyecto de ley ha sido objeto de fuertes divisiones tanto
entre las filas de los partidos de la oposición como en el seno del Partido Demócrata
(PD), formación que lidera Renzi.
El documento fue inicialmente impulsado por la
senadora Monica Cirinná, del PD, con el objetivo de reconocer las uniones entre
homosexuales y su derecho a adoptar a los hijos biológicos del cónyuge en
Italia, uno de los pocos países europeos que carecen de una normativa al
respecto.
Sin embargo, el documento estuvo durante meses
bloqueado en la comisión de Justicia de la Cámara alta y también lo ha estado
durante las últimas semanas a nivel del propio Senado debido a los múltiples
rechazos con los que se ha topado.
Renzi había asegurado que aprobar este proyecto de ley
sería una de sus prioridades para 2016.
No obstante, su partido por sí solo no contaba con los
apoyos suficientes en el Senado para sacarlo adelante, necesitaba los votos de
la oposición.
Intentó eliminar de un plumazo las numerosas enmiendas
presentadas por los grupos contrarios con una propia que esperaba que fuera
apoyada por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), creado por el cómico Beppe
Grillo.
Pero el M5S se negó a votar esta enmienda y pidió el
análisis de cada una de las presentadas por los grupos conservadores, por lo
que el PD de Renzi se encontró en minoría y se vio obligado a buscar otros
apoyos.
Así, negoció con el grupo conservador Nuevo
Centroderecha (Ncd), liderado por el ministro del Interior, Angelino Alfano,
hasta sacar hoy el proyecto del estancamiento en el que se encontraba.
Pero para ello Renzi se ha visto obligado a renunciar
a algunos de los puntos del documento inicial: al asunto relativo al derecho de
adopción y al que establecía como obligación a las personas del mismo sexo
mantener su fidelidad.
El Ncd temía que permitir a los gais la adopción
incentivara la gestación subrogada, tal y como lamentó en diversas ocasiones la
ministra de Salud, Beatrice Lorenzin.
Además, del texto desaparece el punto del artículo 3
que establecía que «de las uniones civiles deriva la obligación recíproca de
fidelidad» (SIC).
«Este proyecto es un éxito para Italia porque da
derechos a las personas del mismo sexo a unirse civilmente y también protege el
matrimonio entre una mujer y un hombre, para evitar una cosa contranatural, que
es que dos personas del mismo sexo puedan tener un hijo», aseguró hoy Alfano.
El proyecto de ley simplifica los procesos de
separación y permite que la pareja pueda conservar un apellido único solo
mientras la unión se mantenga, entre otros elementos.
Tras la aprobación del texto en la Cámara alta, la
senadora Cirinná ha sido ovacionada por los miembros de su partido.
Sin embargo, este texto no contenta ni a los sectores
más conservadores ni tampoco a los defensores de los derechos del colectivo
LGBT.
El responsable del Día de la Familia que se celebró el
pasado 30 de enero en Roma, Massimo Gandolfini, lamentó que Italia vaya a
legalizar una ley que implica, a su juicio, «peligrosas comparaciones con el
matrimonio católico».
Por su parte, los defensores de los derechos del
colectivo LGBT se manifestaron este miércoles frente al Senado y afirmaron que
la ley es discriminatoria e insuficiente.