DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

UNESCO PROMUEVE DERECHOS LGBT PARA NIÑOS


Marianna Orlandi, Ph.D 
C-Farm, October 28, 2016

 Con una nueva publicación, UNESCO se ha unido a la lista de agencias de la ONU que abogan por la agenda de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero. El informe aboga por la inserción de materiales LGBT en los programas escolares públicos en todo el mundo, por medio de un mandato de la Asamblea General de la ONU dirigida contra la intimidación o bullying.

El pasado mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) lanzó “Out in the Open,” una encuesta, única en su especie, sobre “las respuestas del sector educativo respecto a la violencia basada en la orientación sexual e identidad/expresión de género”.

Con el generoso apoyo del gobierno holandés, el informe afirma que “los estudiantes LGBT” reportan una mayor prevalencia de violencia en la escuela que sus compañeros no-LGBT. En particular, los autores argumentan que “los estudiantes que son percibidos diferentes a las normas prevalecientes de sexo y género, incluyendo aquellos que son lesbianas, homosexuales, bisexuales o transgénero (LGBT), son más vulnerables”.

El estudio utiliza datos controversiales proporcionados por los grupos de defensa LGBT que incluyen encuestas anónimas y en línea y que se basan en, “investigaciones independiente” no verificables. La concesión holandesa tiene como objetivo normalizar el comportamiento LGBT más allá de los Países Bajos. La página web del gobierno afirma, “el gobierno holandés defiende los derechos homosexuales alrededor de todo el mundo.” La orientación sexual y la identidad de género no son elementos reconocidos ni protegidos por el derecho internacional, y varios estados miembros de la ONU sostienen que la homosexualidad es inmoral, si es que no ilegal.

No obstante, el informe pide que el personal escolar proporcione a los niños “información precisa y libre de prejuicios acerca de la orientación sexual e identidad/expresión de género mediante campañas de información y colaboración con la sociedad civil y la comunidad escolar en general.” Indica que “la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce también los derechos de los niños LGBTI”, aunque ni la Convención del Niño ni ningún tratado de derechos humanos de la ONU menciona el tema.

El informe utiliza uno de los muy controversiales “sellos LGBT de la ONU” como cubierta, y recomienda que “los planes de estudio y materiales de aprendizaje se basen en pruebas y sean inclusivos con respecto a la orientación sexual e identidad/expresión de género, incluida la representación en el contenido y las ilustraciones.” Desafía los “uniformes y reglamentos para el cabello en función del género” como una forma de “violencia implícita contra homosexuales y transexuales”. El informe de 60 páginas no menciona un límite de edad para la autonomía sexual, ni tampoco menciona los derechos de los padres.

El informe es el último disparo en un acalorado debate a lo largo del año sobre los derechos LGBT. Los estados miembros de la ONU están programados para adoptar una resolución sobre la intimidación, bullying, en la próxima Asamblea General. Los críticos advierten que se está utilizando el tema de la intimidación, bullying, como pretexto para normalizar la homosexualidad entre los niños. Señalan que no hay ninguna referencia sobre los niños con discapacidades, los que pertenecen a las minorías religiosas, o los niños migrantes que son también víctimas de intimidación.

Hasta antes de la admisión de Palestina en la UNESCO en 2011, el gobierno de Estados Unidos era el principal patrocinador de la agencia, proporcionando alrededor de $ 70 millones, o 22%, de su presupuesto anual. La administración de Obama ha pedido en repetidas ocasiones al Congreso que cambie la ley, permitiendo que Estados Unidos renueve el financiamiento.


Para cubrir este déficit, las potencias medias en Europa han sido capaces de influir en la agenda de la agencia de la ONU con una financiación relativamente modesta. Para este informe, que forma parte de un proyecto mayor de tres años, los holandeses pagaron a UNESCO US$ 396.802.