DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

CIENTÍFICOS ALERTAN POR NOTABLES DAÑOS CEREBRALES POR EL CONSUMO DE LA MARIHUANA



El consumo ocasional daña la estructura cerebral y el consumo regular antes de los 16 años, es peligroso por una "mayor dificultad en las tareas que requieren juicio, planeación y función inhibitoria"
Por Anastasia Gubin
- La Gran Época, Sab, 7 Jun 2014

Se descubrió que incluso el uso ocasional de marihuana produce daño cerebral en la etapa adolescente. ( GENT SHKULLAKU/AFP/Getty Images)
Dos estudios revelan daños notables producidos por la marihuana (cannabis), en el cerebro humano. Científicos estudian si estos efectos son reversibles. Uno de ellos demostró que incluso el consumo ocasional y recreacional altera las neuronas de las zonas cerebrales de adicción y el segundo, identificó  que a largo plazo hay daños cerebrales en la región correspondiente a las funciones de memoria y aprendizaje.

El primero de ellos es liderado por la Dra. Jodi Gilman, investigadora en el Centro General de Medicina para las Adicciones de Massachusetts y fue publicado en marzo 2014 por la revista de neurociencia “The Journal of Neuroscience”. Este reportó que incluso el consumo recreacional de la marihuana, de uno a dos cigarrillos por semana, produce efectos notorios en el cerebro, que se ven acrecentados a mayor consumo.
“La marihuana es la droga ilegal más consumida pero poco se sabía sobre sus efectos en el cerebro humano, en particular en las regiones de recompensa /aversión implicadas en la adicción, como el “núcleo accumbens” y “la amígdala””, dijo la Dra. Gilman La investigación concluyó que la exposición a la marihuana se asocia con alteraciones precisamente en estas zonas y “es consistente con los estudios en animales correspondiente a los cambios en la arborización dendrítica”.

La Dra. Gilman explicó que investigaciones anteriores permitieron también comprobar que la marihuana genera cambios estructurales en el cerebro de los animales, especialmente en el “núcleo accumbens”. Ahora esto se comprobó en los seres humanos.
"Hay una idea general ahí afuera de que el consumo ocasional de marihuana no conduce a efectos negativos, de modo que empezamos a investigar eso de manera directa", dijo Dr. Hans Breiter, otro de los autores principales del estudio y profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Facultad Feinberg de Medicina de la Universidad de Northwestern.
"Esta investigación, con los otros estudios que hemos hecho me ha llevado a sentirme sumamente preocupado por los efectos de la marihuana en adolescentes y adultos jóvenes y a pensar que necesitamos ser muy cuidadosos sobre las políticas de la legalización y posiblemente considerar cómo evitar que cualquier persona menor de 25 a 30 años consuma marihuana en absoluto", dijo el Dr. Breiter.

Los científicos recogieron imágenes de resonancia magnética de alta resolución de adultos jóvenes consumidores de marihuana recreativa y de un grupo de control que no consumía.
Se realizaron tres análisis independientes de la morfometría en estas estructuras: la densidad de la materia gris utilizando morfometría, el volumen (cerebro total y volúmenes regionales) y de la forma (morfometría superficie).
El análisis reveló una “mayor densidad de la materia gris en los consumidores de marihuana, en el núcleo accumbens izquierdo extendiéndose hasta la corteza subcallosal, el hipotálamo, la amígdala extendida sublenticular, y la amígdala izquierda, incluso después de controlar por edad, sexo, consumo de alcohol y el tabaquismo”.
Se observó una tendencia a un aumento de volumen y una diferencia significativa en la forma del núcleo accumbens izquierdo, además de cambios de forma de la amígdala derecha. "El núcleo accumbens izquierdo mostró alteraciones sobresalientes en las tres medidas y una relación multimodal alterada entre las personas consumidoras de la marihuana", detalló el informe.

Daños en el aprendizaje
Otro estudio del Instituto de Investigaciones Murdoch de Australia reveló en 2012 que el consumo a largo plazo de Marihuana (Cannabis) produce cambios notables y daños cerebrales en la región correspondiente a las funciones de memoria y aprendizaje, especialmente en consumidores que inician a fumar marihuana a temprana edad.
“Nuestros resultados sugieren que a largo plazo el consumo de cannabis es perjudicial para la materia blanca del cerebro en desarrollo. Esto fue especialmente cierto para aquellos que habían iniciado el consumo en la adolescencia, que como sabemos, todavía está desarrollandose en esa etapa”, dijo el Doctor, Marc Seal, del Instituto Murdoch, advirtiendo además que hay períodos de la vida del ser humano que son más críticos para el desarrollo cerebral y en esa edad se es más vulnerable al daño de la marihuana.
"No sabemos si los cambios son irreversibles, pero sí sabemos que estos cambios son muy importantes", agregó Dr. Seal en posteriores declaraciones, según 9News de Australia.

Preocupación de la comunidad científica
La Dra. Staci Gruber, directora de Cognitive and Clinical Neuroimaging Core en el Hospital McLean en Boston y profesora de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard, manifestó su preocupación por los resultados del estudios de la Dra. Gilman. Su equipo también está estudiando el consumo de la marihuana y la función cerebral.
"Esta información sin duda confirma lo que otros han informado con respecto a cambios en la estructura cerebral", dijo. "Cuando consideramos los hallazgos del estudio de Gilman con nuestro estudio y con otras investigaciones sobre el consumo de marihuana, es evidente que se requiere mayor investigación, especialmente en el caso de las personas que están entrando a la edad adulta, ya que la exposición durante un período de vulnerabilidad en el desarrollo podría llevar a cambios neurofisiológicos que podrían tener implicaciones a largo plazo", dijo la Dra. Gruber, según cita CNN el 16 de abril.

Como consejo a los jóvenes Stace Grber dijo: "No lo hagan a una edad temprana, antes de los 16 años. Eso es lo que nuestra información sugiere, que el consumo regular de marihuana antes de los 16 años está asociado a una mayor dificultad en las tareas que requieren juicio, planeación y la función inhibitoria, al igual que cambios en la función cerebral y la microestructura de la materia blanca, en comparación con quienes empiezan a fumar a una edad más avanzada".