PARA
AMINISTIA INTERNACIONAL EL IMPEDIMIENTO PARA ABORTAR LEGALMENTE EN MUCHOS
PAISES ES UNA FORMA DE TORTURA.
Por Carlos
Alvarez Cozzi
22-2-16
Hace unos
días la ONG Aministía Internacional, que supuestamente trabaja en defensa y
promoción de los derechos humanos, emitía una declaración por la que reclamaba
a los Estados donde el crimen del aborto no está legalizado, que el mismo debe
legalizarse por considerar que de no hacerlo, se está sometiendo a la mujer que
quiere practicarlo, a una forma de tortura!
Es tal el
disparare jurídico que encierra esta afirmación que basta con apreciar que el
art.4º. de la Convención Americana de Derechos Humanos así como la Declaración
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas declaran que los Estados deben
proteger el derecho a la vida. Entonces, como puede ser tortura que se impida
legalmente practicar el crimen de privar de la vida a un inocente? Porque la
afirmación de A.I. lo que encubre es la consideración de que la mujer tiene un
“derecho” a abortar que no es tal. Y cuando se enfrenta a trabas legales para
hacerlo entonces pretende que tal circunstancia sea considerado una forma de
tortura. Nos preguntamos: ¿y los derechos del violentado no cuentan? ¿Acaso el
aborto provocado no es una forma de tortura para la víctima? Particularmente el
aborto mecánico, salino y por absorción. Resulta que para A.I. la tortura es
para los victimarios!
El
trastocamiento de la realidad se lleva al paroxismo y se pretende engañar a la
opinión pública con una definición absurda desde el punto de vista lógico
incluso antes que jurídico.
Es una forma
de expresión superlativa de relativismo moral que pretende poner su lupa sobre
la mujer impedida legalmente de abortar ignorando olímpicamente los derechos
del concebido no nacido como si el estatuto jurídico del embrión no existiera.
Esperamos
que este dislate de presión sobre los organismos internacionales no encuentre
eco en los mismos.