DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

LA INDUSTRIA DE LA MATERNIDAD SUBROGADA Y EUGENÉSICA:

      «Ud. recibe garantía escrita de que el niño es perfecto, si no, se le aborta”.

Por Carlos Álvarez Cozzi (·)


Nos enteramos por la agencias internacionales de noticias que se llama Baby Bloom-Homogenitorialidad. Es la agencia internacional con sede en Londres que propone un paquete completo de maternidad subrogada y que organizó una sesión informativa sobre sus actividades en Bruselas el 29 de enero próximo pasado. 

"Pero, ¿qué garantías me pueden dar de que el niño será perfecto? No quiero un niño minusválido...". "Usted", responde, "estipulará un contrato con la clínica y recibirá la garantía escrita de que el niño será perfecto. No hay peligro". Este es uno de los típicos diálogos entre cliente que encarga el procedimiento y la empresa que lo ofrece.

"¿Y si a pesar de todo es concebido un embrión imperfecto?", puede insistir el cliente. Y sobreviene la respuesta: «Un embrión imperfecto no es trasplantado y si la imperfección se manifiesta más tarde se interrumpe el embarazo. Usted tiene la absoluta garantía de recibir un niño en perfecta salud". Y añade: "¿Desea que se implante un único embrión o dos?". "Diría que dos, respondo, me parece más seguro". "Naturalmente hay costes añadidos". Naturalmente”. 

Con horror constatamos que esta es la nueva “industria de la maternidad subrogada”, de los “vientres de alquiler”, que ya muchos ordenamientos jurídicos en el mundo vienen regulando por elementales razones de orden público interno e internacional, al referirse a temas esenciales de los derechos humanos.
Pero con la supuesta garantía agregada que si el niño o niña “producto” del contrato no fuera aceptable para quien ha encargado tal procedimiento, el embarazo es abortado, sin ningún tipo de miramientos ni tapujos. O sea que el desparpajo es total. Lo único que importa es la “satisfacción del cliente” en una maternidad totalmente deshumanizada, cosificada y ahora también comercializada, por esta agencia Baby Bloom.

Es otra manifestación del relativismo ético del capitalismo salvaje. No importa la vida humana, la sacralidad de la misma, lo que importa es prestar y sobre todo “cobrar” un servicio de maternidad de diseño. Se trata evidentemente de procedimientos eugenésicos que seleccionan el “producto”, como se le llama al feto implantado, y si éste es deficiente se lo elimina sin miramientos. Que diferencia tiene este procedimiento con la selección genética practicada por el régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler? Ontologícamente, NINGUNA!!!

Estamos convencidos que las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos deberían elaborar en forma urgente una convención internacional que impida tales prácticas como lesivas de los derechos humanos de los seres concebidos no nacidos, a nacer humanamente, a no ser manipulados eugenésicamente y hasta eliminados. De lo contrario vamos hacia una nueva forma de esclavitud y de trata de personas.

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(·) Jusprivatista nacional e internacional uruguayo experto en Bioderecho.