DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

OPINIONES SOBRE LOS DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR


catolicos-on-line, 31-12-15

Nulidad matrimonial: Una reforma que corre el riesgo de hundirse al nacer

La extrema facilidad de los procesos era la solución ideada por el papa Francisco para readmitir a la comunión a los divorciados vueltos a casar. Pero no todo funciona como está previsto. Una nota del canonista Guido Ferro Canale
Como ya lo hizo el padre Antonio Spadaro en "la Civiltà Cattolica", también otro de los eclesiásticos más cercanos a Francisco ha lanzado un globo de ensayo en vistas de las conclusiones que el Papa extraerá del sínodo sobre la familia.
Su nombre es Marcello Semeraro. Es obispo de Albano, la diócesis dentro de la cual surge la villa pontificia de Castel Gandolfo. Jorge Mario Bergoglio lo había conocido y apreciado ya antes de ser electo Papa. Y lo quiso contar entre sus más estrechos colaboradores, primero como secretario del consejo de los nueve cardenales para la reforma de la curia romana y del gobierno de la Iglesia, y luego también como miembro del sínodo, entre los encargados de la redacción del informe final.
En un librito publicado a fin de año, con el título "Il sinodo della famiglia raccontato alla mia Chiesa" [El sínodo de la familia contado a mi Iglesia], editado por MiterThev, Semeraro sostiene que la novedad fundamental del sínodo ha sido el "pasaje de la moral de la ley a la moral de la persona".
Y a propósito de la readmisión a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar escribe:
"El sínodo se ha abstenido de proponer al Papa en forma simplemente teórica y abstracta la cuestión específica de la posibilidad de admisión a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía para los fieles bautizados que viven conyugalmente en condición de civilmente divorciados que se han vuelto a casar. Ha pedido acercarse a la persona. Sin embargo, no ha eludido el problema, sino que ha puesto las bases para una solución ya con el hecho de haber insertado la cuestión acerca del discernimiento de imputabilidad".
En dos notas a pie de página Semeraro especifica mejor adónde quiere llegar y sobre todo adónde espera que llegue el papa Francisco en la esperada exhortación post-sinodal.
En la primera de estas dos notas el obispo de Albano escribe que las soluciones "en el fuero interno" del que habla el informe final del sínodo van más allá de una decisión de conciencia individual. Esas soluciones constituyen "un verdadero proceso ('foro') que se desarrolla en el ámbito sacramental ('interno', o sea en el sacramento de la Reconciliación y Penitencia) y que ve incluye la participación de un fiel y de un ministro autorizado de la Iglesia".
Y en la segunda nota remite a una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida a los obispos el 11 de abril de 1973, para mostrar que ya entonces la Iglesia alentaba una "especial solicitud [para los] que viven en situación irregular, utilizando en la solución de tales casos, además de los medios adecuados, la práctica aprobada por la Iglesia para el fuero interno".
Las restricciones llegaron después, prosigue Semeraro, cuando Juan Pablo II impuso a las parejas irregulares, como condición para recibir la comunión sacramental, el compromiso de vivir "en abstinencia plena".
Pero ahora el obispo de Albano espera que se vuelva a la disciplina anterior, reabriendo las soluciones entonces consentidas "en el fuero interno". Y es precisamente lo que – según su juicio – el sínodo habría hecho ya, guardando silencio respecto a las restricciones introducidas por Juan Pablo II y, en consecuencia, "dejando 'abierto' un  texto que ha querido confiar a un nuevo discernimiento del sumo pontífice".
Como antes el artículo del padre Spadaro en "La Civiltà Cattolica", se presume también que este librito del obispo Semeraro refleja el pensamiento del papa Francisco, al cual ambos son muy cercanos.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la  "solución" propugnada por Semeraro, con la carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1973 a sus espaldas, ya había sido ampliamente examinada a partir de los años '70, cuando la cuestión de los divorciados vueltos a casar se había impuesto por primera vez en forma masiva a la atención de la Iglesia, a causa de la introducción del divorcio en muchas legislaciones civiles.
Anteriormente, en efecto, tal cuestión parecía mucho menos imperiosa, tan cierto es que no hay huellas de ella en las discusiones del Concilio Vaticano II y ni siquiera, explícitamente, en la citada carta de 1973 de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la que no se habla de "divorciados vueltos a casar", sino más genéricamente de "uniones irregulares":
En 1998 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, al referirse al punto en cuestión en un volumen editado por la Congregación de la cual él era el prefecto, citó ampliamente esa carta y escribió que su fin era "el de proteger y defender la indisolubilidad del matrimonio frente a ciertos desarrollos liberales".
Agregó:
"Pero el remitir a la práctica examinada en el fuero interno estaba abierto a distintas interpretaciones. En determinados casos los confesores daban la absolución a los fieles divorciados vueltos a casar y los admitían a recibir la Comunión. Se discutía también la cuestión de cómo podía hacer justicia a esos fieles que en conciencia estaban convencidos de la nulidad de su unión anterior, pero no podían demostrarlo a través de hechos concretos". Y prosiguió: "Éstas y otras cuestiones similares exigían una clarificación".
De hecho, hubo desarrollos importantes no sólo del sínodo de los obispos de 1980 y de la posterior exhortación "Familiaris consortio" de Juan Pablo II, sino también del nuevo Código de Derecho Canónico de 1983.
En efecto, el canon 1536 § 2 estableció que también las declaraciones de las partes podían constituir prueba suficiente de nulidad de un matrimonio, si bien junto a otros elementos capaces de validarlo en modo definitivo. Y con esto – escribió posteriormente la Congregación para la Doctrina de la Fe en una carta de 1994 a los obispos de todo el mundo – desaparecía prácticamente "toda discrepancia entre la verdad verificable en el proceso y la verdad objetiva conocida en recta conciencia".
En 1998 Ratzinger lamentó sin embargo que "este nuevo reglamento canónico, lamentablemente, en la práctica de los tribunales eclesiásticos de muchos países era considerado y aplicado todavía muy poco".
Y estamos en nuestros días, cuando el papa Francisco, visiblemente muy sensible al mal funcionamiento de los tribunales canónicos en su Argentina y en otros países, facilitó ulteriormente los procesos matrimoniales, con los dos motu proprio – el segundo para las Iglesias orientales – preparados y promulgados por su iniciativa en el 2015, entre una y otra sesión del Sínodo sobre la familia.
En efecto, luego de mucho discutir y antes también de la esperadísima exhortación post-sinodal, con estos dos motu proprio el papa Francisco ya ofreció a la Iglesia una solución práctica a la cuestión de los divorciados vueltos a casar, modificando los procesos matrimoniales con extrema amplitud, al punto de permitir un recurso rapidísimo y casi infalible a la certificación de la nulidad del primer matrimonio.
El citado canon 1536 § 2 ha sido sustituido por otro canon, el 1678 § 1, de entramado todavía más amplio, en el cual las declaraciones de las partes tienen ahora por sí solas el valor de "prueba plena" de la nulidad.
Y si a esta innovación se agregan todas las otras de la reforma de los procesos matrimoniales, no queda prácticamente más ningún caso que no pueda encontrar justicia en una sentencia canónica.
Es como decir que llega a faltar la materia también para ese recurso al "fuero interno" tan invocado por el padre Spadaro, por el obispo Semeraro y por todos los otros paladines de la comunión a los divorciados vueltos a casar.
Pero es en este punto que surgen nuevas dificultades, porque el nuevo sistema procesal promulgado por Francisco y diseñado por quien se ha convertido en su fiduciario en materia canónica, el decano de la Rota Romana, monseñor Pio Vito Pinto, parece cualquier cosa menos sólido.
Algunos de sus puntos críticos "ad intra" ya han sido puestos al descubierto en www.chiesa por dos expertos juristas, Danilo Castellano y Guido Ferro Canale, en dos servicios respectivos:
Pero también "ad extra" los nuevos procesos canónicos presentan fallas serias. En Italia en particular, los tribunales civiles podrían tener dificultades para reconocer como válidas las sentencias de nulidad matrimonial, pronunciadas por los tribunales eclesiásticos según los nuevos procedimientos abreviados.
Es claro que si las sentencias de nulidad no fuesen consideradas más válidas por el Estado italiano, los fieles se verían obligados a recurrir al divorcio estatal y ya no más a los tribunales eclesiásticos. Y también en otros países podrían surgir problemas parecidos, de acuerdo con los ordenamientos. La reforma se hundiría.

VATICANO

Fuerte caída de la presencia de fieles en los actos celebrados en el Vaticano

La participación en audiencias y actos celebrados en el Vaticano sigue disminuyendo, incluso teniendo en cuenta el “tirón” que ha podido representar el inicio del Año Santo de la Misericordia, inaugurado el pasado 8 de diciembre.
Según datos proporcionados por la Prefectura de la Casa Pontificia, que es la que oficialmente ofrece estas estadísticas todos los años, en 2015 704.100 fieles participaron en las audiencias generales y 408.760 en audiencias especiales. En celebraciones litúrgicas habidas en la basílica vaticana o en la plaza de San Pedro participaron 513.000 fieles, mientras que en el Ángelus de los domingos estuvieron presentes 1.585.000 personas.

Los datos ofrecidos por la Prefectura para 2014 hablan de 1.199.000 feligreses para las audiencias de los miércoles (lo que representa una caída del 40 por 100 en 2015 con respecto a lo alcanzado en 2014), 567.100 personas en audiencias especiales, 1.110.700 en las celebraciones litúrgicas en la basílica (lo que significa una caída de más del 50 por 100), y en el Ángelus de los domingos participaron 3.040.000 personas (con una caída cercana al 50 por 100).

Los datos se agudizan si se tiene en cuenta lo que sucedió en los primeros meses del pontificado de Francisco. En ese tiempo, que no llegó a nueve meses, en las audiencias generales participaron 1.548.000 fieles y en las especiales 87.400. En las celebraciones en la basílica estuvieron presentes 2.282.000 personas y en el Ángelus dominical 2.706.000.

Fuente: catolicos-on-line, 30-12-15

NI UNA MUERTE MÁS POR ABORTO LEGAL


NOTIVIDA, Año XV, Nº 996, 22 de diciembre de 2015

A raíz del caso de la adolescente fallecida después de que se le practicara un aborto en un centro de salud pública de Chubut, la Red Federal de Familias emitió una declaración en la que deplora ambas muertes, la de la joven madre y la de su hijo. La entidad exige a las autoridades competentes el cese inmediato de la aplicación de cualquier normativa que intente darle visos de legalidad a la eliminación sistemática de seres humanos inocentes.



NO MÁS ABORTOS

Noticias recientes dan cuenta de la muerte de una adolescente de 17 años de edad en Esquel, Provincia de Chubut, como consecuencia del aborto que se le practicara al cobijo de la pseudo normativa inmoral, injusta, nula e inconstitucional[1], que, bajo pretexto de regular supuestas e inexistentes “interrupciones legales del embarazo”, violenta el principio de derecho público constitucional que, sin cortapisas, consagra la protección del derecho intrínseco a la vida de todo ser humano inocente desde el momento de su concepción, tal como se desprende de las disposiciones de jerarquía constitucional establecidas en los artículos 1 y 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los artículos 1 (de acuerdo con la declaración argentina formulada en cumplimiento de la Ley 23.849), y  6.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Por ello, la Red Federal de Familias, a través de su Junta Ejecutiva Federal declara:

1.    Deploramos por igual ambas muertes, tanto la del niño abortado, como la de su infortunada madre.

2.    Acompañamos el dolor de los padres de la adolescente fallecida, quienes como consecuencia de estos luctuosos acontecimientos, quedaron privados de la vida de su hija y de su nieto.

3.    Exigimos a todas las autoridades nacionales, provinciales y municipales el inmediato cese de la aplicación de una pseudo normativa inmoral, injusta, nula e inconstitucional que, bajo pretexto de regular supuestas e inexistentes  “interrupciones legales del embarazo”, constituye una macabra plataforma de sistematización de la eliminación de seres humanos inocentes e indefensos.

4.    Exigimos a todas las autoridades nacionales, provinciales y municipales, el respeto irrestricto del derecho intrínseco a la vida que a todo niño –sin excepciones y, desde la concepción- que garantizan los artículos 1 y 6.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de jerarquía constitucional en la República Argentina.


5.    Exigimos igualmente a las mismas autoridades el efectivo cumplimiento de la obligación establecida en el artículo 6.2 de la misma Convención, en orden a garantizar, en la máxima medida posible, la supervivencia y desarrollo de todo niño, desde la concepción.

CUESTIONABLE APOYO DE UN CARDENAL


El cardenal Rivera, a favor del uso terapéutico de la marihuana

catolicos-on-line, 22-12-15

El cardenal Norberto Rivera, arzobispo de México DF, se mostró ayer domingo a favor del uso terapéutico de la marihuana y reconoció que en su infancia se utilizaba popularmente dicha planta para aliviar ciertos dolores.

«La iglesia nunca ha tenido ningún problema en recomendar que todos los elementos de la naturaleza que sirvan para la dignificación para la salud, para una mejor vida de los ciudadanos sean aprovechados», indicó en conferencia de prensa al ser preguntado sobre el tema.

«Yo les puedo decir que desde chico conocí esa situación sobre todo cuando uno trabajaba mucho o caminaba mucho y llegaba muy cansado pues le daban a uno su friega de marihuana con alcohol, bueno, su friega en el sentido correcto no en el que están pensando ustedes», bromeó.

«Nunca lo vio nadie como nada fuera de orden», añadió. No obstante, el cardenal Rivera dijo que las autoridades tendrán que consultar con expertos para tomar las decisiones que correspondan.


ESLOVENIA DEROGA LA LEY QUE PERMITÍA EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL



catolicos-on-line, 22-12-15

Los eslovenos han votado en contra del matrimonio homosexual en el referéndum celebrado esta semana sobre la anulación de la ley que concedía ese derecho en marzo. A la espera del dato de participación definitiva, los votos que apoyan el «no» han llegado al mínimo necesario para anular la ley, que también incluía el derecho a adoptar hijos de las parejas del mismo sexo.

La Comisión electoral informó de que, con el 93 por ciento de los votos escrutados, el «no» ha recibido el 63,02 por ciento de los apoyos frente al 36,98 del «sí», un dato que, unido al de la participación, supone la anulación de la ley.

Además de una mayoría de votos, para anular la ley era preciso que votaran contra ella al menos un 20 por ciento de los aproximadamente 1.700.000 eslovenos con derecho a voto, es decir unas 340.000 personas.

Aunque la participación en la consulta ha sido baja, apenas el 35 por ciento de los electores, el número total de votos opuestos al matrimonio homosexual ha superado ese mínimo.

La pregunta a la que respondían hoy los eslovenos era: «¿está usted a favor de que entre en vigor la ley sobre enmiendas y complementos de la ley del matrimonio y familia que el Parlamento aprobó el 3 de marzo de 2015?».

La ley igualaba completamente los derechos de las parejas homosexuales con los de las heterosexuales, incluyendo la adopción de niños y el matrimonio.

Tras aprobarse la norma, asociaciones conservadoras y católicas reunieron en un tiempo récord las 40.000 firmas necesarias para convocar una consulta, posibilidad que rechazó el Parlamento argumentando que ese referendo sería homófobo y podría llevar a la discriminación por cuestiones orientación sexual.


Posteriormente, el Tribunal Constitucional anuló esa resolución del Parlamento y abrió la puerta a la celebración de la consulta.

OBISPOS ESPAÑOLES ADMITEN SU RESPONSABILIDAD EN LA ESCASA INFLUENCIA MORAL DE LA IGLESIA EN LA SOCIEDAD


LAURA DANIELE
ABC, 16/12/2015

«Sabemos que todos los tiempos han sido difíciles para la evangelización y para la Iglesia». Con esta frase presentó este miércoles el arzobispo electo de Barcelona, monseñor Juan José Omella, el nuevo plan pastoral de la Conferencia Episcopal Española, que guiará las actividades de este órgano de la Iglesia durante los próximos cuatro años. El documento -titulado «Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo»- propone una serie de iniciativas para «reavivar la vida cristiana de los ya creyentes y ofrecer de manera atractiva el don de la fe a los no creyentes».

Para ello, los obispos parten de un duro y realista diagnóstico sobre la situación de la Iglesia en España y las consecuencias sociales «de un laicismo beligerantemente religioso». «Tendríamos que estar ciegos para no verlo», aseguró monseñor Adolfo González Montes, obispo de Almería, durante la rueda de prensa, en la que también estuvieron presentes el obispo de Guadix, Ginés García Beltrán, y el secretario general de la CEE, José María Gil.

«La propia Iglesia ha sido responsable de la disolución de la moral cristiana en la sociedad»
En la primera parte del plan, los prelados admiten su responsabilidad en la debilitada «influencia moral» que la Iglesia tiene en la sociedad. «Nosotros los cristianos, y más todavía los pastores de la Iglesia, tenemos que situarnos humildemente ante el Señor y pedirnos cuentas de nuestras responsabilidades en estos males que ahora lamentamos», señala el texto.

Entre esos males, los prelados destacan la idea difundida «en la cultura dominante de Occidente» de que la religión «no tiene fundamento racional ni científico» por lo que «las creencias son vistas como opciones subjetivas que no pueden ser universalizables ni deben influir en el ordenamiento de la vida pública». «La doctrina católica -aseveran- no es tenida en cuenta como un referente social ni para las leyes ni para las costumbres».

«Cultura del todo vale»

En este proceso de descristianización o secularización, los obispos lamentan que los problemas que implican graves cuestiones morales como la natalidad, el aborto, la educación o el paro «se discutan y se encaucen sin tener en cuenta la moral natural ni la Doctrina Social de la Iglesia».

QUIEREN DAR FORMACIÓN CONTINUA EN DOCTRINA SOCIAL





 El Tribuno, 21-12-15
           
Un grupo de once profesionales de Salta y Jujuy cursaron un máster sobre Doctrina Social de la Iglesia que fue dictado en la Universidad Católica de Salta, a través de la firma de un convenio marco con la Universidad Pontificia de Salamanca. Ésta tiene amplia trayectoria en dictar este tipo de máster, desde hace 22 años. Es la primera vez que la univresidad española ofrece cursar este postgrado en una universidad ubicada en el interior del país.

"Lo más enriquecedor es que los que cursamos el máster somos de diversas profesiones. Eso fue muy enriquecedor", contó a El Tribuno María del Valle García Gambetta, la coordinadora designada por la Universidad Católica de Salta (Ucasal) entre la Universidad de Salamanca, para ser el nexo entre la casa de altos estudios y los alumnos.
"Hasta ahora presentaron su tesis ocho personas y queda un grupo más por hacerlo. Lo que buscamos hacer, en algún momento, es establecer una serie de cursos que permitan la formación continua en Doctrina Social que es muy amplia y aplicable a todas las áreas", detalló García Gambetta.

Entre otros egresados, que están a la espera de la certificación del máster que se inició en 2013, hay profesionales psicólogos, ingenieros, licenciados en criminalística, sacerdotes, escribanos, abogados.
"Muchos no saben de qué se trata la Doctrina Social, a la que prefiero llamarla enseñanzas sociales porque tiene que ver con la vida misma del hombre", aclaró la coordinadora.

Diversos temas
Las alumnas contaron que desde este enfoque se analizan los temas de hoy, desde una visión bíblica, económica, política, sociológica, antropológica, entre otras.
Aunque está vinculada a la religión católica apostólica romana, la coordinadora subrayó que no necesariamente se trata de una formación destinada a personas que sean creyentes.

"No todos somos católicos apostólicos romanos, pero la mayoría de las personas estamos interesados en tener un mundo más humanos, justo, equitativo", señaló.

Los que deseen saber más sobre este campo de formación se pueden comunicar al siguiente correo electrónico: mvgarcia@ucasal.edu.ar.

FALLECIÓ TRAS UNA INTERRUPCIÓN LEGAL DEL EMBARAZO

Aica, 21-12-15

Es sabido que el argumento que más se utiliza para justificar la legalización del aborto es la necesidad de evitar la muerte de miles de niños que, según afirman los partidarios del asesinato de nascituros, ocurren en las intervenciones clandestinas, pese a que las cifras aducidas siempre fueron refutadas. 

Ahora acaba de ocurrir aquello que se quería evitar, no en un sitio clandestino sino en uno de los lugares en los que el Estado afirma que es seguro. Lo informa el boletín “Notivida” en su número 995 del 18 de diciembre, que dirige la licenciada Mónica del Río. 

Una adolescente de 17 años, dice Notivida, murió en el Hospital de Esquel, tras ser derivada desde el centro asistencial de El Maitén donde había sido sometida a una “Interrupción Legal del Embarazo” (ILE). 

“Interrupción legal del Embarazo” es el nombre que se encontró para no utilizar la palabra aborto que suena mal a los oídos del común de la gente, y para ocultar más todavía el crimen, se habla ahora de la ILE. 

Los índices de mortalidad materna por aborto son -expresa Notivida- considerablemente más altos que los asociados con los nacimientos y la fiscalía investiga por qué practicaron una ILE con una gestación avanzada. Se secuestró la historia clínica e indagan a todos los profesionales intervinientes. 

El 1 de diciembre le habían hecho una ILE en El Maitén y el 6 de diciembre la derivaron con un cuadro infeccioso al Hospital de Esquel donde falleció. El hecho tomó estado público al iniciarse las actuaciones judiciales. 

Los padres de la menor, que tras su fallecimiento se enteraron de que le habían practicado un aborto, afirman que de haberlo sabido hubieran aceptado al nieto y resaltan con tristeza que ahora no tienen ni nieto, ni hija.+ 

LOS ARGENTINOS TIENEN DEMASIADA CONFIANZA EN LOS LÍDERES


Entrevista a Stefano Zamagni; La Nación, 17-12-15

* El principio de subsidiariedad, llama a la responsabilidad de las pesrsonas y a la participación en la vida de la sociedad, a través de las organizaciones intermedias (la familia, la escuela, la empresa, las asociaciones sindicales, etc.). Los que niegan el principio de subsidiariedad no confian en el impulso asociativo que cada hombre tiene. Para ellos, el modelo de democracia es solo electoral, el voto es la única forma de participación. a muchos políticos no les gusta el principio de subsidiariedad, prefieren que el poder sea centralizado, que el Estado sea todo, sin organizaciones sociales, para que los ciudadanos no participen y sólo tengan que obedecer.

* En mi opinión, el problema principal que tienen los argentinos es que tienen demasiada confianza en los líderes. No puede haber sólo Estado líder e individuos. Si no hay cuerpos intermedios no es posible salir adelante. Cuando no hay sociedad civil no hay control posible del poder. Los argentinos son inteligentes, innovadores, honestos y educados, pero tienen el vicio del individualismo y en lo político no pueden delegar todo. Tienen que organizar la sociedad civil y la participación ciudadana en todos los sectores. Este es el mejor consejo que podría darles.

EL PARLAMENTO EUROPEO PROHIBE EL USO DE LOS VIENTRES DE ALQUILER


catolicos-on-line, 18-12-15

El Parlamento Europeo ha condenado este jueves la práctica de los vientres de alquiler, que «socava la dignidad humana desde el momento en el que su cuerpo y sus funciones reproductivas son usadas como una mercancía». A la hora de realizar este juicio, la institución europea se ha basado en el Informe Anual de Derechos Humanos y en la política de la Unión Europea presentada por el eurodiputado Cristian Dan Preda (Rumanía).

Asimismo, Bruselas ha afirmado que los vientres de alquiler, «que implica la explotación de reproducción y el uso del cuerpo humano con fines de lucro o de otros fines, en particular en el caso de las mujeres vulnerables de los países en desarrollo, estará prohibida y tratada como una cuestión de urgencia en derechos humanos».

Con subrogación gestacional, el Parlamento Europeo se refiere a al atentado contra la «dignidad humana de todas las partes implicadas», es decir, contra la integridad física y mental de las mujeres y los niños.

Este hecho confirma la posición de la institución en esta materia, la cual ya había adoptado en 2011 con la resolución sobre las prioridades y líneas generales del nuevo marco político de la Unión Europea para combatir la violencia contra las mujeres, reconociendo «el grave problema de la subrogación, que constituye una explotación del cuerpo femenino y sus orígenes reproductivos».

EN LA LAUDATO SI EL PAPA FRANCISCO RECOGE Y DESARROLLA LA REFLEXIÓN DEL MAGISTERIO SOCIAL SOBRE EL PROBLEMA ECOLÓGICO


Mons. Giampaolo Crepaldi
 Osservatorio Internazionale Cardinale Van Thuan, 18-12-15

Publicamos el texto de la comunicación del arzobispo Mons. Giampaolo Crepaldi en el encuentro “Kick-off seminar – Key areas for the european social dialogue”, que ha tenido lugar en Malta el 2 y 3 de diciembre de 2015. El arzobispo es Presidente de la Comisión Caritas in veritate del CCEE (Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa).


El magisterio social de la Iglesia es como un gran río que procede arrastrando con él las propias aguas para tocar siempre nuevos márgenes. Nada se pierde, todo es conservado y renovado al mismo tiempo. El único verdadero modo de conservar es renovar, es decir, vivir. También el magisterio social sobre la cuestión ecológica viene de lejos[1], ha recorrido una gran parte del camino en el alveo de este gran río y ahora que el caudal está lleno y el tesoro del magisterio se ha acumulado, el Papa Francisco resume y relanza, sistematiza y proyecta su mirada hacia adelante. La Laudato sì’, como ha escrito el Papa Francisco, «se añade al Magisterio social de la Iglesia»[2], encuentra su manantial mucho antes y se dispone -este es nuestro deseo- a alimentar el gran mar de la vida social concreta, desembocando en él.

La metáfora del gran río quiere traducir en términos visuales la naturaleza de la Doctrina social de la Iglesia que es siempre igual a sí misma y, al mismo tiempo, siempre nueva.[3]. De hecho, es anuncio de Cristo[4]; y Cristo no es un personaje del pasado, sino que a la luz de la fe de la Iglesia está siempre vivo en medio de nosotros, como la Vid y los sarmientos.

La encíclica Laudato sì del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común, es decir, sobre la ecología[5], está alimentada por los grandes principios de la Doctrina Social de la Iglesia, entre los cuales, además del principio del bien común[6], asume en este caso una notable importancia  el principio del destino universal de los bienes. 
Recuerdo que por voluntad de Juan Pablo II la conmemoración centenaria de la Rerum novarum, celebrada en 1991, tuvo como tema precisamente el destino universal de los bienes[7]. Según San Juan Pablo II, este principio necesitaba un nuevo planteamiento y una actualización sobre dos importantes argumentos. El primero era que no son sólo los bienes materiales los que deben tener un destino común, como es el caso de los recursos del subsuelo o la tierra, sino también los bienes intelectuales como son los resultados de la investigación, el know how empresarial y económico, la ciencia, el arte. Hoy se llamarían bienes inmateriales. 
El segundo era que el destino universal de los bienes requería la solidaridad intergeneracional para que cualquier generación pueda dejar a sus propios hijos un planeta que aún pueda ser habitable para el hombre. Habitable no sólo desde una perspectiva ambiental-natural, sino también ambiental-humanista.

Podemos decir que la Laudato sì’ del Papa Francisco retoma, veinticinco años después, estas exigencias y las lleva a cumplimiento[8]. Y podemos decir también que lleva a cumplimiento ambas, en su interdependencia. No se trata, de hecho, de dejar a nuestros hijos y nietos una tierra no humanizada, no cultivada, no gestionada con justicia por el bien de todos. El cuidado de la casa común no significa abandono, dejadez, renuncia al papel del hombre en hacer que rinda para provecho de todos o, peor aún, empobrecimiento. El cuidado de la casa común requiere sabiduría, necesita unir con prudencia ciencia y técnica, economía y producción. Requiere, en otras palabras, que se considere el saber y la naturaleza, los valores humanos y los recursos naturales como cosas para compartir, pues tienen un destino universal. En la Laudato sì’ esta trama de elementos humanos y naturales, espirituales y materiales es muy evidente y exigente. 

Esto se resume en el concepto de “ecología integral”, con la que el Papa Francisco hereda y reelabora el concepto de “ecología humana” de Juan Pablo II[9]. La ecología integral requiere la combinación del saber con las leyes de la naturaleza, pero requiere también una actitud moral y religiosa respecto a la creación. La actitud moral y religiosa consiste ante todo en respetar la vida y la familia. Juan Pablo II había enseñado todo esto hablando de ecología humana, sosteniendo que la familia era la primera estructura de una ecología humana y lo había hecho reclamando también el deber de respetar la vida. La sociedad, escribía en la Evangelium vitae, no es una multitud de individuos puestos uno al lado del otro[10], del mismo modo que el ambiente natural no es sólo un montón de piedras. 

Hay un orden en las cosas, fruto de la sabiduría y del amor del Creador, que nos habla. También el Papa Francisco habla repetidamente en la Laudato sì’ de los excluidos de la vida, de quienes son descartados: los embriones humanos; los niños abortados antes de nacer; los ancianos, empujados a abandonar la vida con la "muerte dulce". Benedicto XVI, en la Caritas in veritate, había sostenido que ninguna actitud de verdadera acogida y cuidado es posible si no está incluida en el respeto de la vida que nace y en la complementariedad del matrimonio del que nace la familia[11]. Ahora el Papa Francisco potencia todo esto sosteniendo que o la ecología es integral y atañe a toda la persona y a todas las personas y no sólo a la salvaguardia de los equilibrios naturales, o no estará ni siquiera en ese ámbito. Integral quiere decir que o está en todas partes o no está en ninguna. El mundo es de hecho un sistema de múltiples interconexiones no sólo horizontales sino, sobre todo, verticales.

La Laudato sì’ no es, en realidad, sólo una encíclica ecológica, sino que es una encíclica cristológica. O mejor: se ocupa de ecología pero dentro de una visión eminentemente cristológica. Como San Francisco[12], también el Papa Francisco ve la creación iluminada por el Verbo y destinada a ser recapitulada en Cristo: «el destino de toda la creación pasa a través del misterio de Cristo»[13]. Esta es precisamente la perspectiva que distingue la visión católica de las tantas que hay presentes hoy en día en el espacio de la cultura social. Me parece muy relevante, en una época en la que por muchos motivos la teología de la creación permanece un poco en la sombra, esta visión propuesta por el Papa Francisco, sobre todo en el segundo capítulo de la encíclica, que reconduce la creación, luz refleja, al Creador, luz originaria y plena. 

Desde hace siglos se intenta separar la naturaleza del Creador, pero como dice el Concilio “sin el Creador la criatura desaparece”[14] . Esto vale también en lo que respecta a la consideración de la Creación[15], transformada a menudo hoy en simple “naturaleza”. El problema ecológico, quiere decirnos el Papa Francisco, dice más de sí mismo. Las crisis de tipo material no son nunca sólo materiales; indican un pérdida del hombre no sólo práctica sino también sapiencial. El Papa Francisco habla de una cuestión sentida por todos hoy y sobre la que el magisterio ya se había pronunciado, pero no en un sentido tan completo y orgánico. Así, de este modo, el Papa se sitúa en el terreno de la sensibilidad del hombre contemporáneo, habla de lo que le importa de verdad, sintoniza con lo que le preocupa realmente para dilatar, después, la visión del problema hasta que se convierte en el problema no del hombre, sino de Cristo y del Evangelio. A nivel de método esta es una dimensión que no hay que subestimar. 

Muchos espíritus laicos han interpretado la Laudato si’ como una encíclica que se sitúa a nivel de los problemas, una encíclica “laica” en el lenguaje y en las temáticas. El Papa Francisco da mucho crédito a algunas interpretaciones científicas y hace suyas algunas preocupaciones hoy compartidas [16], aunque aún se debate sobre las mismas. Pero en el mismo momento en que se sitúa dentro del problema utilizando todas las razones de la razón laica, propone la interpretación cristocéntrica, lo sitúa dentro de una poderosa visión de fe, lo eleva a una perspectiva inaudita para los “profesionales del ecologismo”. Muchos han alabado la Laudato si’ demasiado deprisa, esperando así atraerla a su sistema de pensamiento del que sería una confirmación. Pero están decepcionados, porque la perspectiva de Cristo no se sitúa dentro de ninguna escuela de pensamiento humano.

El aspecto más propio de la Laudato si’ no es, de hecho, proporcionar indicaciones para la práctica cotidiana, sino desarrollar una “espiritualidad ecológica” que no tenga en el centro a la ecología sino a Jesucristo, Aquel por medio del cual todo ha sido creado (Jn 1,3). Es necesario promover esta nueva mirada del alma sobre las cosas creadas que están cerca de nosotros y que usamos cada día. La Laudato si’ se dedica a las grandes cuestiones de la economía, la finanza, la política y en este sentido se ocupa de las instituciones. Algunos le habían reprochado a Benedicto XVI que no lo hubiera hecho de manera conveniente en la Caritas in veritate. Pero se ocupa también de los pequeños gestos cotidianos con los que en el trabajo, en la familia o en el tiempo libre nos relacionamos con el ambiente y, a través de éste, con los hombres y con Dios. El punto es precisamente este: considerar que cuando nos relacionamos con las cosas, nos relacionamos también con los hombres y con el Creador. Nace aquí una espiritualidad ecológica que no tiene nada que ver con las tendencias actuales de la new age, sincretistas o del nuevo consumismo ecológicamente sostenible. La sostenibilidad de la que habla la Laudato  si’  es una sostenibilidad ecológica, humana y cristiana.

La “espiritualidad ecológica”, según la encíclica del Papa Francisco, debería concretarse en una “conversión ecológica”[17]. Esta expresión ha sido leída a menudo como una conversión “a la ecología”. Como si la tierra, el planeta, los equilibrios ambientales fueran el objeto de la conversión. Ciertamente, ante comportamientos de desprecio grave y dañino hacia la naturaleza, se puede hablar de una necesidad de cambiar la perspectiva de acción, es decir, de una conversión, pero entendida en sentido reducido y sin el significado religioso que la palabra asume en contexto cristiano. 
El objeto de la conversión sin embargo no es el agua, que hay que utilizar de manera sabia, ni el aire, que no hay que contaminar, porque de lo contrario la perspectiva se convierte en divinización de la naturaleza. El objeto de la conversión es Dios, que nos exige también un cambio en el modo de ver la creación. 

La conversión consiste en ver la creación “en Dios”, dentro de su plan de salvación y a la luz de su Voluntad providente y, por lo tanto, no en la adhesión a formas de ecologismo. El modelo aquí sigue siendo San Francisco de Asís[18].
La espiritualidad ecológica, tal como la presenta la Laudato si’, es la asunción de la perspectiva del don. En este sentido veo una continuidad significativa entre la Caritas in veritate[19] y la Laudato si’. Se prosigue y desarrolla el principio según el cual recibir precede el hacer. Benedicto XVI había hecho de esta lógica cristiana del don el punto de referencia para una renovación también de las instituciones económicas, indicando recorridos de revisión de nuestros conceptos tradicionales en lo que respecta a la empresa, el emprendedor y la ganancia. La espiritualidad de la Laudato si’, considerada así, no puede seguir siendo sólo espiritualidad íntima y personal, sino que se dilata hasta atribuir las propias categorías a la construcción de toda la sociedad. Así sucede que la oración final con la que el Papa Francisco concluye la encíclica se convierte en manantial de esperanza verdadera y concreta, de una esperanza activa y “organizada” para el bien de los hombres.

[1] Tra i principali insegnamenti del magistero precedenti la Laudato sì, ricordiamo almeno i seguenti: Giovanni Paolo II, Lett. Enc. Centesimus annus, nn. 37-40; Giovanni Paolo II, Messaggio per la Giornata mondiale della pace, 1 gennaio 1990: “Pace con Dio creatore, pace con tutto il creato”; Pontificio Consiglio per la giustizia e la pace, Compendio della Dottrina sociale della Chiesa, nn. 451-487; Benedetto XVI, Lett. Enc. Caritas in veritate, nn. 48-51.
[2] Laudato si’, n. 15. Sull’enciclica Laudato si’ di Papa Francesco, si può vedere: EDITORIALE, Lettre encyclique Laudato Si’ sur la sauvegarde de la maison commune, “Nova & Vetera”, XC (2015) 3, pp. 245-250; FARES, Diego S.I., Povertà e fragilità del pianeta, “La Civiltà Cattolica”, n. 3961, 11 luglio 2015, pp. 23-34; LARIVERA, Luciano S.I., L’enciclica oltre le critiche ideologiche, “La Civiltà Cattolica”, n. 3961, 11 luglio 2015, pp. 23-34.; SPADARO, Antonio S.I., “Laudato si’”. Guida alla lettura dell’enciclica di Papa Francesco, “La Civiltà Cattolica”, n. 3961, 11 luglio 2015, pp. 3-22.
[3] Giovanni Paolo II, Lett. Enc. Sollicitudo rei socialis, n. 3
[4] Ivi, n. 41; Id., Lett. Enc. Centesimus annus, n. 5.
[5] Sulla questione ecologica nella Dottrina sociale della Chiesa si vedano: SEQUERI, Pierangelo, Custode, non tiranno. Per un nuovo rapporto fra persona e creato, EMI, Bologna 2014; DE LARMINAT, Stanislav, L'écologie chrétienne n'est pas ce que vous croyez, Préface de Mgr. André-Joseph Léonard, Salvator, Paris 2014; DE LARMINAT, Stanislas, Vers l'écologie humaine?, “Liberté politique”, n. 59, mars-avril 2013, pp. 11-28; CREPALDI Giampaolo – TOGNI, Paolo, Ecologia ambientale ed ecologia umana. Politiche dell’ambiente e Dottrina sociale della Chiesa, Cantagalli, Siena 2007.
[6] Laudato si’, nn. 156-158.
[7] Cf BELLAVITE, Enrico e FONTANA, Stefano (a cura di), La destinazione universale dei beni. Atti del Simposio internazionale nel centenario della Rerum Novarum del Pontificio Consiglio della Giustizia e della Pace, Edizioni Cercate, Verona 1992.
[8] Papa Francesco si rifà esplicitamente al principio della destinazione universale dei beni nel paragrafo VI del secondo capitolo, nn. 93-95.
[9] Giovanni Paolo II, Lett. Enc. Centesimus annus, 38.
[10] Giovanni Paolo II, Lett. Encicl. Evangelium vitae, n. 20.
[11] Benedetto XVI, Lett. Enc. Caritas in veritate, n. 28.
[12] Laudato si’, nn. 10, 11, 12.
[13] Laudato si’, n. 99.
[14] Concilio Vaticano II, Cost. Past. Gaudium et spes, n.
[15] MALNATI, Ettore, La creazione ex nihilo e la questione ecologica nel Compendio della Dottrina sociale della Chiesa, “Bollettino di Dottrina sociale della Chiesa” X (2014) 4, pp. 107-112.
[16] Si veda soprattutto il capitolo I dell’enciclica.
[17] Laudato si’, nn. 216-218. L’espressione era già stata usata da Giovanni Paolo II nel Messaggio per la Giornata mondiale della pace del 1 gennaio 1990.
[18] Laudato sì’, n. 218.

[19] Cf CREPALDI, Giampaolo, Introduzione alla lettura dell’enciclica Caritas in veritate, in Benedetto XVI, Caritas in veritate, Cantagalli, Siena 2009, pp. 9-42.